Opinion - Patria Moreira

Año XI. 2023.  San Juan,  Argentina. Email: patriamoreira@gmail.com      www.facebook.com/carlosbecerraart
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07 DE SEPTIEMBRE, 2022 | 14.56



Moreau y Grabois alientan la idea de que
el atentado fue "planificado"

Leopoldo Moreau afirmó que hay "instigadores" tanto materiales como intelectuales de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, mientras que Juan Grabois habló de un "grupo organizado" para matar a Cristina.



Dirigentes del Frente de Todos como el diputado Leopoldo Moreau y el líder social Juan Grabois respaldaron este miércoles la versión que indica que el atentado fallido contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner, estuvo planificado con antelación.
"Hay instigadores materiales a esta pareja, además de intelectuales", sostuvo Moreau en diálogo con El Destape Radio, luego de se conocieran fotos de Brenda Uliarte, novia de Fernando André Sabag Montiel, en el lugar del hecho al momento de cometerse el intento de magnicidio.

El diputado de origen radical hizo también referencia a los "discursos de odio" de la oposición que el oficialismo denunció durante los últimos días. "Esa violencia que primero fue verbal, después simbólica y que se fue transformando en física, tuvo como corolario el atentado a Cristina, con el arma en la cabeza", señaló, y agregó que "esto es fruto de años de veneno de los medios que persiguió a Cristina".

Aun así, se mostró esperanzado en la posibilidad de tender puentes con un sector de la oposición: "Yo todavía tengo una expectativa de que un sector del PRO pueda reconstruir el pacto democrático en Argentina", afirmó al respecto.


Grabois afirmó que el atentado contra Cristina fue "planificado"

En paralelo, el dirigente del Frente Patria Grande y líder piquetero Juan Grabois sostuvo el último martes que "hubo una planificación de un asesinato político que hubiera cambiado la historia del país". "Hubo un grupo organizado que fue a matar a Cristina, la principal dirigenta del peronismo y del movimiento popular en la Argentina”, añadió Grabois en ese sentido, en declaraciones al canal C5N.

Al igual que Moreau, el líder del MTE y la UTEP respaldó la idea de que Uliarte y Sabag Montiel no son los únicos nvolucrados
en el atentado fallido al denominarlos "actores". “Vemos la escenografía de la violencia incremental, pero no sabemos quién es el director y quién es el guionista”, agregó al respecto. Luego, señaló directamente que "no tenemos que permitir que se descarte la hipótesis de una planificación criminal de alto nivel".

También alentó sospechas sobre el papel de UIiarte y sus posibles contactos al afirmar que "no vendés copitos si no estás arreglado con la policía", según dijo en referencia al trabajo que mantenía la novia de Sabag Montiel en los últimos meses.


La Justicia apoya la hipótesis de la "premeditación"

Tanto la jueza María Eugenia Capuchetti como el fiscal del caso Carlos Rívolo manejan la hipótesis de la "premeditación" en el ataque de la noche del jueves último cuando Sabag Montiel gatilló un arma contra la Vicepresidenta, según afirmaron fuentes judiciales a la agencia Télam.
En las últimas horas, se conocieron imágenes en las que se puede ver el carrito de venta de copos de nieve (algodón de azúcar) que manejaban Uliarte y Sabag Montiel con un grupo de amigos, cuando se encontraba en inmediaciones de la casa de la Vicepresidenta durante las jornadas de manifestaciones de apoyo a la exmandataria en el contexto del juicio que se le sigue por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.

Además, la Justicia Federal incorporó al expediente una serie de fotos que lograron extraer de la tarjeta de memoria del teléfono celular de Sabag Montiel, lo que para los investigadores acredita cierto nivel de planificación del ataque ocurrido el jueves de la semana pasada.

Fuentes de la investigación aseguraron a Télam que se trata de fotos en las que se lo ve al ciudadano brasileño y a su novia Brenda Uliarte con una pistola Bersa como la que fue utilizada en el fallido atentado y con las municiones secuestradas en el marco de la investigación en curso.
Entre las fotografías hay una del arma presuntamente utilizada por el agresor con seis balas sueltas y dos cajas de 50 municiones cada una, que serían las secuestradas durante uno de los allanamientos.











26 de diciembre de 2019
La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, impulsa avanzar hacia la regulación al consumo

Marihuana: Seguridad propone un debate sobre la despenalización

La necesidad de abrir “un debate serio” sobre la despenalización de la marihuana y la llamada “lucha contra el narcotráfico” fue impulsada por la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, y por su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni. La ministra nacional dijo que está de acuerdo en comenzar un debate sobre “un modelo argentino sobre la legalización de las drogas blandas, no de las drogas duras”. Puso como primera meta la legalización del cannabis y luego “ver otras posibilidades, porque Argentina no es un país que esté preparado para legalizar las drogas duras”, al menos en lo inmediato.
Berni aseguró que “hay que cambiar el paradigma de la lucha contra el narcotráfico” porque “el camino no es profundizar este camino”, en referencia a la política desarrollada por la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que puso el énfasis en el secuestro de marihuana y en la persecución a los consumidores. “No soy hipócrita o demagogo, tenemos que sacarnos la careta. Hay que cambiar el paradigma y estudiar la legalización y la comercialización para el uso personal”, opinó Berni.
Puntualizó que “el narcotráfico y el consumo son cosas distintas” y agregó que “la consecuencia del narcotráfico no es el consumo” sino que “las consecuencias son la violencia, la corrupción y la ruptura del orden social de los lugares en donde se enquista el narcotráfico”.
Para Berni “el problema de la droga es otro, es un problema de salud pública”, pero en la Argentina “nos pasamos años hablando de narcotrafico y aún no pudimos generar los mecanismos para que aquel que consume no vaya preso”. Agregó que “detener a una persona no punible es tiempo, plata y esfuerzo que se pierde”.
Por su parte, la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, afirmó que “hay que avanzar hacia la regulación del consumo de cannabis”, y anunció que en enero convocará a distintas organizaciones para “pensar un modelo argentino” para la legalización del cannabis.
“Hay que avanzar hacia la regulación del consumo de cannabis, inclusive sobre la producción para el consumo. Hay que dar un debate”, dijo Frederic, pero aclaró que se refería a “drogas blandas, no a drogas duras”, porque “eso no es lo que estamos proponiendo”. Berni, en cambio, había señalado que debía abrirse la discusión sobre todas las drogas, como una forma de ponerle freno al mercado ilegal.
Frederic aclaró que no está en desacuerdo con Berni en cuanto a la legalización “pero hay que empezar con las drogas blandas, y después ver de ampliarlo a otras. Argentina no es un país que esté preparado para despenalizar las drogas duras”, advirtió la funcionaria nacional.
“Hay que hacer un debate serio con actores que ya han avanzado, pensar una regulación y tomar los modelos canadiense, de algunos lugares de los Estados Unidos, y el uruguayo para ver en qué medida nos pueden ayudar a nosotros”, consideró. En ese sentido, la ministra dijo que “el costo para el Estado de la persecución por tráfico de marihuana es altísimo y el daño que causa es menor que el que causa el alcohol”.
El balance sobre la política criminal del gobierno de Cambiemos

Patricia Bullrich: cuatro años de seguridad armada

Durante su gestión como ministra, la ahora futura presidenta del Pro se ocupó de construir enemigos a fuerza de insuflar la idea de la amenaza terrorista, perseguir a los consumidores para hacer la guerra a las drogas, reprimir con violencia reclamos sociales y disputar la territorialidad de la calle con armas, cuyo usó favoreció con protocolos especiales.

El viernes 29 de enero de 2016, un grupo de gendarmes disparó balas de goma contra la murga Los Auténticos Reyes del Ritmo en la villa 1-11-14 con chicos y mujeres en primera fila. Fue la primera aparición pública distintiva del paradigma de seguridad con el que el gobierno de Cambiemos pretendía quedar etiquetado, el de la seguridad a cargo del brazo armado. Para subrayar que no se trató de un error sino de un método, en medio del escándalo, la flamante ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, difundió desde su cuenta personal de Twitter imágenes en las que posaba junto a un par de gendarmes heridos de bala en un operativo desarrollado en otra villa, como si se trataran de heridos en un supuesto enfrentamiento con una murga de mujeres y niños. Durante cuatro años, con el rostro de Patricia Bullrich como administradora de la violencia estatal, el gobierno macrista profundizó el criterio: construyó al enemigo insuflando la idea de la amenaza terrorista, levantó una suerte de guerra santa contra las drogas en la que apoyó la persecución del consumidor, apeló a la represión violenta contra los reclamos sociales, disputó la territorialidad de la calle con armas, distribuyó estos horizontes entre las fuerzas de seguridad provinciales, redactó protocolos para justificar (favorecer) el uso de las armas entre las fuerzas de seguridad, y desplegó en la sociedad la idea de la utilización de armas para resolver conflictos. Es el único gobierno democrático que recibió en la Casa Rosada a un policía procesado por matar por la espalda. La gestión de Bullrich quedará identificada con el apellido Chocobar. No es a disgusto de la administración.
La política de seguridad estuvo radicalmente dirigida a llevar desde el ámbito de lo "ciudadano" a la "defensa nacional". “Durante estos cuatro años sufrimos varias regresiones –dijo Manuel Tufró, coordinador del equipo Seguridad Democrática y Violencia Institucional del CELS a Página|12--. Primero, la subordinación a agendas extranjeras y el efecto que tuvo esa subordinación en términos de seguridad, que se manifiesta al adoptar la idea de terrorismo.” Según Tufró, el desarrollo de la idea de terrorismo requirió de parte del gobierno “la construcción del enemigo interno, que hace tiempo que no se veía de esta manera” y que tiene como hitos la posición de Bullrich respecto a la muerte de “Santiago Maldonado, la cuestión mapuche, los falsos positivos. Fue una regresión –sostuvo Tufró--, porque implicó salirse de una idea de seguridad ciudadana para pasar a una idea de seguridad nacional”.
Casos como el de los artistas chilenos Gabriela Medrano Viteri y Felipe Zegers , que fueron detenidos en abril pasado acusados de terrorismo, la paranoia que disparó con deportaciones o prohibición de ingreso pocos días después --la delegación de Pakistán de Futsal que venía a competir en el Mundial Misiones 2019 de esa disciplina fue deportada por cuestiones de “seguridad nacional” .
"La promoción de la violencia institucional es una segunda regresión --consideró Tufró--, derivó en el uso irracional de la fuerza, la posición asumida con los casos de Chocobar, Rafael nahuel, en los que antes de que se investigue el gobierno ya salía a apoyar la manera de actuar. También tuvo repercusión en reglamentos y protocolos como el del uso de armas por parte del personal de fuerzas de seguridad, que van a tener que ser revisados porque no se aplican a los standards mas básicos". Tufró también mencionó la "enorme cantidad de detenciones, la persecución sistemática a consumidores se reactivó. El uso irracional de la policía en forma arbitraria".
Por último, destacó la tercera regresión marcada, con Patricia Bullrich como fiel representante, fue "la limitación del derecho a la protesta, no solo por la represión en movilizaciones concretas, sino por la persecución a la organización social, que empezó con Milagro Sala, en 2016, la estigmatización de la huelga de los docentes, la represión del 8M".
"Nos deja un importante retroceso --dijo Roberto Cipriano García, secretario de la Comisión Provincial por la Memoria-- en términos de derechos humanos, y cambios regresivos muy importantes en la legislación, cuyos efectos se van a ver a futuro. La ley de flagrancia, la de reforma a la Ley de Ejecución Penal federal, las distintas reglamentaciones como protocolos en las fuerzas de seguridad, por ejemplo el de la habilitación a disparar que surge a partir del caso Chocobar."
"Todo esto --continuó Cipriano-- se va a traducir en una cada vez mayor penalización del sistema y lo va a seguir produciendo. No es sólo el desmesurado crecimiento de los índices de prisionalización. Consolidó un mensaje, el de la doctrina Chocobar, un mensaje de profundo impacto desde el punto de vista de los derechos humanos y las garantías elementales, y que habilita a que el Estado cometa delitos en su accionar. Eso es muy importante en la disputa por el sentido común de la sociedad, porque generan una conciencia de que la política de seguridad debe estar dirigida a perseguir, terminan avalando esas doctrinas."
Cipriano coincidió en que Cambiemos decidió la "rápida alineación del Estado con las prácticas de seguridad estadounidenses: la doctrina de lucha contra el narcotrafico, y el terrorismo internacional. Cuando habla del narcotrafico lo hace con la previa construcción de un enemigo que tiene un correlato en determinados sectores vulnerables."
De la espectacularidad de Cambiemos
Para Sabina Frederic, doctora en Antropología (UNQ-CONICET) y coordinadora del GT CLACSO Policías y Seguridad en Regímenes Democráticos, "la política de Seguridad de Cambiemos merece ser desagregada en varios niveles. Algunos más visibles. Los de alto impacto mediático, anclados en la espectacularización de procedimientos policiales, decomisos y allanamientos en la denominada 'lucha contra el narcotráfico', desarticulación de 'bandas', 'mafias' y el 'crimen organizado'."
Frederic sostiene que el nivel de alto impacto mediático "se apoyó en la creciente naturalización de la asociación entre inseguridad y narcotráfico".
"También en este nivel la política de seguridad se recostó en la sobreactuación de la protección y el cuidado de las Fuerzas de Seguridad, dramatizando las diferencias con la gestión del gobierno anterior", señaló Frederic. La imagen de Bullrich acompañando a los gendarmes heridos durante el ficcionado enfrentamiento con la murga de niños y mujeres forma parte de esa decisión discursiva.
"Algunos de los hitos fueron la desaparición de Santiago Maldonado y la invención de la 'Doctrina Chocobar'. Este nivel más discursivo fue también acompañado por protocolos y reglamentos que autorizaban el uso hiperdiscrecional de la fuerza por parte de los/as policías. Generaron un clima de impunidad, que derivó en el incremento de la violencia institucional según datos de la CORREPI. En cualquier caso, los diversos protocolos lanzados y promovidos por el Ministerio de Seguridad de la Nación, desde la habilitación del derribo de aviones en vuelos clandestinos, hasta el protocolo de uso de la fuerza en manifestaciones, hasta la autorización de hacer uso del arma de fuego sin dar la voz de alto, fueron impulsados por una misma lógica: extinguir o relegar la actuación de la justicia."
Sobre los resultados verificables de las decisiones asumidas por Patricia Bullrich, Frederic consideró que "si analizamos los efectos concretos, la lucha contra el narcotráfico no disminuyó la oferta de drogas ilegalizadas, ni el consumo, tal como lo indica el último informe de la SEDRONAR. Esto indica su ineficacia. Pero, además, amplificó las causas penales contra consumidores y pequeños traficantes, que terminaron abarrotando las cárceles de personas viviendo en condiciones infrahumanas, en todo el sistema penitenciario, al incrementar la tasa anual de población penitenciaria del 3% que teníamos hasta el 2015 al 12% a partir de 2016."
"También fue incapaz de reconvertir a la Policía Federal en una policía de investigación criminal (una suerte de FBI), no ejerció supervisión alguna sobre la formación, la capacitación y el reentrenamiento, ni garantizó los derechos laborales efectivos de las fuerzas de seguridad y policial considerando el malestar existente y la serie de causas judiciales pendientes de resolución."
"Hay más de cien mil presos"
"A partir del año 2015, lo que se produjo en la Argentina fue un proceso de revigorización policial, lo que puede resumirse en la libertad que el Poder Ejecutivo le dio a las fuerzas de seguridad para manejar con cierta discreción el territorio, no en el sentido de doble pacto, sino en el sentido del control policial de la pobreza emergente a partir de las medidas tomadas durante estos últimos 4 años", sostuvo Ariel Larroude, director del Observatorio de Política Criminal de la CABA a Página|12.
"Esto llevó a que, en determinados lugares, las políticas de seguridad hayan tenido como horizonte el manejo de la calle, lo que no quiere decir que se haya querido controlar la criminalidad ya que eso depende de la elaboración y planificación seria en términos político-criminales. Ni Bullrich en Nación, ni Ritondo en Provincia, como tampoco Santilli en Ciudad, tienen los conocimientos técnicos necesarios en materia securitaria. Por otro lado, para sintetizar, recuerdo que Esteban Righi, ex ministro del interior del Dr. Héctor Cámpora durante los 49 días que duró su gobierno allá en el año 73, dijo que para evaluar los resultados de un gobierno había que mirar las cárceles, ya que estas eran el mejor reflejo de su política social. Si estas estaban medianamente vacías, era porque el gobierno había incorporado a su sistema social y productivo a aquellos que se encontraban fuera, si estas estaban llenas, había fracasado. Tomando a este punto, el gobierno de Macri cierra su gestión en materia de seguridad con la mayor cantidad de presos de la historia del país, hay más de cien mil presos, entre procesados y condenados, lo que significa que la tasa de personas privadas de la libertad hoy por hoy es de casi 200 presos cada 100 mil habitantes. Todo un reflejo de lo que fue este gobierno en materia económica, política y social.
30 de octubre de 2019. Opinión



Néstor





¿Y a quién querés que ponga, a Mao Tse Tung?, soltó Néstor hace varios años, cuando lo llamamos desde el diario para comentarle sin demasiado entusiasmo el nombramiento de Martín Redrado al frente del Banco Central.

Luego, cuando otros medios también lo interrogaban sobre el mismo tema, cambió a Mao Tse Tung por Carlos Kunkel, para continuar la ironía pero con un personaje más cercano.

El domingo se cumplieron nueve años de su muerte y me levanté pensando en él, en Néstor. Su apellido era difícil y aún después de dejar atrás a Menem, a gran parte de los argentinos le costaba pronunciarlo. Era un trabalenguas el apellido de ese flaco que era el nuevo presidente.

Ni él se lo esperaba. Visitaba el diario cuando todavía gobernaba Santa Cruz. A veces venía solo y a veces con Cristina. Se sentaba en la cabecera de la mesa, en nuestra sala de reuniones de la antigua sede de la avenida Belgrano y empezaba a discutir con cualquiera que se le pusiera adelante. Nos decía que venía a someterse al interrogatorio del “Soviet Supremo”, y que nunca ningún bolche le había logrado torcer el brazo. Era un provocador nato, pero simpático. Imposible enojarse o no seguirle la corriente.

Nos decía que hacíamos un buen diario pero muy zurdo, que no entendíamos nada, que él nos iba a demostrar que el peronismo era el único movimiento capaz de transformar la Argentina en un país justo y solidario.

Pedía agua, movía las manos y nunca dejó de voltear el vaso. Era algo torpe, firme en sus ideas y rapidísimo para la chicana. Cómo no apasionarse con un tipo que recitaba una agenda política igual a la de Página.

“Vos no me creés nada, flaco, me decía, no me creés porque sos trosko, pero te vas a sorprender cuando veas que las transformaciones se pueden hacer sin haber leído La Revolución Permanente. Ustedes los zurdos son peores que los hinchas de Independiente”, y soltaba esa carcajada contagiosa que desarmaba la réplica o el enojo.

Cuando venía con Cristina hablaba menos, le cedía la palabra, la miraba atento y cuando la interrumpía o contradecía guiñaba un ojo cómplice, buscando apoyo.

Trabajaba para ser presidente en el 2007, “y si no será en el 2011, pero voy a ganar, y después va a ganar Cristina, porque vamos a transformar el “ispa””. Usaba el lunfardo para acortar distancias, y lo conseguía.

Se paraba, gesticulaba, desafiaba con preguntas, con chistes, con cualquier recurso que tuviera a mano para vencer las resistencias del interlocutor de turno. Hablaba de renegociar la deuda externa, de estatizar empresas, de sumar a los movimientos sociales, de juzgar a los genocidas, de aumentar las jubilaciones, de convencer a los docentes.

Daban ganas de creerle al flaco, pero era difícil. Demasiadas dictaduras, palos y gases en la vida de los que veníamos de los setenta. Demasiadas muertes. Y luego las mentiras de Menem, De La Rúa y Duhalde.

Pero sus promesas eran tentadoras y en medio de tanto escepticismo daban ganas de arrimarle alguna ficha. Después de todo uno seguía creyendo en la política, y siempre buscando apostar de nuevo.

Cuando Duhalde se dio por vencido, y los nombres de Kosteki y Santillán se sumaron a la lista de muertos por la represión, todo se precipitó.

Los planes de Néstor se adelantaron y sus visitas al diario eran después de sus recorridas de campaña. Llegaba traspirado, feliz y vaciaba sus bolsillos para mostrar los papelitos que la gente le dejaba. Recuerdo uno que decía: “Néstor querido, compañero, no te mueras nunca”. A ese le fallaste. ¿O no?

Y ganó. Ganó en 2003 y las charlas se hicieron más ricas y más intensas.

Lo vimos descolgar los cuadros de los genocidas en el Colegio Militar. Lo escuchamos declararse hijo de las Madres de Plaza de Mayo. Lo vimos abrir los portones de la Esma, y entrar junto a los sobrevivientes y los organismos de derechos humanos, para pedir perdón en nombre del Estado.

Junto a otros ex presos políticos, lo acompañamos una mañana a la terrible cárcel de Caseros, donde luego de apretar el detonador simbólico que tiró abajo el último de sus muros, me abrazó muy fuerte y me dijo al oído: “viste flaco, vos no me creías pero voy cumpliendo, volteé el muro, tengo buena puntería, ustedes los troskos no entienden nada de política”, y soltó una carcajada que iluminó la mañana.

El domingo se cumplieron nueve años de su muerte. Los mismos años que estuve detenido, salvo que unos se pasaron demasiado rápido y los otros demasiado lentos.

A la noche, desde una fotografía gigante, Néstor participaba del festejo. “Gracias Néstor, gracias por todo lo que nos enseñaste, donde sea que estés, nos estás acompañando”, dijo Alberto.


A nueve años de su muerte, con Alberto, Cristina, las Madres y las Abuelas también volvió Néstor Kirchner. A ese que le pidió en el papelito que no se muriera nunca, tampoco le falló.




Difícil pero no imposible

Mauricio Macri y Alberto Fernández ya se encontraron y comenzaron la transición. Las elecciones quedaron atrás y ahora solo hay que pensar en lo que viene. De aquí en más las noticias girarán en torno a lo que haga el Gobierno en ejercicio y en lo que proyecte el Frente de Todos, el gabinete, la danza de nombres, la correlación de fuerzas.

Pero cabe también la reflexión política sobre lo ocurrido, para aprender y seguramente para tener en cuenta en el accionar de la gestión que conducirá Alberto Fernández.
Si la clave para ganar fue el peronismo unido como catalizador de una alianza que va más allá de sus propias filas, este solo hecho debería servir para tomar en cuenta que esa misma unidad se necesita para gobernar en una situación de crisis por donde se la quiera mirar. Quizás, como bien dijo Cristina Fernández, uno de las cuestiones será reflexionar acerca de qué nos pasó como sociedad para llegar hasta este punto.
La misma noche del triunfo electoral Alberto Fernández, Cristina y Axel Kicillof hablaron de la reconstrucción. Se necesita, dijeron, la contribución de todos y todas. No hay duda de ello. Pero uno de los ejes será reconstruir también la alianza político social entre el Estado y la sociedad civil, con las organizaciones populares ubicadas en un lugar de protagonismo. Entendiendo además que no es fácil ni cómodo pasar de la resistencia a la propuesta, de la queja a la construcción colectiva, de lo social a lo político.
No se puede perder de vista que cuatro de cada diez argentinos respaldaron a Mauricio Macri y a Juntos por el Cambio. Parte de esos votantes son, sin duda, ciudadanos de sectores populares que, a pesar de la crisis, siguen depositando su confianza en quienes seguirán gobernando hasta el 10 de diciembre. Si ello ocurre a pesar de la crisis y del daño causado, hay que revisar el trabajo político hecho por la oposición durante estos cuatro años. Algo faltó.
Por otra parte seguramente entre esos votantes del oficialismo hay también un componente significativo de antiperonismo y antikirchnerismo. Esto último, así como la polarización política basada en una fuerte radicalización de posiciones de derecha, son parte de la herencia que deja el macrismo. En su discurso de despedida el propio Macri se perfiló como líder de la oposición diciendo que "esto recién empieza" y que "vamos a cuidar lo que hicimos". Habrá que esperar para ver cómo se procesan las disputas internas en las filas de lo que hasta ayer fue el oficialismo gobernante. Pero Alberto Fernández tendrá un congreso dividido y enfrente a un bloque de poder que junto a la dirigencia política suma grupos, empresas, capitales, intereses y corporaciones de comunicación. Nacionales e internacionales. El Presidente electo ha mostrado disposición al diálogo y capacidad para llevarlo a la práctica. Es una tarea difícil pero no imposible. Habrá que ver si de la otra parte hay apertura y verdadera voluntad para ello. Argentina lo necesita para salir del pozo en el que la dejaron sumida.
Pensamiento crítico. Argentina. “Tenemos que lograr que el pueblo entre al directorio del Banco Central”Guardar

Guillermo Robledo presenta las estrategias políticas y recursos judiciales que el Observatorio de la Riqueza impulsa para evitar la fuga de capitales y la dolarización de la renta de los sectores híper concentrados de la economía. Causas y culpables del crecimiento de la pobreza durante los 4 años de Macri.

El Observatorio de la Riqueza “Padre Arrupe”, surgido de dos movimientos sociales en los primeros meses del 2016 y con la venia del Papa Francisco, se dedicó durante los 4 años de Cambiemos a desnudar y denunciar las políticas y maniobras de los grandes monopolios para saquear el patrimonio nacional a costa de la exclusión de gigantescas porciones de la sociedad. Entre informes, debates públicos y presentaciones judiciales, el grupo se propone, además, brindar instrumentos al próximo gobierno para reducir la dolarización de la economía y la pobreza en aumento que deja la administración saliente de Cambiemos.
En esta charla con Canal Abierto, Guillermo Robledo, coordinador del espacio, asegura que no es posible hacerlo sin afectar los intereses de los sectores más poderosos: “Son las dos caras de la misma moneda. Macri ha gobernado para los ricos, pero no para todos los ricos, para el sector financiero extranjero básicamente, y empresas energéticas que han aprovechado la dolarización. La situación financiera que deja Macri es varias veces peor que la de 2001”, asegura.
“Hay un actor central en todo esto que es el JP Morgan, el principal banco de Estados Unidos, que ha sido el gran actor del endeudamiento extranjero y el que produjo las dos grandes corridas cambiarias, en abril del año pasado cuando decide salir de las Lebacs, y ahora fue el gran operador que disparó el índice de riesgo el lunes siguiente a las elecciones”, explica Robledo.
Y amplía: “Presentamos denuncia a la Comisión de la Defensa de la Competencia, que depende del Ejecutivo, sabemos que este gobierno no va a hacer nada, pero dejamos una herramienta importante para que el próximo gobierno actué sobre el JP Morgan por abuso monopólico en el mercado de capitales”.
Por otra parte, rescata del «modelo boliviano» un ejemplo posible para aplicar en un próximo gobierno: “En el terreno financiero hicieron algo que nos sorprendió muchísimo, por suerte vemos que acá se va expandiendo la idea dentro del Frente de Todos, es que ellos tenían la economía dolarizada y la bolivinizaron, desde el Banco Central y otras instituciones, nosotros creemos que hay que argentinizar nuestra economía”.
«Macri ha gobernado para los ricos, pero no para todos los ricos, para el sector financiero extranjero básicamente. La situación financiera que deja Macri es varias veces peor que la de 2001”
Además, Robledo pone el foco de la discusión en la importancia de la entidad monetaria nacional: “Tenemos que lograr que el pueblo entre al directorio del Banco Central. En general no tenemos en la agenda de luchas al Central como objetivo, y yo creo que esta vuelta tenemos que hacerlo, porque ese es el lugar en el que se define la fuga”.
Por último, una iniciativa que promueve el Observatorio: “Hay que eliminar tres secretos que permiten la fuga de capitales y la dolarización de la renta, son tres leyes que impiden al Estado actuar sobre los poderes monopólicos: el Secreto Estadístico, el Secreto Financiero, y el Secreto Impositivo”.
29 de agosto de 2019
¿Puede el periodismo ser neutral?

¡Otra vez lo hizo ese López Obrador! ¡Se atrevió a expresar su opinión sobre un medio de comunicación! ¡Qué autoritario! ¡Se va a acabar el mundo!
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a favor del periodismo con compromiso social, un periodismo que no solamente analiza la realidad, sino que también toma partido y le apuesta a la transformación del país, siguiendo los ejemplos de Francisco Zarco, de los hermanos Flores Magón y de muchos más.
Ojo, López Obrador no tomó absolutamente ninguna acción en contra de  periodista o medio alguno: simplemente, expresó su opinión.
"¡Censura!", gritaron algunos. "¡Dictador!", exclamaron otros.
Los medios deben tener rienda suelta para criticar al presidente, pero el presidente no puede opinar sobre los medios es, al parecer, la extraña lógica de algunos periodistas.
Para mis amigos, la libertad de expresión; para mis enemigos, el silencio y la mordaza.
Y dicen defender la democracia, ¿eh?
El diferendo es ideológico en el fondo. Con enorme soberbia, algunos periodistas insisten en imponer a los demás su particular visión neoliberal de que es y no es el periodismo.
Dicen que la única prensa que vale la pena es la que se mantiene "neutral" y es "crítica del poder" y que los demás serían "propagandistas".
¡Nada más falso!
Los medios de comunicación no bajaron del cielo junto con los ángeles, sino que son empresas que se dedican a vender información.
Los medios tienen dueños. Pueden ser privados, públicos o de la sociedad civil, pero ninguno es plenamente independiente o puro.
Todos, absolutamente todos, tienen algún sesgo. Hay medios conservadores, liberales, de izquierda y de derecha. La pluralidad y el debate entre diferentes posturas y la transparencia de las orientaciones de cada quien fortalecen la democracia y nuestro derecho a saber.
También es importante recordar que 'el poder' está en todas partes: en la bolsa de valores, en la sociedad civil, en las grandes empresas, en las comunidades indígenas, en Washington y en Palacio Nacional.
Lo importante, entonces, no es 'criticar al poder' a secas, sino escoger bien a qué poder dirigir las necesarias críticas.
La neutralidad no existe y es imposible ser independiente del poder como tal.
Hay que tomar postura, ser honestos y comprometernos con las causas sociales.
¿Qué causa es la tuya?


Macrismo en crisis, ¿el fracaso que nadie anticipó?

Cecilia González
Ni él ni nadie esperaba que perdiera por más de 15 puntos contra Alberto Fernández, el candidato del Frente de Todos, una alianza de inmensa mayoría peronista en la que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner va como candidata a la vicepresidencia. Hasta ayer, Macri creía que quedaría abajo solo por tres o cuatro puntos, que emparejaría en la primera vuelta de octubre y que ganaría la reelección en la segunda vuelta prevista para noviembre. Que sería presidente hasta 2023.
Pero todos los escenarios cambiaron y, de confirmarse esta diferencia de votos en las elecciones del 27 de octubre, el 'ballotage' ya ni siquiera sería necesario. Tan fuerte fue el golpe que en varios tramos del discurso, en el que el presidente reconoció su fracaso, parecía que se estaba despidiendo. Fue la primera noche electoral de su carrera política en la que no hubo festejos, ni globos, ni sonrisas, ni música, ni bailes, ni lluvia de papelitos. Sabe que cuenta con poco más de dos meses de campaña y que modificar una distancia electoral de esta magnitud sería una proeza. Aunque Argentina, bien lo sabemos, es un país impredecible en el que las expectativas pueden cambiar de un momento a otro.

Cecilia González, periodista y escritora mexicana en Argentina.
Ninguna encuesta había logrado detectar que el descontento contra el macrismo fuera tan alto, que ayer lo votaría el 32% y que la fórmula Fernández-Fernández de Kirchner se quedaría con el 47,65%.
Cecilia González, periodista y escritora mexicana en Argentina.
Los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que cada fuerza política confirma a sus candidatos para las elecciones generales, sorprendieron al gobierno, a la oposición, a la prensa y a la población en general. Ninguna encuesta había logrado detectar que el descontento contra el macrismo fuera tan alto, que ayer lo votaría el 32% y que la fórmula Fernández-Fernández de Kirchner se quedaría con el 47,65%. Rumbo a octubre, para ganar en primera vuelta, cualquier candidato necesita el 45% de los votos o, en una segunda opción, el 40 %, pero con una distancia de 10 % con respecto al segundo lugar. La oposición ya tiene esos votos, por ahora.
Hasta ayer se seguía hablando de "posible paridad" y "polarización" entre el macrismo y el peronismo. Así, uno de los datos más sorprendentes del año electoral en Argentina era que un presidente que había sumido al país en una grave crisis económica (que achacaba principalmente a factores externos y al pasado gobierno), tenía posibilidades reales de reelegirse, tal y como vaticinaban el oficialismo y medios y periodistas afines, a pesar de que no había grandes logros para presumir.

Al contrario.
En tres de sus cuatro años de gobierno hubo recesión. La inflación tuvo un alza constante y el año pasado rozó un récord de casi 50 %. La deuda aumentó en 27 % y hoy representa alrededor del 95 % del Producto Interno Bruto (PIB). Para cumplir con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno redujo drásticamente el gasto público. Los ministerios de Salud, Cultura y Ciencia y Tecnología, entre otros, fueron rebajados al rango de secretaría. La devaluación fue persistente y el precio del dólar aumentó de 9,50 (o 15, según el valor más alto que tenía en el mercado paralelo en 2015) a los 45 pesos que costaba el pasado viernes, con una tendencia permanentemente alcista. El desempleo aumentó hasta un 10,1%, los temidos dos dígitos.
Pero un solo dato se convirtió en el talón de Aquiles del macrismo. Durante su campaña, Macri prometió Pobreza Cero. Luego, ya en el gobierno, aclaró que sólo era "una aspiración" y que, de todas maneras, quería que su gobierno fuera evaluado por este indicador. "Si cuando termine mi presidencia no bajé la pobreza, habré fracasado. Más allá de las cosas que hayamos obtenido, todo lo demás serán excusas", dijo.
Este año, la pobreza aumentó al 32 % y al cierre del mandato de Macri se prevé que la cifra superará la que le dejó Fernández de Kirchner. La mitad de los niños argentinos son pobres. Tan solo durante el último año, en Argentina hubo 2,6 millones de nuevos pobres, personas con rostros, nombres e historias. Una de las pruebas más visibles de este aumento de la pobreza fue la invasión de indigentes durmiendo en las calles de Buenos Aires, quienes fueron objeto de una despectiva campaña por parte de figuras afines al oficialismo. Los argentinos que todavía tienen un lugar para vivir, apenas si llegan a fin de mes, y cada semana padecen los aumentos de precios de productos y servicios. La inflación no cesa.

Cecilia González, periodista y escritora.
Macri pidió que lo evaluaran por sus resultados en materia de pobreza. Lo evaluaron. Y ayer casi el 70% de los ciudadanos lo desaprobó.
Cecilia González, periodista y escritora.
Macri pidió que lo evaluaran por sus resultados en materia de pobreza. Lo evaluaron. Y ayer casi el 70% de los ciudadanos lo desaprobó.
Lejos quedaron ahora los eslóganes que lo llevaron a la presidencia: "Tenemos al mejor equipo de los últimos 50 años", "hagamos la revolución de la alegría", "es maravilloso lo que estamos logrando juntos", "no vas a perder nada de lo que tenés", "no vamos a devaluar", "derrotar a la inflación va a ser muy fácil", "haciendo lo que hay que hacer", "no habrá ningún ajuste", "lo peor ya pasó", "no vamos a pedirle prestado al FMI". Un mix de frases de autoayuda y promesas incumplidas que abonaron una derrota que no logró frenar ni siquiera por haber elegido a un peronista, Miguel Ángel Pichetto, como su candidato a la vicepresidencia. La jugada no le generó ningún rédito político y ahora está en la búsqueda de nuevos lemas publicitarios para conseguir el mayor número posible de votos de aquí a octubre.
Inútil fue, también, la campaña del miedo. El presidente, sus funcionarios, sus aliados y la prensa militante macrista amenazaron hasta el último minuto con que un triunfo del "populismo" implicaría el regreso del "pasado autoritario, violento, vengativo e intolerante". Que el peronismo manipularía a la Justicia para liberar a los ex funcionarios acusados de corrupción, la mayoría de ellos presos sin condena, y garantizaría la impunidad de Fernández de Kirchner, multiprocesada por presuntos actos de corrupción. Que Argentina se "aislaría del mundo" y se convertiría "en una nueva Venezuela" con "milicias chavistas en las calles". Nunca dejaron de usar electoralmente la tragedia humanitaria del país caribeño.

Cecilia González, periodista y escritora.
Quisieron asustar a los argentinos diciéndoles que lo peor estaba por venir, pero, de acuerdo con los resultados del domingo, la mayoría de los argentinos cree que lo peor ya lo están viviendo aquí y ahora, con este gobierno.
Cecilia González, periodista y escritora.
Quisieron asustar a los argentinos diciéndoles que lo peor estaba por venir, pero, de acuerdo con los resultados del domingo, la mayoría de los argentinos cree que lo peor ya lo están viviendo aquí y ahora, con este gobierno.
A sabiendas del impacto de la crisis económica, en la recta final de la campaña rumbo a las PASO, el presidente apostó por el voto emocional. "No se necesitan argumentos, no es necesario dar explicaciones. Es tu autoridad, tu confianza, tu credibilidad, la que tus relaciones valoran para acompañarte en tu decisión", escribió Macri, con la esperanza de que el voto a su favor se hiciera público en masa y se generara un efecto contagio. Convocó al voto vergüenza, pero obtuvo el voto castigo.
Ahora se viene la contención de daños y el diseño de una estrategia urgente para paliar la crisis política, que se suma a la crisis económica y a los temores de una nueva y acelerada devaluación, y al impacto negativo que tiene el triunfo de Fernández en "los mercados", es decir, entre los especuladores de siempre. Las exigencias para que cambie el gabinete comenzaron a resonar ayer mismo. Como ocurre siempre ante cualquier derrota, las peleas internas del oficialismo, que parecía tan unido y organizado, recrudecieron. El catártico reparto de culpas convive con la urgente necesidad de garantizar la gobernabilidad durante los escasos cuatro meses que le quedan al macrismo en el poder, si su fracaso electoral se consolida.
Por eso, desde anoche, tanto la oposición como el oficialismo se exigieron mutuamente responsabilidad. Ojalá así sea.
Las investigaciones internacionales que detectan los intercambios y entre quiénes suceden

Cómo se descubre la distribución de pornografía infantil en la deep web

La detención del pediatra Ricardo Russo se dio en el marco de una pesquisa que comenzó en Estados Unidos a partir de los datos aportados por una ONG y continuó en la Justicia argentina.

El procedimiento para detectar la producción y la distribución de pornografía infantil requiere del trabajo conjunto de instituciones y organismos de distintos países, pero suele comenzar con la alerta del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Víctimas de Explotación Sexual (NCMEC, por sus siglas en inglés). Se trata de una ONG estadounidense que tiene convenio con las fuerzas de seguridad de Estados Unidos y con las principales empresas de Internet para monitorear el contenido que circula por la web y detectar potenciales situaciones de pedofilia.
Según afirmó Carlos Rojas, director general de Prevención e Investigación de Delitos Tecnológicos de la Policía de la Ciudad, la detención del pediatra Ricardo Russo se dio en el marco de una investigación comenzada en Estados Unidos a partir de los datos aportados por esta ONG y luego continuó en Brasil y Argentina.
En 2013, el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires firmó un acuerdo con el NCMEC para recibir reportes de distribución de contenidos con pornografía infantil y posibles casos de grooming en Internet procedentes de IPs ubicadas en el país. Los reportes de NCMEC son recibidos por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Fiscalía de la Ciudad (CIJ), que da curso al fiscal que corresponda.
Los reportes que recibe el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, a partir de este convenio, tienen cuatro categorías.
La primera categoría, identificada formalmente con el número 1, refiere a que hay un menor en situación de peligro, es decir, cuando se detecta que el niño está siendo abusado en un video en vivo. La segunda (2) advierte que hay un menor al alcance del denunciado, cuando, por ejemplo, toda la pornografía que se detecta proviene de un mismo menor o cuando existe información de que el menor es parte del entorno familiar. La tercera (3) implica que las características de las imágenes son de factura amateur y no profesional, pero que en principio no hay datos ciertos de que ese menor tiene un contacto con el pedófilo. Finalmente, la cuarta categoría (identificada con la letra E) significa que hay denuncias de las prestadoras de contenidos de internet, NCMEC no las analiza pero sí las envía al país correspondiente.
En Buenos Aires, cada uno de los reportes especifica la IP a través de la cual fueron enviadas las imágenes. El CIJ verifica a qué proveedor de Internet pertenece esa IP y se comunica con el proveedor para que le aporte datos del usuario. Cuando el fiscal considera que tiene las pruebas suficientes, solicita el allanamiento de todos los domicilios involucrados y, eventualmente, la detención de los imputados. También se solicita al juez la protección de los menores en riesgo. Finalmente, se realizan los peritajes sobre los dispositivos secuestrados en el allanamiento, lo que puede generar nuevas investigaciones en caso de detectarse una red de pornografía o nuevas víctimas, y se sigue el resto del procedimiento que la justicia indica para estos casos.
“Argentina está dentro de los 10 países más consumidores de pornografía infantil del mundo”, alertó Carlos Rojas en una entrevista con Radio Mitre. “Actualmente el CIJ está procesando algo así como 50.000 denuncias al año. Las denuncias vienen a través de un canal que se origina en una ONG en los EEUU (NCMEC) que tiene convenio con las fuerzas federales de EEUU y por otro lado tiene convenios con todas las empresas 2.0 propietarias de todas las plataformas y redes sociales del mundo”, explicó.
Para detectar la distribución de material que contiene pornografía infantil, se recurre a “programas inteligentes que utilizan inteligencia artificial” para analizar grandes cantidades de información. Con esos softwares, grandes empresas como Facebook, Google y Dropbox puedan rastrear diariamente los millones de archivos que intercambian sus usuarios. Esta aplicación funciona convirtiendo cada archivo (texto, fotografía o vídeo) en un “hash” o código alfanumérico de veinte caracteres. De esta manera, cuando alguien copia o difunde alguno de los archivos considerados peligrosos --hay una base de datos específica de pornografía-- surge una alerta instantánea.
Las compañías informáticas trasladan estas informaciones al NCMEC y es la ONG quien eleva una denuncia al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. En el caso de que la IP sea extranjera, el organismo de Seguridad Nacional estadounidense deriva el caso al país en el que se registró la IP. En este caso, Homeland Security se comunicó con Brasil y “de ahí se detectaron que 40 conexiones que eran de Argentina”, dijo Rojas. A partir de los reportes que la ONG envió a Argentina una vez iniciada la investigación en Brasil, la Gendarmería realizó “40 allanamientos en distintos lugares del país”, entre ellos el domicilio del pediatra del Garrahan.
27 DE MAYO 2019
La sombra del fraude sigue ahí

En estos días de fervor patriótico, y con el optimismo generalizado en el ánimo popular, es cierto que pueden no ser gratas algunas alertas. Pero tampoco cabe desdeñarlas si sobrevuelan la elección que se avecina. Por eso, no se trata de rebajar el entusiasmo que desató CFK al anunciar la fórmula electoral, pero sí corresponde llamar la atención –una vez más– de quienes acaso no comprenden la extrema gravedad del fraude electrónico que parece preparar el macrismo para los comicios del 27 de octubre.
Como sus antepasados de la primera década infame, cuando impusieron el cínicamente llamado “fraude patriótico”, la dirigencia de Cambiemos alista el pollo para hacérselo tragar a millones de argentin@s. Ya se verá si lo consiguen, pero sus tejemanejes son elocuentes.
El Decreto 45/2019 publicado el 11 de enero en el Boletín Oficial habilitó el voto por correo a los argentinos que viven en el exterior, con el propósito de brindar “una solución” a quienes viven en el extranjero y se encuentren imposibilitados de presentarse en el lugar de votación”. Este beneficio alcanzaría a más de 360 mil residentes en el exterior.
Sin sutilezas, a comienzos de mayo la jueza federal Servini de Cubría declaró inconstitucional ese decreto, accediendo a la demanda de Jorge Landau, apoderado del PJ, quien razonó que “si cualquiera que va a votar debe hacer cola, y mostrar el documento a los fiscales y autoridades de mesa”, es “un disparate” que 360 mil ciudadan@s sean autorizados a votar por correo, en sobres no fiscalizados y sin controles de identidad.
No fue la única maniobra macrista. Otro decreto adelantó en varios días el voto de 4 mil presos que siempre sufragaron en simultáneo con el resto de la población. Y otro decreto anticipó hasta en 12 días el voto de efectivos de seguridad abocados a la elección. También fueron frenados, pero no se quedaron ahí. Mucho más grave fue la noticia, la semana pasada, del no empadronamiento (o sea, imposibilidad de votar) de más de un millón de jóvenes argentin@s de entre 16 y 18 años. Los cuales según todas las encuestas son el sector etario que más repudia a Macri.
A lo anterior hay que sumar las reiteradas alarmas de reconocidos especialistas que son censuradas por los medios oficialistas. Según ellas, el 27 de octubre el fraude será tecnológico y no necesariamente se hará en el centro de cómputos del Correo Central, sino adulterando los patrones de imágenes de las actas de escrutinio de cada urna escaneada, en cada escuela donde se vote. Los datos fraguados se transmitirán no por telegrama como siempre se hizo, sino a un servidor capacitado para cambiar cifras y desde ahí retransmitirlas al Correo.
Sospechada y repudiada en varios países, la empresa dizque venezolana Smartmatic –contratada por el Gobierno– escaneará y transmitirá los votos de las escuelas al centro de cómputos desde unas 15 mil netbooks. Esta empresa, sostiene Ariel Garbarz, ya “fue imputada en Estados Unidos, Venezuela, Bélgica, Uganda y Filipinas por hackear y cometer fraude electoral. Su software es inaccesible a los veedores informáticos”.
Y en efecto, el fraude electrónico ya fue probado y rechazado en países como Alemania, donde la Corte Constitucional Federal falló –en marzo de 2009– que: “El principio básico de elección pública requiere que todos los pasos materiales de la elección estén sujetos al escrutinio público”, y por ello “cuando se utilizan máquinas de votación electrónica, los pasos esenciales de la votación y el análisis de resultados deben poder verificarse de manera confiable y sin ningún conocimiento especial por parte de los votantes”.
La Corte alemana fue aún más lejos en la cancelación absoluta del voto electrónico: “La necesidad de control resulta no menos importante, en vista de la manipulabilidad y la tasa de error de las máquinas de votación”. Y es que el resultado del voto electrónico se basa en procesos computacionales que no son verificables desde el exterior y menos por personas no especializadas. Los errores de software de las máquinas de votación son por eso muy difíciles de observar. Y pueden afectar no solo a una computadora, sino a todos los dispositivos utilizados.
Está probado que en las elecciones convencionales la manipulación de boletas y el fraude electoral apenas son posibles, o con riesgo de detección muy alto. En cambio, la manipulación de máquinas de votación puede ser determinante. Y es mayor el rango de errores que pueden causar los cambios en los dispositivos y/o el mal funcionamiento del software.
Por eso, la Corte germana estipuló que: “El votante debe ser capaz de comprender, revisar y seguir, incluso sin conocimientos informáticos y tecnológicos, si su voto servirá como base de un conteo general sin adulteración”. Y más: “No es suficiente para confiar si solamente un anuncio electrónico le informa que su voto ha sido registrado. Esto no permite un control suficiente por parte del elector”.
Hoy la sociedad argentina conoce la posibilidad de fraude. Lo preparan desde hace rato, y van dejando huellas. Entonces lo que no se explica es cómo eso no está asumido como el mayor riesgo para la democracia. Porque es obvio que se va a detectar el fraude y será denunciado, pero cuando la Justicia actúe, mucho después del carnaval televisivo de las 9 de la noche, ya será tarde. Ninguna elección se anula tiempo después, por más denuncias y reclamos que se hagan.
Es extraño que a pesar de las alertas apenas se han presentado unos pocos recursos preventivos que han de dormir en juzgados sumisos a la justicia con minúsculas que cogobierna este país. Por eso mismo en El Manifiesto Argentino no arriamos las banderas que plantamos hace años: Nueva Constitución Nacional como contrato social refundador; democracia participativa y no sólo representativa; creación de un Servicio Nacional de Justicia con renovación total de la judicatura mediante concursos de antecedentes y oposición; y nueva Corte Suprema refrendada por voto popular, con 10 años de mandato y no reelección.
27 DE MAYO 2019
El desastre no se arregla con restas

Hay un desconcierto importante en el oficialismo y sus variantes de Alternativa Federal. Y hay una consolidación firme de Fernández y Fernández, sin que eso implique dejar de hacerse preguntas o formular advertencias.
El show en Córdoba debió ser suspendido, hubo heridos y cinco detenidos | Batalla campal en un recital de La Mona Jiménez
La postulación del ex jefe de Gabinete en cabeza de fórmula corrió hacia el centro al espacio kirchnerista, por lo menos en términos electorales. Eso virtualmente acaba las chances de cualquier otro segmento que, por fuera de los cambiemitas, pretendiese disputarle con éxito a la movida de Cristina.
Si el peronismo y la izquierda filokirchnerista ya tienen fórmula abarcadora, y el gorilaje se expresa sin dudas a través del Gobierno, ¿cómo harían el Schiaretti resuelto a refugiarse en su cordobesidad y las ficciones Pichetto-Urtubey para colar cuál discurso atractivo, capaz de seducir a qué franjas que no estén ya alcanzadas por las opciones  realmente existentes?
Roberto Lavagna, que con sus dilaciones interminables parece reencarnar la despedida de Los Chalchaleros, también se queda sin ámbito.
Cualquier alternativa que no sea testimonial, se sabe de largo, debe disponer de tres requisitos que hacen al todo de las partes. Proyecto, territorio y liderazgo.
El “proyecto” lavagnista surgió como operación mediática, cuando el derrumbe de Macri obligó a que la alianza oficial midiera variaciones.
Entonces, no es un proyecto como tal porque, sobre llovido mojado, Lavagna tiene que diferenciarse del Gobierno con unas imperceptibles alusiones productivistas, alejadas de mentar al ajuste como salida exclusiva. La candidatura de Alberto Fernández ya le ocupó, desde un sitio peronista que incluye al kirchnerismo o viceversa, el lugar que el ex ministro de Kirchner dice pretender.
Territorio no tiene ni de cerca y de ser por liderazgo solamente opera la PlayStation que le otorgan por descarte algunos radicales díscolos, que exhiben en modo lastimoso su inutilidad para haber trazado una edificación propia.
Alternativa Federal culmina, ergo, con una patética convocatoria a que se sumen Daniel Scioli y Marcelo Tinelli.
De fondo, ninguno de quienes orbitan en ese no lugar tiene vocación de poder.
El dúo antidinámico de Macri y Peña, mientras tanto, continúa emperrado en la creencia de que hacer política se remite a esperar el paulatino retorno de los sectores medios desencantados, una vez que la cotización del dólar no vuelva a escaparse. No tejieron nada de nada y ya no tripulan ni a la totalidad de los radicales. No tienen retorno de su táctica.
Subir a Heidi a la fórmula, que fue lo meneado nuevamente en estas horas desde Clarín y adyacencias, enfrenta entre otras la tremenda dificultad de con quién competirían en la provincia de Buenos Aires. Y si de última tuviera que ser eso, quedará un Presidente pato-rengo como remedio peor que la enfermedad.
¿Por qué, además, Heidi estaría dispuesta a la probabilidad de incinerarse con toda su carrera política por delante? Sólo si Macri se lo pide, dicen cerca de ella.
Respecto de Unidad Ciudadana y si es estrictamente por su camino a las elecciones, porque gobernar requerirá de una alianza sectorial mucho más amplia que nombres de candidatos, la decisión de Sergio Massa es incógnita prioritaria. Hace ya rato se dijo aquí que a la “unidad” había que nominarla en forma directa.
Nadie tiene data de lo que hará Massa. Y nadie es nadie, hasta el momento de escribirse esta columna. Pero todo indicaría su inclinación a negociar con F y F, antes que pegarse a unas variables macristas que no cierran por ningún lado. Se le acaba el tiempo. Y si acaso resolviera ir por afuera, no parece caberle otro destino que quedar atrapado en una composición tema antigrieta que –de vuelta– la candidatura de Alberto Fernández ya comenzó a saldar.
El aparato de propaganda del régimen, para usar la palabra que le endilgaban al kirchnerismo y que hoy le cabe al Gobierno mucho mejor, trató de disimular su estupefacción con CFK en tribunales.
Lo único que importó fue eso. La foto, la imagen. La honestidad y fundamentos republicanos sigo debiéndotelos, desde un gobierno cambiemita que aprieta a la Justicia como no se registra en tiempos democráticos. Incluso, hasta el punto de arriesgarse a que causas como la de las fotocopias se le vayan de las manos.
Bastaría, entre una lista fatigosa, citar las impactantes estrujadas sobre los fiscales Juan Pedro Zoni y Gabriela Boquin, para apartarlos de investigar el acuerdo del Estado de Macri con la famiglia del mismo nombre, por la deuda del Grupo en el caso del Curreo Argentino. El juicio a la empresa ya estaba ganado por el fisco, pero el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) resolvió no pagarle. Otro chiche que no indignó, nunca, a los colegas independientes.
Si el modo en que se condujo la Corte en el expediente denominado Vialidad es simplemente deplorable, ¿qué adjetivo le cabe entonces a la actuación de fiscales y jueces que, respaldados en una protección y estímulo de prensa atroces, inventaron causas, hicieron un desastre en las etapas instructivas, extorsionaron a empresarios, se pavonearon con prisiones preventivas sin siquiera proceder a indagatoria, guionaron a falsos testigos?
No es que una cosa quite la otra. Sí resulta abominable que lo primero despierte indignación y lo segundo sea mostrado como el accionar impoluto de una justicia neutral.
Hay una nota imperdible de la abogada Graciana Peñafort en el sitio En Orsai. Con alta capacidad de síntesis resume historia, elementos probatorios y moraleja de ese expediente, que atañe a supuestas maniobras de corrupción en el manejo de la obra pública durante el gobierno anterior.
Los emprendimientos impugnados son 51, pero sólo peritaron 5 y se denegó comparar los precios y tiempos de ejecución en Santa Cruz con los aplicados en otras jurisdicciones.
Ahora, con un ninguneo mediático casi absoluto, al tribunal se le ocurrió pedir todos los papeles del Ministerio de Planificación durante los doce años de gobierno kirchnerista. Casi imposible de describir, pero cierto: ¡en medio del juicio! Significa que el tribunal que lo sustancia admite que juzga a Cristina y ex funcionarios por algo cuya prueba ni siquiera está ordenada. Nunca se vio, muy probablemente.
Tal lo señalado por Peñafort, ¿cómo hacés para defenderte si no te dejan probar?
La auditoría que hizo Javier Iguacel cuando era director de Vialidad Nacional, en 2016, determinó que no había sobreprecios en las obras ni tampoco demoras imputables en su ejecución. Pero aun así acusan a Cristina y a varios de sus funcionarios de lucro indebido, cuando resulta que la propia investigación encargada por el macrismo estipuló que no había ni sobreprecios ni tardanzas.
A pesar de eso, decidieron impulsar el juicio con el testimonio armado para Leonardo Fariña y, como también apunta la obviedad resaltada por Graciana, si no hay derecho a defensa no puede haber justicia. “Mañana podrías ser vos, porque te acusan de robarte algo en un súper y no te dejan probar que a esa hora de ese día estabas en otro lado. Y no estoy exagerando”.
Al Gobierno le resta esa estratagema política de Cristina enjuiciada para reflotar fantasmas. ¿Hasta dónde llegan, a esta altura de la crisis, esas armas mediático-judiciales? ¿Y hasta dónde que el dólar no vuelva a escaparse para reconquistar globertos? ¿Cuál agenda esperanzadora puede ofertar la proposición cambiemita que fuera, que no consista en el antikirchnerismo?
Salidos de las elecciones, que de todos modos primero deben ganarse en un país que jamás agota su imprevisibilidad, no hay manera alguna de pensar en otra cosa que un futuro módico, poner en marcha la economía, proteger fuerte y urgentemente a los caídos del sistema, controlar el tipo de cambio y renegociar la deuda a cara de perro porque, como dijo Kirchner, los muertos no pagan.
Es eso o deprimirse porque hay que sacar el medidor de sapos.
Cristina avisó que es lo primero.
Que este desastre no se arregla con restas.
En el centro

Tras la muerte de Perón, la idea de peronismo está muy ligada al Partido Justicialista. En vida del fundador de esa fuerza política, era más importante la idea de Movimiento, en tanto que el Partido cumplía una función puramente electoral. Ya a la salida de la dictadura el Movimiento como tal dejó de existir y el PJ ocupó todo el espacio institucional del peronismo.
Pero el PJ no se presenta solo a las elecciones. La mayoría de las veces acudió bajo la forma de un frente. Si bien Italo Luder y Eduardo Duhalde fueron como Partido Justicialista, Perón se presentó con el Frejuli, Carlos Menem con el Frejupo, Néstor Kirchner con el Frente para la Victoria (FPV) y Cristina Kirchner en la última elección fue con Unidad Ciudadana.
La recepción que tuvo la ex presidenta en la reunión de la cúpula del PJ, con asistencia perfecta, mostró que la utilización de siglas diferentes no implica confrontación ni alejamiento. Néstor Kirchner decía que “cuando nos dicen kirchneristas es porque nos quieren bajar el precio, porque nosotros somos peronistas”. Cristina Kirchner hizo una afirmación parecida hace unos días.
El oficialismo, a través de sus voceros, quiso instalar esa diferencia de siglas como si el kirchnerismo hubiera abandonado el PJ o se planteara una contradicción entre kirchnerismo y peronismo. La mayoría de los kirchneristas son peronistas y la mayoría de los peronistas también. Siempre hubo kirchneristas en la orgánica del PJ y funcionaron sin rupturas.
La antítesis kirchnerismo-peronismo fue una construcción forzada por el oficialismo y los medios que le responden, para circunscribir al kirchnerismo como no peronista, en su estrategia de dividir al frente opositor, lo que logró desde el principio de su mandato. Siempre hubo en el peronismo contradicciones, debates y diferencias pero pasan por otros andariveles más relacionados con pujas de poder o intereses localistas aunque también existen proyectos diferentes.
Pero cuando se trata de proyectos diferentes, las siglas por lo general son engañadoras, porque los que más se alejan en contenido son los que más disputan las siglas y el folklore partidario.
La transversalidad del kirchnerismo, que comenzó con Néstor Kirchner y se mantuvo con Cristina, enriquece al peronismo, aunque esa diversidad se prestó a confusiones en la disputa con el gobierno y en sus mismas internas.
El tema central de la reunión esta vez fue la necesidad de que el peronismo convoque a la conformación de un frente más amplio para participar en las próximas elecciones.
En la foto de ocasión, con gremialistas, intendentes y gobernadores, Cristina Kirchner ocupa el centro. Es una definición política. La reunión fue una muestra de la gravitación que tiene Cristina Kirchner en el Partido. Y el tema de análisis muestra a la ex presidenta en una actividad electoral mucho más clara que la presentación de su libro en la Rural. La ex presidenta no es candidata, aunque ese contexto tiende a presentarla como tal.
Es la primera reunión de la cúpula peronista después de la dura derrota del oficialismo en Córdoba, donde hasta hace poco parecía que iba a arrasar. La última carta del sector más macrista del PRO y del radicalismo en este Cambiemos desinflado radica en un razonamiento que también se debilita. Piensan que Cristina Kirchner es la única candidata fuerte de la oposición, pero que al mismo tiempo el lanzamiento formal de su candidatura levantará la imagen de Mauricio Macri.
Es un razonamiento que perdió actualidad porque las últimas encuestas ya muestran que la imagen negativa del presidente superó a la de Cristina Kirchner. Se ha demostrado que es un error tomar a las encuestas como palabra santa, pero sirven como referencia. Las posiciones en el ránking dicen que si la balanza se inclina, lo haría para el que tiene menos imagen negativa.
Estas proyecciones tienen mucho peso en el mundo de la política. La centralidad de Cristina Kirchner, tan bien representada por la foto de su visita a la sede de la calle Matheu, ilustra el proceso confluyente que se está viviendo en el peronismo.
El sincericidio de Rozitchner: "En el Gobierno no manejamos la meritocracia"

El filósofo oficialista intentó definir conceptualmente a Cambiemos.

Alejandro Rozitchnerhabló y analizó la identidad de Cambiemos, en medio del contexto electoral, y algunos de los valores que representan a la actual gestión. "En el Gobierno no manejamos el concepto de meritocracia", señaló el mentor discursivo.
Rozitchner explicó que, contrario al postulado de la meritocracia, el Gobierno se enfoca en la personas que, justamente, parten de situaciones desiguales, "prestando especial atención" a quienes son más vulnerables ante la crisis económica y conteniéndolos mediante un serie de beneficios.
"En el Gobierno no manejamos el concepto de meritocracia"
En ese sentio, el filósofo aclaró que, si bien la mayor dificultad se da en el plano económico y "el Gobierno entiende el enojo y el malestar de la gente", el país "está mejor que en el 2015". Y agregó: "Por fin se está ordenando la Argentina". Asimismo, Rozitchner calificó a la actual administración como la "más dialoguista, abierta, y humilde" que ha visto en décadas.
"La Argentina no quiere volver al pasado. En 2019, se elige patota o comunidad. Votamos 'Venezuela' o 'integración al mundo'", sentenció. Sin embargo, aunque desestimó la idea de que el Presidente busque confrontar con Cristina Kirchner , señaló, de cara a la elecciones de octubre : "El voto en blanco es una negación de la realidad. No es una posición muy sabia la del idealismo que no sabe tratar con una realidad".
Apurados, abstenerse

No se refiere a los angustiados por una situación económica dramática, de las peores que hayan vivido los argentinos en números de pobreza, indigencia y falta de alguna perspectiva esperanzadora. En ese cuadro hay escaso o ningún margen para análisis supuestamente mayores. Impera desesperación, zozobra, incertidumbre. Hambre.
Pero entre quienes tienen la cabeza afuera del agua, un poco o bastante, hay ese apuro.
Apuro para que Cristina revele todos o gran parte de los detalles de su táctica y estrategia.
Apuro porque se requiere destruirla cuanto más rápido mejor, o encontrar la instancia adecuada para hacerlo más efectivo.
Apuro para que sea Cristina confrontadora, visto que presente y panorama no darían para más y que les urge, a los dos bloques de apurados, tener la herramienta.
Apuro siendo que lo que diga, todo lo que diga, no importa mientras haya toda nimiedad habilitadora de sostener que es la misma de siempre. Puede ser una bandita de trastornados que le grita a la cronista de TN, capaz de convertirse, créase o no, en el núcleo de tratamiento informativo y de columnas de opinión. O prontuariar asistencias. O inventar restricciones a la prensa libre.
Apuro para que por favor se decida de una vez por todas a anunciar su candidatura.
Apuro para que en una de esas pueda bajarse.
Apuro por saber quiénes integrarían su equipo, y con quién y cómo consensuar para la competición con Heidi en la provincia, y cuáles los avances de esa unidad.
Apuro para acertarle al modo de que vuelva la imagen de los bolsos de López, la de las fotocopias que se pretendieron cuadernos, la de Carrió creíble antes que desequilibrada. Para tirar con una artillería de operaciones y falsedades que nunca se habrá visto en la historia electoral argentina.
Apuro por Cristina mostrando cuanto vaya a hacer realmente a través de cada palabra, cada gesto, cada movimiento corporal (una señal de noticias, el mismo jueves a la noche, convocó a un especialista en kinésica).
Apuro por verla sentada en banquillos múltiples.
Apuro por sobreponderar su capacidad de salvación nacional.
Son apuros diferentes, pero confluyen en que sólo ella ocupa el centro.
Y al revés de tal nerviosismo, lo que se vivió el jueves pasado fue el comienzo de un retorno administrado.
Tendrá diferentes etapas, apoyadas en el tronco común de ir regulando la intensidad según el momento y los escenarios.
El debut con la presentación de un libro no es lo mismo que Cristina en rol definitivo de candidata. Ni que un acto de masas en el conurbano bonaerense, ni que una entrevista mano a mano, ni que las alternativas que vayan presentándose a medida que el tiempo avance hasta las primarias, después hacia octubre y eventualmente a una segunda vuelta.
No es lo mismo la candidata colocada ante una economía barranca abajo sin cesar, con el entramado oficialista poniendo en duda la continuidad de Macri o apoyándolo a manifiesto disgusto, que otra enfrentada a la renovada fantasía de sectores medios si el dólar se estabiliza y apacigua la inflación.
En los dos casos, el Gobierno arrastra al país en su marcha destructiva para que el incendio se propague después de las elecciones. Igual que los desafíos, tremebundos, a afrontar por la coalición peronista probablemente vencedora. Será con esa fuerza, conducida  por la líder indiscutible, y con el sujeto social que le dé volumen para sostener lo que viniere. No existe lo uno sin lo otro.
Una cosa es la certeza extendida de que será así, y otra que la frivolidad se disponga a adquirir nuevamente unos globos carentes de límites. No el gorilaje, inmodificable. Sí la ligereza de ¿cuántos? que pueden votar según el humor previo a un domingo de elecciones.
Es cierto que al Gobierno no le queda mucho más que la amenaza del retorno al pasado. Y que es justo cuando el pasado se revela infinitamente mejor, para los pobres y para esas propias franjas medias que resolvieron tirarse a la aventura de ver qué pasaba con un empresario corrupto aunque modosito, quizás “desarrollista” en términos de amigotes que invertirían sin dudar, incapaz de coordinar tres oraciones seguidas bien que sin agotar con cadenas nacionales.
El país de Macri es un casino de sátrapas financieros al que ni siquiera le resta depositarse en el “roban pero hacen”. Sin embargo (valga la obviedad, a esta altura), nadie debería subestimar las aptitudes de sus publicistas, del infernal aparato mediático que lo protege, del hecho de que una porción sustantiva de “la gente” vota por aspectos sentimentales y de sensaciones pasajeras. No por ideología en su sentido clásico, ni por convicciones.
En su discurso en la Feria del Libro, CFK no despertó grandes ardores entre su núcleo duro. Contuvo, inclusive, sus tonos característicos. Prescindió de provocaciones. Sí advirtió que no es neutral ni quiere serlo en torno de la desgracia que viven los argentinos. Y que Macri duplicó los planes sociales cargados en la cuenta de tanto choriplanero que le adjudican a ella.
En lugar de la habitualidad que los desprevenidos esperaban, se permitió puntualizar que Trump desarrolla una política proteccionista. Que la economía norteamericana vuela. Que Estados Unidos tiene el desempleo más bajo de los últimos 50 años.
Esa cita, a un lado, puede haber caído como una patada en el hígado. Al otro, se la usó para facturarle contradicciones y renuncia ideológica.
Lo que unos no entenderían, y lo que otros sufren, es que Cristina ancló su propuesta de nuevo “contrato social” en una apelación a la defensa de los intereses nacionales. Usó a Trump para desafiar a la facción de clase dominante local que sufre las consecuencias macristas. Los corrió por la derecha.
Eso es intragable para los combativos del testimonialismo, desde ya. Hace a la lógica de que no tienen voluntad de poder, sino de comentarismo. Jamás se embarran. Están cómodos en su zona de confort ideologista.
Lo que hizo Cristina, sin ninguna seguridad de éxito aunque si es por eso no hay certeza de nada, es presentar una construcción discusiva que desarme al oponente desde el flanco que pueda dolerle. Salir de convencer a los convencidos.
Lo hizo desde ese lugar que llaman “racionalidad” y que la contra feroz, por odio de clase, le niega como si, durante las gestiones kirchneristas, se hubiera implementado un programa revolucionario y no un reformismo burgués, pe-ro-nis-ta (así lo subraya ella), que repartió justicia social muchísimo mejor que todas las salvajes experiencias de milicos, menemato y pornografía macrista. Y como si ese empresariado del círculo rojo no hubiera atesorado ganancias espectaculares cuando la palabra era producción antes que timba.
Lo que se ratificó es la centralidad de Cristina en el liderazgo político con una potencia situada a años luz de cualquier otra figura, de cualquier espacio, de cualquier alternativa que pudiera surgir.
Hay la Cristina que sus adeptos y enemigos necesitan para conmoverse o herirla. La Cristina como vector de emociones inalterables a favor o en contra.
Y hay la Cristina que se necesita para ganar.
Lo que hubo el jueves pasado fue un adelanto de eso.
Apurados, abstenerse.
Coherencia cipaya

La noticia fue de poca o nula atracción hasta que, desde el viernes a la tarde, comenzó a encabezar portales, diarios, sumarios de radio y noticieros.

De allí a que despierte interés masivo hay gran distancia, porque en medio de una situación económica dramática no suena lógico prestarle ojo a estratagemas de palacio. Pero es un tema que deja buena miga para deshacer, desde varios aspectos.
La historieta tuvo inicio cuando el Gobierno propagó, a través de sus parlantes en Clarín y La Nación, que negocia con Massa, Urtubey y Pichetto un acuerdo de diez puntos. Se pretende asegurar estabilidad en un año de elecciones, dijeron los voceros.
La recorrida por el decálogo, como fue señalado incluso desde esas fuentes oficiales, hace saltar a simple vista que pluma e intenciones son enteramente cambiemitas. Sólo Pichetto confirmó la existencia de conversaciones por lo “atendibles” que le parecen las propuestas.
Al rionegrino puede no restársele méritos de rosquero comandante en su labor senatorial, pero a esta altura es ridícula la consideración periodística y política que tiene si no fuera porque sirve, en vano, al juego del peronismo “racional” versus el kirchnerismo totalitario. Carece de votos y de toda proyección, perdió sistemáticamente en su provincia, a su lanzamiento presidencial asistieron unas cien personas, las franjas medias progres lo detestan por sus posturas cavernícolas, las afines al Gobierno lo gorilean por ser portador del virus peronio y los sectores populares no lo registran.
Pichetto obtiene el rango de ser una de las más destacadas ficciones políticas argentinas, pero lo importante no es esa anécdota sino que, como tal, expresa la pobreza del arco aliancista al que Casa Rosada puede recurrir.
Lo mismo sucede con la obscenidad de esos diez puntos promovidos desde las usinas gubernamentales.
Por fuera de dos generalidades poéticas (estadísticas transparentes y consolidar el sistema federal), son un compendio para avalar el programa de ajuste, la fuga de capitales y las reformas exigidas por el FMI. Como escribió Luis Bruschtein, el sábado: una síntesis del programa que hundió al país en estos tres años y medio de gobierno macrista.
Se plantea en consecuencia mantener el equilibrio fiscal, un Banco Central “independiente” (salvo del Fondo Monetario), integrarse al mundo, consolidar la seguridad jurídica, cambios en la legislación laboral y un sistema previsional sostenible, cumplir las obligaciones con los acreedores y, en caso de satisfacer tales delicias, bajar los impuestos en Nación, provincias y municipios.
Podría ser asombroso que no se hayan preocupado por ser menos obvios. Lavagna rechazó el convite y contraofertó sus propios diez puntos, en los que, aunque sea, se cita “producción” y “trabajo”. Massa advirtió que su sector venía proponiendo algo distinto, incluyente de Cristina, y Urtubey –otra ficción– no dijo mu. ¿Entonces?
Entonces sólo se trata de otra obviedad, consistente en exponer que Cambiemos toma nota de la situación, convoca al diálogo, se lo rechazan y, ergo, queda demostrada una oposición meramente oposicionista.
De hecho, tras la negativa de Lavagna, un Macri con imagen renovadamente ajada sostuvo que le pide “generosidad” a la dirigencia política. Luego, cerró su discurso con la promesa de “25 años de crecimiento permanente” si no gana el kirchnerismo.
Sigue acabándoseles la imaginación porque es ¿increíble? que el recurso mayor continúe siendo prometer banalidades de epopeya, como si estuviéramos en la campaña de 2015. Apenas tuvieron el respaldo a la convocatoria de Sociedad Rural, Bolsa de Comercio, bancos privados, corporaciones nucleadas en la ínclita Asociación Empresaria Argentina.
Salieron a bailar con la hermana, en otras palabras.
El resultado electoral en Santa Fe, más las seis derrotas al hilo previas, más la predecible de la semana próxima en Córdoba que podría abarcar pérdida de la capital, más las que seguirán si no hay sorpresas mayúsculas excluyendo las cambiemitas Corrientes y Jujuy, más el miedo a Cristina, precipitaron esta movida de por qué no charlamo’ un ratito.
Descartado que Heidi pudiera ser movida a la fórmula presidencial por las razones básicas de que ella no quiere, que tampoco tienen con quién reemplazarla en la provincia y que además, o primero, sería una muestra de debilidad probablemente terminal (tal vez posible si la economía fuerza recursos desesperados), el Gobierno agota cartuchos.
Y hay algo más, de volumen enorme. La ecuación se invirtió. Si hasta ayer nomás era que al macrismo le convenía polarizar contra Cristina, ahora es que a Cristina le conviene Macri candidato.
Por eso el kirchnerismo se maneja con enorme prudencia. Sin pretensiones de incendiar nada. Acelera reuniones no encubiertas con varios de los referentes empresarios, locales y externos, fluctuantes entre tomar nota del escenario electoral y huir del amigazo políticamente inepto que ejerce de Presidente.
Un par o poco más de portavoces macristas se asieron del libro de CFK para advertir que ella no renuncia al odio, como si la promoción de ese sentimiento no fuese la prioridad del Gobierno. Pero, sobre todo, como si el kirchnerismo no operase en dirección exactamente inversa a la que ellos previenen.
La táctica K parte hoy de Cristina con unidad o el caos, lo cual es una jugada inteligente y veraz.
Mientras la cancha sea marcada por la política, desde un liderazgo firme que deberá demostrar capacidad de conducción (liderar y conducir no es la misma cosa, se recuerda por las dudas), ¿acaso alguien piensa con seriedad que algún programa económico de emergencia, y luego de reestructuración productiva, podría ser encarado prescindiendo de dirigir entre los intereses de las grandes empresas?
¿Se pretende que la correlación de fuerzas no importa? ¿Qué se imagina de un gobierno de Cristina con una considerable porción de la sociedad en contra, con los grandes medios en contra, con una deuda externa terrorífica, con el aparato productivo exhausto, con una escena regional adversa? ¿Qué? ¿Que alcanza con ella sola? ¿Que basta con “vamos a volver”? ¿Que no tiene que tejer alianzas cínicas? ¿Hablamos de poder o de chiquilinadas?
Todo eso, si gana Cristina. Las encuestas marcan que es verosímil, del mismo modo en que la cantidad de indecisos es impactante. Las dos cosas son creíbles, se crea o no en las consultoras. Cuatro meses, en Argentina, son una eternidad. Y los cambiemitas, a hoy, tendrían razón cuando aseguran que las elecciones se definirán en sus días previos.
En otra hipótesis que la experiencia invita a no descartar, nunca, el Fondo Monetario archivó todos sus libros y autorizó que el Gobierno queme “reservas” –la plata del mismo FMI– para contener al dólar. Manifiesta urgencia porque una crisis que se llevara puesto a Macri no dejaría en pie a la dirección del organismo, que concentra aquí más del 60 por ciento de su clientela. El gobierno argentino agradece con su sobreactuación cipaya en respaldo del intento de golpe en Venezuela.
Si el lance surte efecto y, por vía de tranquilidad cambiaria, la inflación baja puntos o décimas a costa del combo entre reventar dólares y tasas de interés delirantes, dirán que empezó a ganarse la batalla. Hasta octubre o noviembre.
Después caerá todo el peso de las tarifas que ahora congelan, los precios que ahora dicen morigerar y los pagos al FMI sin chistidos.
Lo indescriptible, que no improbable, es que pueda haber (mucha o representativa) gente capaz de comprar lo que están avisándole en forma oficial. Que todo es hasta octubre/noviembre y que al rato se vendrá el nuevo mazazo ahora postergado.
A favor de los macristas, el que avisa no es traidor.
A qué juegan Evo Morales y Mauricio Macri

Puede ser una anticipación. El equilibrio que debió hacer Evo Morales en su nueva visita a la Argentina permite imaginar qué desafíos afrontará un nuevo gobierno el 10 de diciembre si la Casa Rosada no fuese ocupada por Mauricio Macri o alguien de Cambiemos.  La clave es mantener las relaciones de Estado a Estado y al mismo tiempo no romper el vínculo histórico con los amigos políticos de siempre.
El presidente boliviano, por eso, desdobló su visita. Dedicó el domingo a encontrarse con dirigentes de la comunidad boliviana en la Argentina. Lo hizo nada menos que rodeado por Verónica Magario y Fernando Espinoza, dos precandidatos a la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Intendenta de La Matanza, Magario. Ex intendente, Espinoza.
En el acto de La Matanza hablaron 27 oradores antes que Evo. Hay una explicación doble. Por un lado Morales mantuvo siempre los lazos con la emigración boliviana por motivos de solidaridad elemental. Por otro lado, en Bolivia habrá elecciones presidenciales el 20 de octubre y en la Argentina sobre alrededor de dos millones de inmigrantes bolivianos hay 210 mil empadronados en condiciones de votar. La asistencia suele ser alta. En las últimas elecciones votó casi la mitad y el número podría aumentar. Pero además el voto va mayoritariamente hacia Evo.
El ex embajador en Bolivia Ariel Basteiro, uno de los mejores conocedores argentinos de la realidad boliviana, explicó a este diario que la Argentina sería el tercer distrito electoral después de Santa Cruz y La Paz.  Cada voto cuenta en unos comicios que se presentan reñidos entre Evo y Carlos Mesa, el mismo que como vicepresidente a cargo de la presidencia condujo la transición hacia las elecciones de 2005 después de una gran crisis. Evo gobierna desde enero de 2006.
El reto electoral encuentra a Bolivia con una economía estable, de solo un 4 por ciento de inflación anual, y con un crecimiento proyectado para este año de un 4,5 por ciento, una cifra francamente superior al estancamiento de sus vecinos más grandes, la Argentina y Brasil.
Uno de los nudos de la estabilidad es el ingreso de divisas producto de la venta de energía, justamente, a Brasil y la Argentina. Bolivia necesita sí o sí que no se corte la exportación de gas a la Argentina y ésa es una de las explicaciones de la necesidad de preservar una relación civilizada con el gobierno de Macri. Incluso cuando, como es notorio, difieren en la postura diplomática sobre Venezuela, sobre la pulverización de Unasur y sobre la intensidad de las relaciones exteriores con los Estados Unidos.
En la reunión entre Evo y Macri privó el espíritu práctico. La Argentina quiere venderle a Bolivia aviones Pampa. Bolivia quiere preservar el mercado argentino para su gas y añadirle valor agregado.  Morales lo dijo en la declaración ante la prensa en la Casa Rosada: “En el tema energético, Bolivia ya está autorizada a ser operador del sistema eléctrico argentino y, al concluirse la instalación del tendido, vamos a empezar a compartir lo poco que tenemos en el tema energético”. Contó que también “tendrá la posibilidad de comercializar directamente gas natural, en la Argentina, mediante las empresas privadas argentinas”, y busca participar en la inversión de plantas de Gas General Licuado destinadas a la exportación.
Macri también estuvo práctico. “Venimos con el presidente Morales del aeropuerto de El Palomar, donde estuvimos hablando del contrato de gas y del avión Pampa, avión con el que esperamos equipar la Fuerza Aérea Boliviana en un programa de capacitación conjunta”.
Para el macrismo la comunidad boliviana también es un territorio de disputa. Desde los tiempos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner los bolivianos pueden votar en la Argentina, aunque no para Presidente.
La casa en desorden

“Fundieron el motor y resolvieron cambiar las gomas”, dijo el diputado Agustín Rossi y, tal vez, haya sido la figura más precisa para sintetizar el cuadro de situación.
Se precipitan varias certezas, interrogantes y sensaciones de un modo que no se conoció en lo que va de la gestión macrista.
Al Presidente lo esfumaron, salvo por el inenarrable video subido a Youtube en que se refuerza la presencia de un hombre deshilachado, irresoluto, ya sin siquiera una pizca de convicción actuada. Después, se fue a descansar al Valle de Paravachasca.
Las caras de los ministros usados en reemplazo de la imagen presidencial, en ese nuevo velatorio disfrazado de conferencia de prensa para anunciar el programa de “alivio”, lo decían todo.
La prensa oficialista apenas si pudo refugiarse, por pocas horas, en su despliegue casi monotemático sobre el incendio de Notre Dame. Luego, no le quedó otro remedio que poner más rostros y textos de cortejo fúnebre en las preguntas de si acaso alcanzarán unas medidas sin defensa del propio jefe de Estado.
Los economistas amigos trinan por derecha. Juan Carlos de Pablo, a quien cabe reconocerle el mérito de haber sido el primero de la academia neoliberal en advertir que gobierna una banda de ineptos, dijo que no puede ser una genialidad lo que antes era una bobería populista. Ni hablar de Carlos Rodríguez, el ultraortodoxo que fue viceministro de Economía en el menemato: pide juicio político para Macri y presume que Guillermo Moreno lo copia.
Hasta desaparecieron los trolls del equipazo gubernamental. Salvo algunas provocaciones groseras de las que se disparan automáticamente desde el call center del vietnamita Marcos Peña, ni siquiera hay ánimo digital para algún argumento de tinte elaborado.
Como hay para elegir, si se busca otro top puede no ser ese video de Macri con mueca de “qué hago acá a esta hora de la mañana, tocando el timbre de un departamento”, sino un dicho del delegado fondomonetarista. “No pensamos en las elecciones sino en las futuras generaciones”, sostuvo Nicolás Dujovne.
El Plan Retazos, Otoño, Parche o Desesperación ya fue exprimido por especialistas de toda tendencia, arribados a conclusiones nada distintas a las que puede sacar cualquier persona del común, mínimamente informada.
Hay “un pacto de caballeros”, según señaló también el delegado Dujovne en otra afirmación de antología.
Se pretende estabilizar a 64 segundas y terceras marcas de cuya existencia, en ciertos casos, no se tenía la menor idea. Desde ya, los precios de tales productos (nunca su “baja”, como tituló Clarín este sábado) fueron remarcados a lo pavote en la previa del acuerdo con esos nobles hidalgos.
El convenio sobre la carne involucra, en kilaje, al 0,24 por ciento del consumo país. Carne de vaca y de un ejemplar de toro denominado MEJ (Macho Entero Joven). Ternera, novillo y novillito te lo debo. Los cortes involucrados –asado, vacío y matambre– sólo estarán disponibles en el Mercado Central de Buenos Aires, en algunos frigoríficos de Córdoba y Santa Fe y en otros de sus bocas de expendio, que no se sabe cuáles son. No llegarán a las carnicerías de barrio.
El congelamiento de tarifas de servicios públicos, siempre después de su bruta dolarización, es cargado a las cuentas provinciales. Si se mira por distrito, cada jurisdicción tiene una problemática particular. El anuncio congelador no sale de Capital y del territorio bonaerense.
Los créditos de 200 mil pesos a los jubilados, ¡para que refinancien otros o puedan comprar remedios!, son prometidos hasta en 60 cuotas sin superar un tercio del ingreso y se montan en una tasa de interés que implica terminar pagando más del ciento por ciento recibido. Rige igual proporción para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo. Chiche bombón.
Los aliviadores lanzaron asimismo un plan de pagos de la AFIP, en medio de la ruina de ingresos y productiva que, de acuerdo con las últimas cifras actualizadas por fuentes del sector, genera el cierre de 40 pymes por día.
A todo el paquete de medidas debe aplicársele “hasta octubre”. Los genios de la comunicación gubernamental sustituyen la advertencia por “durante seis meses”.
Debe haber muy pocos antecedentes mundiales –si acaso hubiere– de un gobierno capaz de avisar que cuanto se le ocurrió, a contramano de su prédica antipopulista, tiene el solitario objetivo de aguantar hasta las elecciones.
Algo tenían que hacer, dicen quienes se aferran a cualquier cosa para encontrar un hálito de esperanza, o de despertar político, como si una gestión de estas características pudiera dar marcha atrás estructural.
Y mejor que nada es, teniendo en cuenta el sufrimiento popular ya llegado al hambre, dicen otros que no se tomaron el trabajo minúsculo de estudiar cuál impacto masivo tiene esta puesta en escena.
Una deuda externa impagable y la profunda desconfianza de los mercados internacionales, que tanto querían a Macri y que promoverían una lluvia bíblica de inversiones, llevan a que el riesgo-país traspase récords en el régimen del amigazo. La derecha inteligente mira ese índice. No la cotización del dólar.
El exclusivo sostén cambiemita es el gobierno de Trump. Más precisamente, su influencia decisiva en el Fondo Monetario. El “círculo rojo” local va soltándole la mano a Macri, por supuesto que en términos de administración política y nunca de desengaño sobre las bondades del modelo.
Los números de una consultora con la que el Gobierno trabaja provocaron conmoción. Dan a Cristina ganando un ballottage por cerca de diez puntos, más el pronóstico de que los votantes del peronismo federal se inclinarían preferentemente a ella, más que suben quienes estarían dispuestos a votarla si no hay otra opción y bajan los que elegirían a Macri frente a la misma alternativa.
¿Son cifras verosímiles o es una agitación macrista para asustar con el retorno del cuco? Cualquiera sea la respuesta, el Gobierno sufre idéntica encerrona. Si es veraz que Cristina no para de crecer, está puesto. Pero si fuera certero que mostrarla vencedora es una estratagema para juntar al espanto, produce más incertidumbre espantada todavía.
La tercera variante, que es Cristina resignando su candidatura, resulta igual de dramática para el macrismo. Toda figura que la reemplazara reduciría el discurso de no retornar al pasado. Y enfrente no asoma nadie excepto por el operativo Lavagna, un hombre sin armazón territorial, emperrado en creerse la salvación nacional del consenso y suscitado por el establishment como cortina de prueba que no va ni para atrás ni para adelante.
Esas son las contrariedades de la crujiente alianza gubernativa que, aún, se nutre de patrias mediática y judicial, ambas con problemas severos. Igualmente, cabe insistir con que el Gobierno, a través su delgadísimo acuerdo de precios, movió. Y con que no debe subestimarse que algunos artificios vuelvan a darle efecto positivo entre sectores medios, de esos que yegua mediante son aptos para otro embaucamiento.
El resultado de las próximas elecciones en Córdoba y Santa Fe podría ser clave para determinar si las corporaciones rojas –vaya ironía– abandonan definitivamente a Macri. Pero, sobre todo, para ver cómo contestan esos venturosos mercados externos que nos iban a cambiar la vida por el solo hecho de que ganara su candidato carnal.
Enfrente, la herencia tenebrosa que este Gobierno dejará para terceros –o sí mismo– es de una magnitud quizás inédita porque, al contrario de 1989 y 2003, no hay condiciones internacionales favorables. Crecieron a lo bestia la deuda externa, los pobres, los indigentes, la destrucción del tejido productivo que mal que mal se había recompuesto.
Es probable que lo siguiente resuene como una lejanía insensible. Aún a costa de eso, vale tener expectativas de que la desgracia cambiemita no dejará lugar para medias tintas.
Así, cualquiera

El 11 de abril pasado, Mauricio Macri lanzó entre bombos y platillos un fenomenal Plan Nacional Anticorrupción 2019-2023 para poner bajo la lupa a todas las dependencias del gobierno, pero ahora, la titular de la Oficina Anticorrupción, que diseñó este aparatoso plan, Laura Alonso, ha dicho que ni ella ni su oficina intervendrán en causas de corrupción de funcionarios de Cambiemos. No existe.
Así cualquiera. Es fabuloso tener un plan anticorrupción contra los otros y al mismo tiempo encubrir la corrupción de los propios al paralizar al organismo que los debería investigar. Laura Alonso se convierte con estas declaraciones en la luchadora Anticorrupción típica del discurso de Cambiemos.
Como los periodistas que se llaman “independientes” y ahora nos enteramos que trabajan para los servicios de inteligencia, Laura Alonso es lo contrario de lo que dice. En el programa de Luis Majul, indicó que es una decisión no investigar ni ser querellante en las causas de corrupción del Gobierno “para preservar cualquier tipo de sospecha o duda sobre la falta de imparcialidad”. Es al revés: esa decisión confirma la falta de imparcialidad de Alonso.
Esta Oficina Anticorrupción es un chiste desde el momento en que Macri emitió un decreto que cambiaba los requisitos que debería cumplir el titular de la OA y los dibujó a imagen y semejanza de Laura Alonso, su candidata.
De hecho, Anticorrupción intervino en varios casos del gobierno de Cambiemos, el partido al cual pertenece Alonso. A mediados de 2016 fue acusada por su actuación en los Panamá Papers por la Fundación por la Paz y el Cambio Climático de Argentina: “mal de- sempeño de sus funciones”, “abuso de autoridad” e “incumplimiento de deberes públicos”. Laura Alonso defendió a Macri argumentando que constituir sociedad en paraíso fiscal no es delito en sí mismo.
El ex ministro de Energía Juan José Aranguren fue denunciado por comprar gas a Chile, sin licitación, mediante un acuerdo con ese país con un sobreprecio 53 por ciento mayor que el GNL que llega por barco y 128 por ciento más caro que las importaciones de Bolivia, y favorecer con ese procedimiento a la empresa Shell, de la cual es accionista. Alonso aconsejó a Aranguren que se desprenda de sus acciones y archivó la denuncia.
Hay muchas situaciones de este tipo. Alonso tiene denuncias en la Justicia por “persecución selectiva” por la manera como decide en qué causas intervenir y en cuáles no. “El direccionamiento de las investigaciones de la Oficina Anticorrupción y la selectividad ideológica en las denuncias son delitos en sí mismos”, sostuvo el dirigente de la CTEP Juan Grabois en su denuncia, en enero de 2017.
En febrero de 2017, un grupo de diputados denunció a la Oficina Anticorrupción de Laura Alonso, por el escandaloso acuerdo firmado entre el gobierno de Macri con el Correo Argentino, por el cual se le condonaba al Grupo Macri, una deuda de 70 mil millones de pesos con el Estado.
Hay una serie de ciencia ficción que se llama OA, igual que la OA de Laura Alonso, que también es pura ficción. Alonso no es anticorrupta, simplemente usa a ese organismo para hacer politiquería, lo cual es corrupción. Es una de las marcas de identidad más bizarra del frente Cambiemos. Prometer Pobreza Cero y crear millones de nuevos pobres, asegurar que terminará con la inflación y llevar ese flagelo a los índices más altos de los últimos 20 años, decir que lucha contra la corrupción y cerrar los ojos a la corrupción en el oficialismo.
Noticias del “campo”, que no es “de todos”

El viernes pasado se dieron a conocer datos del Indec correspondientes al nuevo censo agropecuario nacional. Según datos preliminares, hay 236.601 explotaciones agropecuarias en todo el país, desplegadas sobre 161.700.000 hectáreas cultivables.
Estos solos dos datos son indicativos de que algo grande y grave ha cambiado en el llamado “campo”, que sigue siendo el gran beneficiado del régimen macrista y el gran ignorado por casi todas las perspectivas políticas opositoras.
Y es que el aumento del tamaño promedio de las explotaciones agropecuarias (que surge de dividir el total de hectáreas por la cantidad de explotaciones) arroja una extensión media de 683 hectáreas cada una. Lo que indica una fuerte y constante concentración, puesto que las últimas mediciones de uso y tenencia de la tierra (en 2004) arrojaban una media de 587 hectáreas. De donde el aumento de casi 100 hectáreas promedio está denunciando un 20 por ciento más de concentración.
Pero no sólo eso. Como ya establecimos con el experimentado agrarista Pedro Peretti –en el libro La Argentina agropecuaria, propuestas para una agricultura nacional y popular de rostro humano, que publicamos hace algunos meses y que PáginaI12 acaba de editar– en el censo del año 2002 había 297.425 explotaciones, dato que comparado con las 236.601 actuales denuncia también el agravamiento de la concentración de la propiedad de la tierra: hay ahora 60.824 establecimientos productivos menos. Y eso en un marco en el que el diario La Capital, de Rosario, destaca que “en los 30 años que cubren los tres últimos censos se perdieron 150 mil explotaciones en todo el país”.
O sea que la tierra, en la Argentina, sigue en el mismo acelerado y peligroso proceso de hiperconcentración ya harto denunciado por nosotros: cada vez son menos los propietarios de mayores extensiones de tierra, y cada vez son menos los productores genuinos.
Pero además hay que decir que el incremento del latifundio nunca es un dato inocente, y tanto así es que la disminución dramática de productores arroja siempre por lo menos dos resultados de gravísimas consecuencias.
Uno es el creciente e incesante éxodo rural, que según el Censo Nacional de 2009 acabó con unas 60 mil chacras mixtas (o sea 60 mil grupos familiares) que se sumaban a los casi 100 mil productores que se fundieron en los años 90, cuando se hipotecaron 12 millones de hectáreas y alrededor de 600 pueblos rurales quedaron al borde de la desaparición. Esto ahora se agrava aún más.
Y la segunda consecuencia, no menos dramática, es el abuso empresarial que aumenta brutalmente la sistemática destrucción de montes nativos en sus latifundios, y todo en su mezquino afán de expandir la frontera agropecuaria.
Basta observar lo que ya sucede en nuestro inmenso vecino Brasil: en la selva amazónica se están talando aproximadamente ocho canchas de fútbol por minuto –sí, leyeron bien: por minuto– para plantar soja. Y ya es un hecho en el mundo la privatización y patentamiento de las semillas por parte de Monsanto (Bayer), lo que obligará a los pocos chacareros que queden a comprárselas año a año pues ya no se podrán plantar las semillas que cada productor quiera.
El contexto global es espantoso y obviamente afecta a la Argentina, porque así como la desigualdad en todos los órdenes tiene ya nivel planetario, los desmontes brutales siguen siendo una característica de la oligarquía argentina.
Ya en diciembre de 2002 el diario Clarín informaba textualmente: “Hay 73 millones de hectáreas de bosques menos que en 1914. Quedan solo 33 millones de hectáreas de bosques nativos. Antes eran unos 106 millones”. Y ahora, una década y pico después y según Greenpeace, en 2015 las Naciones Unidas colocaron a la Argentina como el 9º país que más descuida su territorio. Sólo desde la sanción de la Ley de Bosques hasta hoy se deforestaron unos tres millones de hectáreas.
No hay defensa posible para el latifundio, que más que un concepto es una realidad negada y ocultada. Y que es en gran medida lo que impide la recuperación ambiental así como el desarrollo de proyectos político-agropecuarios como los que necesita con urgencia el Estado Democrático que much@s compatriotas anhelamos.
Eso también habrá que tenerlo en cuenta a la hora de votar, dentro de unos meses, para ver si podemos rehacernos desde las hilachas de país que estos tipos van a dejarnos.
El libro Salvados por Francisco, de Aldo Duzdevich

Una historia de Bergoglio

Veinticinco entrevistas y registros documentales son la base de las 240 páginas para reconstruir la actuación del jesuita que llegó a Papa.

Salvados por Francisco. Có­mo un joven sacerdote se arriesgó para ayudar a perseguidos por la dictadura (Ediciones B, Buenos Aires, 2019) es el título y el subtítulo del reciente libro del escritor argentino Aldo Duzdevich (65). A lo largo de 240 páginas y 25 entrevistas a protagonistas, el autor pretende poner en evidencia los casos en que Jorge Bergoglio, siendo provincial de la Compañía de Jesús, ayudó a cuidar la vida de víctimas de la dictadura militar, poniendo en riesgo incluso su propia seguridad.
A través de un relato sumamente ágil, ameno y documentado, el investigador, que fue militante de la organización Montoneros –también autor en 2015, junto a Norberto Raffoul y Rodolfo Beltramini, de La lealtad. Los Montoneros que se quedaron con Perón–, presenta los testimonios y la documentación en torno a la actuación de Bergoglio, situándola en el contexto político y eclesiástico del momento, lo que ayuda a los lectores a sacar sus propias conclusiones. No es, por lo tanto, una biografía de Francisco, aunque tiene mucho de ese estilo. Con el Papa como eje de la narración, se hace una descripción de la época, de sus tensiones políticas, de la realidad que se vivió en los años de la represión, y también de algunas facetas de la relación entre la Iglesia y el Estado.
En su texto, Duzdevich asegura que “Bergoglio no tuvo militancia política en los años ‘70”. Pero, sin embargo, “por el papel de responsabilidad que le tocó desempeñar desde 1973 en su cargo como Superior de la Compañía de Jesús, la tragedia lo rozó muy de cerca y lo convirtió en un sobreviviente más”. No obstante lo cual, a partir del miércoles 13 de marzo de 2013, cuando fue electo Papa, “fue sentado sin más en el banquillo de los acusados”, dice.
El pasado 24 de marzo, el libro fue presentado en la sede de la Confederación General del Trabajo (CGT), en Buenos Aires. “El día anterior le había escrito al Papa Francisco para contarle de la presentación del libro”, asegura Duzdevich. “El mismo domingo recibí su respuesta y luego de reflexionar sentí en mi corazón la necesidad de compartirla”.
La respuesta del Papa también fue difundida por la Conferencia Episcopal Argentina. Refiriéndose al autor como “querido hermano”, Bergoglio comienza diciendo que “muchas gracias por su correo... pero mucho más le agradezco su amor a la Patria”. “También yo deseo que el libro no sea la biografía de una persona (a quien las circunstancias la quieren convertir en personaje) sino la historia de la Patria, con ilusiones y contradicciones, sus triunfos y derrotas... la historia de esa Patria que nunca, ni en las buenas ni en las malas, deja de ser la Madre Patria”.
El libro incorpora los relatos de algunos de los que fueron ayudados personalmente por Bergoglio cuando sus vidas estuvieron en peligro y a los que el entonces sacerdote protegió o ayudó a salir del país. Son ellos curas, laicos y laicas católicos, pero también otros que no tuvieron ninguna relación con la Iglesia y que incluso no conocían antes al jesuita.
“Nos llevaste en tu auto a San Miguel. Me pediste que tratara de ocultarme y que no mirara el camino que íbamos a hacer. Pensé: ‘¿Se habrá dado cuenta este curita del riesgo al que se está exponiendo?’. Entonces no sabía que eras el Provincial de los jesuitas”, afirma el militante político uruguayo Gonzalo Mosca, hermano menor de un jesuita uruguayo, que había llegado huyendo de su país y al que Bergoglio ayudó a salir de Argentina en 1976. El testimonio consta en el libro de Duzdevich y fue presentado en video durante la presentación de Salvados por Francisco hecha el 13 de marzo en la Cámara de Diputados en Buenos Aires.
“Gracias de nuevo. Y escribo esto, hoy, 24 de marzo, fecha que me trae tantos recuerdos dolorosos. Me uno a mi pueblo en este día”, agregó el Papa, para terminar con un “fraternalmente, Francisco” y el tradicional pedido de oraciones.
Respecto de las fuentes utilizadas, el historiador y periodista señala que además de la lectura de mucho material, especialmente las biografías escritas sobre Bergoglio, usó diarios de la época y los actuales, y recorrió bibliotecas. Pero subraya que los más importante fueron “extensas y valiosas entrevistas con personas que compartieron momentos importantes de su vida con quien hoy es el Papa”. “Dialogué con amigos personales de Bergoglio, algunos de ellos desconocidos para la opinión pública porque nunca antes fueron entrevistados, pero que están muy informados no solo sobre la forma de actuar del entonces padre Jorge Bergoglio sino acerca del espíritu que lo movía y, una cuestión no menos importante, de las estrategias que usó para proteger a muchas personas”.
"Un gobierno corrupto"

Las eternas evasivas del presidente de la Nación ante preguntas concisas y específicas durante conferencias de prensa suelen ser muy molestas. En general, el presidente no se ve en demasiados aprietos durante esos eventos, ya que los comunicadores convocados son rigurosamente chequeados a fin de no correr riesgos de preguntas incomodas para quien, como el ingeniero Macri, no se distingue por su habilidad para responder requerimientos comprometidos. Es por eso que las operaciones preparatorias de las aludidas conferencias de prensa aseguran que sea interrogado por cuestiones y con palabras que permitan los conocidos slogans de la coalición Cambiemos: “tenemos que hacerlo todos juntos”, “con el corazón”, “la pesada herencia”, “70 años de incapacidad”, “seguimos el rumbo correcto”, y una larga lista de frases carentes de otro contenido que no sea el de abstracciones, que sólo reiteran la esencia de la gestión. Esencia que no es otra que el saqueo cotidiano a los sectores más vulnerables y medios de la población y su transferencia a los de máxima concentración de riqueza. Es obvio que semejante designio no podría ser explicado ni en conferencia de prensa ni en otro espacio que no fuera la más cerrada intimidad, donde las burlas hacia los “grasas”, “pobres” y “extranjeros” son el seguro entretenimiento de los sicarios económicos que actualmente se autogestionan desde el poder. No obstante, a veces se producen preguntas inconvenientes en conferencias de prensa que no pudieron limitar y guionar. Es el caso de Rio Cuarto, donde hace algunos días Macri dijo “está fea la cosa” y atribuyó el aumento de la pobreza al gasto “descontrolado de parte del Estado”. Si se tiene en cuenta que quien efectúa esa afirmación es el mismo que días antes fue a buscar a su hija al colegio en un helicóptero oficial. Si se recuerda, además, que el retiro de la niña fue para llevarla a grabar una publicidad para la nueva pizzería “Il calzone della nonna”, en Ingeniero Maschwitz, donde se ensalza la figura presidencial y participa en el video la pequeña heredera, la indignación nos invade. No sólo indigna a quienes integran los millones de pobres a los que aludió Macri en la conferencia de prensa, sino a la mayoría de los restantes millones de habitantes que aún pueden comer todos los días, pero mantienen intacta su capacidad de indignarse, de tener empatía por el prójimo y de repudiar semejante despilfarro. No cabe duda que el episodio narrado configura delito de peculado y por esa razón fue denunciado penalmente por los ex legisladores José Cruz Campagnoli y Milcíades Peña. Pero tampoco cabe duda de que el verdadero “estado de excepción” que vive nuestro país y parte de la región no es el ámbito propicio para que prosperen esas denuncias. Por el contrario, la investigación de los numerosos delitos cometidos por el ingeniero presidente y varios de sus ministros, oportunamente denunciados, no suelen prosperar. El sano equilibrio de los tres Poderes del Estado y especialmente un Poder Judicial imparcial y garante de los derechos esenciales sólo funciona en democracias reales. En aquellos regímenes como el actual, donde se padece una ilegal asociación entre el sector más reaccionario del Poder Judicial, el Poder Ejecutivo –y parte del Legislativo propio y colaboracionista- y los medios de comunicación hegemónicos la democracia no es real. Cuando el derecho penal es utilizado para la persecución y encarcelamiento de opositores políticos y sociales, así como de quien piense distinto, la democracia es sólo una cáscara vacía y el estado de derecho, una quimera. Aquella afirmación presidencial en Córdoba acerca de “lo fea que está la cosa” podría ser una de las pocas verdades que escuchamos de su boca en estos casi tres años. Y si bien nadie sabe qué es “la cosa”, podemos imaginar que no son los negocios particulares y las cuentas en el país y “offshore” del presidente, su familia y amigos. Esas “cosas” están bárbaras. La “cosa” referida en la conferencia de prensa es otra. Son alimentos para millones de pobres, son escuelas adecuadas y docentes dignamente remunerados. Son hospitales bien aprovisionados. Son jueces respetuosos de las leyes. Y sí, Sr. Presidente, la cosa está muy fea. Pero, del mismo modo que logramos superar otras etapas “feas” como la actual, volveremos a sonreír y, sin duda alguna, “la cosa” va a volver a estar linda.
El fascismo argentino

Esta columna fue de las primeras que los tildó de fascistas. Y hubo críticas de compañeros, fraternales, pero críticas. Que no era para tanto, que no era el momento, que había que esperar, que con exageraciones no se avanza.
Bueno, pero el fascismo argentino ha retornado. Para completar la obra de destrucción y avasallamiento que no pudieron terminar entre 1955 y 1983. El antiperonismo, la ceguera eclesial, el racismo y el odio de clase no pudieron con la recuperación de la democracia y los 33 años de lento mejoramiento institucional de esta república. Entonces retrocedieron y se vieron forzados a convivencia y civismo, mientras la construcción de ciudadanía hizo que nuestro país alcanzara sus mejores promedios democráticos.
Pero aquellos eran monstruos adormecidos, agazapados y latentes que muchos, quizás la inmensa mayoría del pueblo argentino, creyeron de buena fe que ya no retornarían. Hasta que de la mano de un voto mayoritario que algún día habrá que revisar, porque sobran dudas sobre su limpieza, empezaron a volver.
Y los controles y el funcionamiento institucional fallaron. De lo contrario no estaríamos en el punto en que estamos. En el que la restauración oligárquica y colonial está empeñada en destruir todo lo esencial de esta nación: el trabajo, las libertades, los derechos, la educación, la salud, la soberanía, la justicia, la solidaridad, el territorio. Y la paz social.
No es ni será fácil derrotarlos. Sin duda los vamos a vencer otra vez, pero aunque los reeduquemos habrá que saber que su odio y racismo son estructurales y serán resilientes.
Siempre se valdrán de la prensa y la televisión miserables. Siempre estarán agazapados para reaparecer con su racismo constitutivo y aplaudiendo las peores causas, las ideas más retrógradas. Y encima en nuestro país no se curarán jamás del antiperonismo visceral que los enferma. Como ahora, que con desprecio lo llaman kirchnerismo o cristinismo y los vuelve locos con la sola posibilidad de retorno. Ya inventarán mentiras y exageraciones sensacionalistas, como ahora la patraña de las fotocopias de cuadernos truchos que cada vez es más evidente que no existieron, o en todo caso fueron escritos por tinterillos con mandato de enlodar y amenazar a los muchos culosucios de la política y el empresariado para que declaren cualquier cosa.
Ese circo mediático-judicial de “arrepentidos”, confesadores y demás caterva de ladrones, coimeros y ricomacpatos, la mayoría empresarios de prosapia corta y mucho puntadeleste, les sirve para titular cada día sus pasquines y telebasuras, pero sólo convence a incautos, contentos y fascistas de libro por la sencilla y torpe razón de que la credibilidad de esos “cuadernos” es imposible si en los registros de corrupción política-empresarial no se menciona ni al Sr. Franco Macri ni a su hijo.
Es ese fascismo el adversario. Desde el Presidente y sus amigotes, nepotistas y prebendarios, hasta sus empresarios salidos de universidades privadas oligárquicas, sus latifundistas negadores del latifundio, sus exportadores sojeros a mansalva, sus economistas colonizados, sus evasores de impuestos.
Pero también hay que decir aquí que para reinstalarse, más allá de ser el producto de viejas e incurables taras llamadas racismo, autoritarismo, intolerancia, machismo, violencia y algunas más –que siempre anidan en buena parte de la sociedad, y de la humanidad toda– el fascismo argentino se sirvió para su retorno de dos factores eminentemente locales, que convendría identificar con honestidad.
Uno es ese odio racista, originario y antipopular, que les inspira el peronismo y todo lo que se le asemeje, se llame como se llame, con tal de que sea morocho, grasa, descamisado o choripanero. Y sea por contagio mediático o por malas prácticas democráticas, hay que reconocer que el resurgimiento ya alarmante del fascismo argentino también se debe a que algunos de esos rasgos que enferman a la oligarquía y al neocolonialismo, también, lamentablemente, han inficionado a buena parte de nuestro pueblo por perversamente inducidas confusiones aspiracionales.
Y el otro factor es, se diría, propio. Porque este retorno del fascismo argentino hubiera sido imposible si el proceso político que llamamos kirchnerismo –el más avanzado en términos de justicia social y derechos humanos de los últimos 60 años en la Argentina– no se hubiera en cierto modo derrotado a sí mismo a causa de errores propios, miopías y corruptelas. Y bueno sería que esto se entendiese como sana autocrítica para mejorar en el futuro. Callar esto porque duele o molesta sólo conduciría a leer una vez más erróneamente cada presente político.
Esa autocrítica necesaria de ninguna manera niega que el pueblo argentino mayoritariamente apoyó a Néstor, primero, y a Cristina después y ahora, con lealtad y entusiasmo por todo lo que ellos dieron y ayudaron a conseguir en materia de calidad de vida, educación, salud, derechos, orgullos y esperanzas a los sectores populares. Pero tampoco debe dejar de reconocer sectarismos y decisiones inexplicables, errores gruesos y livianos, metidas de pata, políticas abstrusas y corrupciones que sobrevolaron muchas decisiones y que lamentablemente beneficiaron casi siempre a cerealeras, mineras, bancos, Monsanto y multinacionales varias. Esto no se puede, ni debe, ocultar, y así lo entiende esta columna desde siempre.
Puede no agradar que se diga y quede escrito, pero no se redacta este texto para un manual de buenos modales sino para describir la fea y dura realidad que estamos aceleradamente viviendo y que nadie, nadie, puede asegurar que terminará pronto, ni cómo. Sobre todo porque el fascismo gobierna hoy la Argentina con más poder y más astucia que nunca antes.
La lucha, entonces, es ahora contra discursos y modos fascistas que han llegado a nuestras calles, nuestros barrios, nuestra vida cotidiana. Y esa lucha deberá ser por la paz y por el voto, que es lo que diferencia a los demócratas civilizados de los bárbaros fascistas, aunque vistan ropas caras, coman sushi con malbec, se desplacen en autos caros y los sigan y voten los contentos. Y será una lucha victoriosa, en noviembre del 19, porque la confluencia nacional y popular, cuando estalla, es imparable. Y también porque el pueblo argentino está cada vez más movilizado y consciente de la necesidad de marchar unido a las urnas. Se lo ve, se lo palpa, se lo siente.
Bioética y medicina paliativa

Intentando digerir de la manera más práctica y sencilla los términos del enunciado diremos que, Bioética, derivado de vida respetuosa y dignificada (incluyendo el bien morir) y medicina paliativa

Intentando digerir de la manera más práctica y sencilla los términos del enunciado diremos que, Bioética, derivado de vida respetuosa y dignificada (incluyendo el bien morir) y medicina paliativa, referida a la que se dedica a garantizar calidad de vida en etapas terminales o agónicas, es importante definir hasta dónde debe llegarse en momentos en que una persona no tiene repuesta de parte de la ciencia médica.
Primun non nocere… Lo primero es no hacer daño. Desde Hipócrates, Galeno y Avicena. Mucho antes de la era cristiana.
La Bioética, rama reciente de la medicina, enseña lo que debemos o no debemos hacer en el desempeño de nuestra tarea de curar o mejorar ante una alteración en cualquier ser humano, independiente de su sexo, edad, posición económica, opción sexual, religión, etc.
Los principios rectores de la  ética médica marcan el derrotero. Partiendo desde la prevención, diagnóstico, terapia hasta el mantenimiento de un adecuado nivel de salud compatible con calidad y dignidad de vida. Qué hacer...Lo primero es dotarnos de la mayor cantidad de conocimiento y destrezas posibles, considerando los limites hasta donde podemos y debemos transitar.  Desde la fase de pregrado hasta la de subespecialización. Cada uno en su nivel de complejidad. La regulación del ente rector (Minsa) lo debe normar y regular. Casos hemos observado de ofertas de servicios, en los cuales no  se avalan con el adecuado respaldo académico.
El libre mercado lo promueve y permite. Es la libertad a que aspiran algunos sectores. Debe revisarse. Terapias moleculares, con células madre, entre otros, con poca evidencia científica, son vendidas a costos prohibitivos, carentes de resultados positivos, pero que generan utilidades nada despreciables.
Lo que no debe hacerse: Vinculado al título, no debemos prolongar agonías de pacientes terminales o con enfermedades que no tienen esperanza de vida con terapias que no van a garantizar calidad de vida , bajo pretexto de mantenerlo  con procedimientos costosos y que nada más prolongan dolor y sufrimientos a familiares y al propio paciente. Quizás las ganancias pueden considerar una decisión... Difícilmente se justifique.
La medicina paliativa se encarga de mejorar la etapa final de un paciente terminal, intentando garantizar su calidad y dignidad de vida. Lamentablemente no tenemos en el país unidades que garanticen  dicho servicio. Cuando un paciente con insuficiencia renal terminal o cardíaca grado IV asiste a una unidad de salud (pública) la repuesta es que debe regresar a su casa a esperar. Contrariamente, en una unidad privada es recibido, ingresado y tratado sabiendo que cada día significan honorarios generosos. ¿Dónde estará la conducta idónea, humana?...Quizás si contáramos con unidades paliativas, basadas en conductas bioéticas, tendríamos una mejor repuesta a dicha interrogante.
Procurando extrapolar lo dicho anteriormente, como tema muy vigente y necesario, urge que los otros campos del conocimiento incluyan en sus análisis los aspectos que mencionamos para el campo médico. Hasta donde debe ser posible que la política incluya en sus valores y parámetros los aspectos éticos para construir un país próspero, tolerante, para el desarrollo nacional?
Urge pensar como ciudadanos de bien. La generación que nos sigue puede que ya esté contaminada, pero la que viene detrás tal vez logre cambiar el rumbo del timón. Al menos esa es la esperanza.
Basta ya de comportamientos irracionales. La patria, y sobre todo los niños y adolescentes lo demandan. Es su derecho. No podemos seguir aplicando métodos que provocan desorden, conflictos, hasta muertos. Ya no más muertos. La vida es el más grande de los derechos humanos y le sigue la paz. Podemos construir un país feliz? Intentémoslo. Lo merecemos.
Una mano lava la otra

El Gobierno cerró todas las investigaciones internas destinadas a fijar la responsabilidad de los funcionarios en la condonación de la millonaria deuda del Grupo Macri con el Estado por el Correo. La encargada de firmar fue la vice Michetti, para disimular el rol del Presidente de los dos lados del mostrador.

El Gobierno decidió poner fin a la investigación disciplinaria interna que, en teoría, buscaba determinar las responsabilidades de distintos funcionarios en el proceso que derivó en la firma de un acuerdo por el cual el Estado aceptaba condonarle al Correo Argentino, empresa del Grupo Macri, casi el total de una deuda superior a los 4 mil millones de pesos. La decisión fue tomada por la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y publicada ayer en el Boletín Oficial. Diez días antes, Mauricio Macri había firmado otro decreto en el que admitía un conflicto de intereses y, por eso, informaba que no participaría de cuestiones vinculadas al Correo. Pese a ese reconocimiento, la resolución firmada por Michetti afirma que no hubo irregularidades y que no hay responsabilidades administrativas en ninguna repartición. El titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez, que fue impulsor de estas actuaciones, tiene tres opciones ahora: presentar un recuso de reconsideración, desistir de todo o impulsar una investigación en el fuero contencioso administrativo, para reclamar todas las medidas que solicitó y  que fueron ignoradas por el organismo que llevaba adelante el sumario, la Procuración del Tesoro. La tercera podría ser la más viable.
El intento por salvar al Correo de pagar casi el 99 por ciento de la deuda que arrastra desde hace 17 años se remonta a junio de 2016. Ocho meses más tarde, antes de que se convirtiera en un hecho consumado, lo frenó la denuncia de Gabriela Boquín, fiscal ante la Cámara Comercial –el tribunal donde se había celebrado el acuerdo–. Dijo que era “ruinoso” y “abusivo” para las arcas públicas, y que eso era algo ostensible porque, además, los representantes estatales en el expediente del concurso de acreedores del Correo, de pronto, con la llegada de Macri al poder, habían decidido aceptar condiciones de pago (o no pago) que antes eran rechazadas por desfavorables. Y hete aquí que la empresa involucrada pertenece al clan familiar del Presidente. El planteo de Boquín causó un gran revuelo, a punto tal que Macri ordenó dar marcha atrás y propiciar un nuevo acuerdo, que nunca se concretó ni ocurrirá por lo menos hasta dentro de unos diez meses, dada la prórroga judicial concedida. De todos modos, derivó también en distintas investigaciones. Hay una causa penal en trámite en Comodoro Py, a cargo del juez Ariel Lijo, que marcha a paso lento; en el propio fuero comercial se investigan maniobras de vaciamiento de Socma y Sideco, las firmas controlantes del Correo –lo que le valió a Boquín varios intentos de desplazamiento–, y también había un expediente administrativo por las posibles faltas disciplinarias, que es el que Michetti decidió dar por terminado.
Faltas disciplinarias
La investigación administrativa sobre posibles faltas disciplinarias de funcionarios se inició por pedido de la PIA, pero tramita en el ámbito de la Procuración del Tesoro, que es el cuerpo de abogados del Estado. El primer procurador que se ocupó del tema, Carlos Balbín, avanzó en un sumario y una auditoría que fueron críticos respecto de lo sucedido y marcaban que los representantes del Estado habían actuado contra sus propios intereses. Esto ocurrió durante años, pero la diferencia fue que el macrismo logró consolidar un acuerdo a favor del Correo. Como resultado, Balbín tuvo que dejar el cargo. Su sucesor, Bernardo Saravia Frías –cuyo estudio de abogados supo representar a empresas de los Macri– cerró el sumario, sin dar la menor respuesta a pedidos concretos del fiscal Rodríguez, que incluso rechazó. Por ejemplo, medidas de pruebas para analizar las “instrucciones” que había impartido el entonces ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, para que su representante enviado a la Cámara Comercial, Juan Mocoroa, aceptara un acuerdo inconveniente: pedía documentación de esa cartera para establecer, por caso, cómo había sido posible que Aguad conociera de antemano la oferta que haría el Correo para el pago de la deuda con dos semanas de anticipación, lo que quedó registrado en una nota con el número 55 que le elevó Mocoroa, que era director de Asuntos Jurídicos, donde explicaba los detalles.
Pero, además, Rodríguez planteó la necesidad de desentrañar si, desde el ámbito de la Casa Rosada, existió una negociación irregular y paralela a las tratativas judiciales. Encontró fechas incongruentes en la documentación y sellos diferentes que generaron dudas. También reconstruyó una sucesión de reuniones en el ámbito del Poder Ejecutivo que contradecían la afirmación de Macri de que era ajeno y no conocía el tema. Desde los inicios de su presidencia quedaron asentados algunos encuentros con la participación del Presidente sobre la situación del Correo. Hay otras reuniones previas al acuerdo a las que asistieron, según los registros el apoderado del Correo, Jaime Cibils Robirosa, el secretario de Tecnología del entonces ministro Aguad, Héctor María Huici, y luego también Mocoroa, entre otros funcionarios.
La gran paradoja es que, de acuerdo al régimen de la administración pública, la única persona con facultades para analizar un pedido de revisión del titular de la PIA es el propio Presidente de la Nación. Pero Macri, por decreto, anunció a comienzos de octubre su excusación de todo lo que tuviera relación con el caso, al admitir que sus familiares mantienen “participaciones societarias en las empresas controlantes” del Correo. Entonces le pasó la posta a Michetti, quien concluyó que no hay nada más que investigar porque no hubo ninguna anomalía en el caso en cuestión.
La vicepresidenta sostuvo, según refleja el decreto publicado ayer, que el hecho de que un ministro haya dado instrucciones a funcionarios para el acuerdo con el Correo, pese a la vinculación de la empresa con el Presidente y las negociaciones dudosas, los exime de responsabilidad.  Tampoco analizó la conducta de Aguad. Y pasó por alto el problema de la falta de concordancia de las fechas: los instruye para aprobar el acuerdo el 23 de mayo de 2016 pero la empresa postal presentó su propuesta recién el 6 de junio.
La abogada Graciana Peñafort analizó ayer en su cuenta de Twitter este escenario y señaló: “Eso es inviable, salvo que tengan la máquina del tiempo, o que Aguad conociera la propuesta antes de ser presentada por Correo Argentino, lo cual hablaría de reuniones no declaradas del ministro y el Grupo Macri o bien de una nota de instrucción falsa y antedatada”.
Otro argumento de Michetti es que no hubo consecuencias para el erario público porque el acuerdo finalmente quedó abortado con la intervención de la fiscal Boquín y, por lo tanto, tampoco se violó la Ley de Ética Pública. Peñafort recordó que el Grupo Macri presentó este año una nueva oferta apenas mejorada en cuestión de intereses, por ende, algo fallaba con la anterior. Pero, además, como el Estado pidió prórrogas claramente funcionales al Correo, el asunto sigue sin ser resuelto. Por ende, ¿cómo se sabe que no hubo perjuicio patrimonial si no es un asunto terminado? ¿Y de dónde surge que, por el hecho de que no se haya plasmado el pacto, no hayan existido irregularidades en su preparación?
El texto publicado en el Boletín oficial también concluye que el cierre de esta investigación no tiene por qué impactar en la causa penal, en la que tanto Macri, como Aguad y Mocoroa están imputados. Según lo que había planteado el fiscal Rodríguez en su recurso, eso no es así. Es un riesgo para el esclarecimiento de lo ocurrido que existan resoluciones contradictorias entre el sumario administrativo y la causa penal. En esta última, a cargo del juez Lijo y del fiscal Gerardo Pollicita, se abrió un legajo específico sobre toda la negociación previa al acuerdo del año 2016, fueron citados funcionarios y se requirió documentación al ex ministerio. A la vez, tiene otras aristas, ya que se investigan posibles maniobras de Socma y Sideco para sacar dinero del concurso del Correo hacia otros destinos, e incluso la responsabilidad judicial. Nunca nadie fue llamado a indagatoria en este expediente. El fiscal Rodríguez, que también aporta material a esa pesquisa, analiza qué camino seguir tras el decreto de Michetti. La alternativa con más chances es hacer una denuncia en el fuero contencioso administrativo. De lo contrario, quedará sellado, al menos en el Boletín Oficial, que aquí no ha pasado nada, aunque haya pasado a la vista de todos.
¿Qué es el Día de la Lealtad peronista?

Para los argentinos la fecha significa el comienzo del movimiento peronista que encarnó la necesidad de cambio y que modificó para siempre la forma de realizar la política en la Argentina.
El pueblo argentino celebra este 17 de octubre el Día de la Lealtad peronista fecha que conmemora la movilización popular y obrera de 1945 que llevó a la liberación del coronel Juan Domingo Perón y marcó el nacimiento del movimiento político y social como fenómeno de masas.
Para los argentinos la fecha significa el comienzo del movimiento nacional y popular que encarnó hace 72 años la necesidad de cambio y que modificó para siempre la forma de realizar la política en la Argentina.
A partir de ese momento comenzó a incorporarse al debate de ideas el concepto de justicia social, independencia económica y soberanía política en Argentina.

El 17 de octubre de 1945
Para octubre de 1945 Juan Domingo Perón  ejercía simultáneamente los cargos de vicepresidente de la nación, secretario de Guerra y secretario de Trabajo y Previsión del gobierno militar integrado por los generales Arturo Rawson, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Farrell.
Tras sus constantes enfrentamientos con la cúpula militar Perón es obligado a renunciar. El 9 de octubre  cumple con la orden y al día siguiente inaugura una nueva etapa: brinda un discurso desde el balcón de la Secretaría de Trabajo que tuvo gran repercusión y en el que enumeró una lista de reivindicaciones laborales que deseaba llevar a cabo.
El 15 de octubre de 1945 la provincia de Buenos Aires protagonizó una gran movilización de trabajadores y obreros que mantuvo a la sociedad revolucionada. Mientras tanto, acusando problemas de salud, el coronel pidió su traslado desde la prisión de Martín García al Hospital Militar de Palermo. Llegó allí durante la madrugada del 17 de octubre.
Al conocerse que Perón se encontraba en la provincia porteña, trabajadores de los barrios bonaerenses salieron a las calles en una huelga masiva que coreaba consignas a favor de Perón.
La cúpula militar que gobernaba Argentina no leyó lo que pasaba como una amenaza, confiaba que con el pasar de las horas la movilización iba a disiparse.
Al observar que la marcha no culminaba, el ministro de Guerra Eduardo Ávalos en representación del Gobierno aceptó charlar con el coronel para armar una especie de pacto: permitir que Perón se dirija a los manifestantes para poner fin a la protesta.
Diez minutos después Juan Domingo Perón se dirigió a la masa trabajadora en Plaza de Mayo y brindó un discurso para la historia en el que prometió seguir con su defensa a los trabajadores. Al final de la jornada Juan Domingo Perón fue liberado.
Juan Domingo Perón irrumpió para llenar un vacío dejado por los partidos tradicionales y para marcar el camino de la modernidad, que no podía entenderse sin la puesta en valor de los derechos del obrero y la importancia de un Estado en condiciones de resolver las necesidades acuciantes de los desposeídos y de afrontar con criterio nacional las perspectivas del desarrollo.
Héctor Eugenio Talbot Wright

Recordatorios de los desaparecidos y las desaparecidas que sus familias y amigos acercan a nuestra redacción en cada aniversario. Con el mismo compromiso que hemos asumido en todos estos años, ahora también tienen un lugar en nuestra web.

"Estamos molestando a los dueños del poder, y eso les preocupa" Editorial de Juan Amorín



No solo Caputo es de la “B”

La huelga general fue contundente, apabullante porque se plegaron muchos más que los trabajadores nucleados en la Confederación General del Trabajo (CGT). La tradicional expresión “acatamiento” queda estrecha; mediaron adhesiones de un amplio espectro social y ocupacional. Laburantes de la economía popular, pequeños comerciantes o industriales Pyme.
Trabajaron los funcionarios oficialistas, infatigables cuando de perjudicar a la mayoría de los argentinos se trata. En nuestro país es difícil aburrirse, transcurrir 24 horas sin angustias… llegar a fin de mes para la mayoría de su población.
Luis Caputo salió de la cancha bajo una silbatina. Adiós al Messi de los mercados, al mago que transformó la presidencia del Banco Central (BCRA) en un empleo de temporada. Tal vez nunca alguien dañó tanto a tantas personas en un lapso tan breve.
Vuelve a la sociedad civil y posiblemente a su mundillo de la timba financiera. A contrapelo de casi toda la gente común (y como muchos funcionarios PRO) se enriqueció sensiblemente en un puñado de meses y eso que solo se conoce su patrimonio en blanco, la punta del iceberg. Ya que estamos, los papelones del elenco de Mauricio Macri complican hasta la posibilidad de usar metáforas. El Titanic lo gasta la revista market friendly Forbes, decir que Caputo se fue a la “B” es un lugar común…
Guido Sandleris releva a Caputo, varias tribunas lo miran atónito. Para el gran público es un desconocido, para los palcos VIP casi lo mismo. Comparte con sus compañeros de ruta la ideología tanto como la sana costumbre de tener buena parte de sus fortunas en el extranjero.
El DT dispuso cambio de funciones, no solo de nombres: sale un bróker avezado, un crack en las mesas de dinero y lo suple un académico novato en tales lides, con magra experiencia de gestión. Antes de Cambiemos revistó en la Primera C, tal vez haya sido suplente en el Consejo de Administración de un Consorcio chico. Por ahí, es superfluo: no llega un decisor, sino un amanuense. No llega porque alguien pensó tempranamente en él sino porque el casting de banqueros centrales se agota. El colectivo social se hará cargo de los costos de la pasantía.
Ahora dicen que el Senado no le dará acuerdo, que ejercerá el cargo en comisión. Se levantan apuestas acerca del tiempo de mandato. Si usted quiere arriesgar unos mangos mire al contexto y descrea de lo que enuncia el oficialismo.
Dos consejos gratis para quienes conservan la ambición de sumarse al equipazo económico oficialista. Téngase fe que la rotación gana intensidad según pasan los meses. Y vaya borrando tuits que botonean de más. Sandleris, por ejemplo, apostó que la economía crecería en 2018. Con ese bagaje de perspicacia se propone ahora domar el potro de la inflación.
El presidente Mauricio Macri ensaya pasos de comedia musical en Nueva York aunque el género que cultiva en sus apariciones públicas es el grotesco. La tragedia se abate sobre la economía real.
En el primer día de labor Sandleris pulseó con el dólar, lo retuvo justo antes de que alcanzara la cotización prevista para el 31 de diciembre de 2019.

La preocupación abruma al decano de la Facultad de Sociales de Estocolmo. La socialdemocracia hizo floja elección, la ultraderecha gana terreno también allí. Para distraerse, le escribe a su discípulo, el politólogo sueco que hace tesis de postgrado sobre Argentina. “Me sorprende el gran Durán Barba. Reconozco su maestría para desviar la atención, mediante cortinas de humo. ¿No se le fue la mano con ubicar la renuncia de Caputo para sacar al paro de la tapa de los diarios oficialistas?”. En Buenos Aires, el becario sonríe: la respuesta es sencilla aunque desencante. La pelirroja progre, mucho más que amiga y todavía no dispuesta a una plena convivencia, fatigó plazas en estos días, está eufórica. Viraliza un cartel caserito, hecho a mano, que dice “cambio gato de dos años por yegua de 12”. Lo vio en Plaza de Mayo en el actazo del lunes.

La salida o eyección de Caputo resultó inoportuna, reveladora. Autorretrata a un grupo en crisis en el que afloran egoísmos, librepensadores, autores de goles en contra.
Entre otros perjuicios más severos la dimisión lastimó el argumento berreta del “costo del paro”. Cálculos inventados como el de la cantidad de piedras arrojadas en Congreso mientras los Diputados votaban la reforma jubilatoria. Inventos de tahúres frustrados que engrupen cada vez menos.
Si Cacho se privó de comprar algo en la ferretería el martes habrá ido el miércoles. Si Doña María quiso visitar a la peluquera, habrá cambiado el día. Las industrias capacitan para recuperar la producción diferida. Ojo al piojo: hay parate pero obedece a otras causas. La capacidad instalada ociosa ronda el 40 por ciento del total. La gente común que anhela trabajar y no puede se arrima al 10 por ciento. Quienes changuean cuentan con menos chances a fin de mes cuando la moneda escasea por doquier.
La sobreactuación de cipayismo por parte de Macri confiesa idiosincrasia tanto como falta de sintonía con las percepciones colectivas. Aun conociendo las carencias expresivas del presidente cuesta entender su elogio olfa a la titular del organismo, Christine Lagarde.
El oficialismo derrapa en cualquier terreno hasta en la propaganda que solía ser su fuerte. Todo gobierno en decadencia repite gestualidades antaño eficaces sin percatarse del cambio de circunstancias.
La festividad de Macri colisiona con el talante opositor de la calle. El Palacio distrae, embriaga, distorsiona. La asimetría deviene un peligro. Un presidente de derecha desenfocado (quién le dice, enojado con la realidad) es, si cabe, potencialmente más dañino.
La entropía interna ahonda la lesividad del oficialismo y quizá explique hechos de violencia creciente. El ataque brutal a la maestra Corina, las amenazas a la legisladora Myriam Bregman, al diputado Nicolás Del Caño, a la abogada María del Carmen Verdú, la detención con violencia de Juan Grabois. Desbordes de fuerzas de seguridad o de servicios o de “mano de obra ocupada”… nadie investiga, Una hipótesis preocupante es que la causa del descontrol de los uniformados o los services sea la falta de autoridad civil que los conduzca o contenga.
Las jornadas de movilizaciones y huelga dieron ejemplo de civismo y autocontención popular. Los medios dominantes fisgonearon en pos de destrozos, violencia anómica, desbordes. Fracasaron porque no suelen ocurrir cuando no median provocaciones manejadas desde la Agencia Federal de Inteligencia o desde el ministerio de Seguridad. La templanza ciudadana y el aporte de las movilizaciones a la gobernabilidad son datos cotidianos que pasan inadvertidos para   el discurso oficial. De cualquier forma, el avance de la pobreza y el desempleo, las privaciones en materia de salud y educación tensan el clima.
El “nuevo acuerdo” con el Fondo reincide en pecados originales, la millonada de dólares que llega se irá por alguna canaleta. La reactivación es una quimera… la recesión, un objetivo y un instrumento del “modelo”. La bicicleta financiera seguirá siendo más atractiva que la inversión a largo plazo.
Las secuelas dolorosas del programa se prolongarán durante todo el mandato de Macri, hasta sus proyecciones lo reconocen.
El gobierno (com)promete más ajuste, déficit cero. Pide sacrificios a quienes nada o casi nada tienen. Nada corrige, nada autocritica. Alega que el acuerdo reforzado con el FMI y una eventual aprobación del Presupuesto funcionarán como panacea, como punto de inflexión. Si miente, es impropio y preocupante. Si lo cree es, quizás, peor.
El primer presidente corporativo

Con la designación de Carlos Rosenkrantz como presidente de la Corte Suprema acaba de producirse una gran novedad: es la primera vez en democracia que ese puesto recae sobre un abogado con origen en los grandes estudios que atienden a las grandes empresas. Como la Casa Rosada, la Corte Suprema también tendrá su presidente corporativo.
No es que sus antecesores tuvieran relación cero con el poder real. O ya la tenían o la fueron construyendo desde la propia Corte. Es el caso del propio Ricardo Lorenzetti. O de Ricardo Levene y Julio Nazareno en tiempos de Carlos Menem. Pero en todo caso se trataba de un vínculo mediado por las relaciones políticas, característica que puede hacerse extensiva al resto de los miembros del tribunal supremo. Es un hecho evidente en el caso de juristas como el peronista Enrique Petracchi, el radical Augusto Belluscio o el jurista de simpatías kirchneristas Eugenio Raúl Zaffaroni.
Cerca de cumplir los 60 el 28 de octubre, Rosenkrantz también tiene un origen político. Fue miembro del grupo que en el alfonsinismo era conocido como “los filósofos”. Lo lideraba Carlos Nino y nucleó jóvenes abogados con intervenciones tan dispares como el Juicio a las Juntas o el Consejo de Consolidación de la Democracia.
Como otros juristas, incluyendo al propio Lorenzetti, Rosenkrantz hizo su construcción académica. Cuando Mauricio Macri lo buscó para ser miembro de la Corte Suprema era rector de la Universidad de San Andrés. Su nominación fue recibida con alegría por sus colegas corporativos del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, una ONG con fuerte influencia de las grandes empresas conocida entre los abogados como “El colegito de la calle Montevideo” por su ubicación.
En un primer momento Rosenkrantz aceptó ser designado por decreto de necesidad y urgencia. La forma fue revisada por el Presidente, que al final siguió el procedimiento tradicional de propuesta al Senado y escrutinio público, pero la aceptación inicial del DNU le generó algunas de las 1400 críticas en las audiencias de confirmación.
Su influencia en el foro venía del ejercicio de la abogacía corporativa en el gran estudio Bouzat, Rosenkrantz y asociados. Sus clientes eran numerosos. Y poderosos. Entre ellos, el Grupo Clarín y La Nación. Vale la pena citar la lista completa de fines de 2015, porque luego fue quitada de la web. Son  5 a séc S.A., Aconcagua Ventures, Alta Comercial y de Transporte S.A., Altana Films S.A., América TV, Arcos Dorados S.A. (McDonald’s), Arisco S.A., Astilleros Corrientes S.A., Avila Inversora S.A., Café Martínez, Cablevisión S.A., Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa), Cervecería y Maltería Quilmes S.A., Christian Lacroix, Claro (AMX Argentina S.A. y Telmex Argentina S.A.), Clee, Clínica del Buen Ayre S.A., Clínica IMA, Control Systems International, Core Security Technologies, Cruz Blanca S.A.
Darcom S.A., De Giacomo, Entidad Binacional Yacyretá, Escuela Argentina de Negocios S.A., Faraday S.A., Figueras Seating Argentina S.A., Freddo, Fundación Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios, GNC Galileo S.A., Grupo Clarín S.A. GP Investments Ltd., Grupo Modelo S.A., Grupo de Narvaez S.A., Grupo Piero, Hero Communications Inc., HWF Capital L.P. Instituto Médico Antártida S.A., Anheuser-Busch InBev, Magnesita Refractarios S.A., La Nación, La Rural Predio Ferial de Palermo, La Vascongada S.A., Marítima San José S.A., McDonald’s Corporation, Mil Producciones S.R.L., Musimundo, MV Producciones S.R.L., Neptuno Viajes S.R.L., Networld Communications Inc., Oromin Explorations Ltd., PAE, Patagon.com, PBB Polisur S.A. (Dow Chemical), Pegasus Venture Capital Partners I L.P., Petroquímica Cuyo S.A., Provincia de Santa Fe, Provincia de Corrientes, Rumbo Norte S.A., Sanatorio Profesor Itoiz S.A., Santa Maria del Plata (IRSA), Satlink S.A., SGS Argentina S.A., Total Médica Medicina Prepaga S.A., Velleman & Tas BV e YPF S.A.
Tal como informó PáginaI12 en exclusiva, Rosenkrantz fue el impulsor del fallo que en la Corte Suprema benefició con el cómputo del dos por uno al represor Luis Muiña, miembro de un comando que operó en el Hospital Posadas de Haedo en marzo de 1976.
Rosenkrantz juró el 22 de agosto de 2016. El 28 de septiembre ya estaba trabajando para aplicar el dos por uno a secuestradores, torturadores y asesinos. El fallo del dos por uno fue firmado el 3 de mayo de 2017 por Rosenkrantz y por el otro ministro propuesto por Macri, Horacio Rosatti. Se agregó Elena Highton de Nolasco. Votaron en disidencia Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda. Fue clave Federico Morgenstern, un integrante de su equipo de letrados, que son los encargados de investigar la jurisprudencia y redactar los borradores de un voto que luego corrige y firma el ministro. Antes de revistar con Rosenkrantz, Morgenstern trabajó como prosecretario de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal junto con Martín Irurzun. Cuando Rosenkrantz fue ungido ministro de la Corte se lo llevó con él. Es autor de la doctrina de la cosa juzgada írrita, que estimula la reapertura de causas por corrupción.
Según la impugnación del Centro de Estudios Legales y Sociales, tanto Rosenkrantz como Rosatti eran cuestionables por sus “posturas regresivas en temas vinculados a la protección de derechos y la aplicación de derecho internacional de los derechos humanos, así como por sus posiciones respecto de la relación entre el derecho, la política, el mercado y el Estado”.
En febrero de 2017 la Corte Suprema, con sus dos nuevos integrantes a la cabeza, puso en duda la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Fontevecchia. En mayo el fallo en favor de Muiña despertó tal reacción popular que una semana después el Congreso debió sancionar una ley contra el dos por uno.
La pulseada es financiera, jurídica e institucional. Y, sobre todo, permanente.
Macri: "Campeón Mundial de la Corrupción

La revista uruguaya Caras y Caretas le dedicó la nota de tapa a Mauricio Macri por considerarlo un peligro  para toda la región, dado que la caída de Argentina puede arrastrar a países como Uruguay.

Macri: El más cínico, el más bobo, el más corrupto

DE AMÉRICA Y DEL MUNDO

Los sucesos que vienen desarrollándose en Argentina y en Brasil confirman rotundamente que lo peor que le podía pasar a nuestro país es que en las elecciones de 2019 triunfen los partidos y sectores afines a la ideología neoliberal, oligárquica y corporativista que domina a los gobiernos de Argentina y Brasil. Mientras que en Brasil tienen que desconocer directamente a la Justicia para mantener preso al candidato más popular, Luiz Inácio Lula da Silva, y permitir que continúe gobernando un grupo de siniestros empresarios empeñados en desguazar lo que queda del Estado para beneficiar sus propios intereses mientras militarizan el país; en Argentina, en el marco de un crescendo de la crisis económica provocada por sus medidas económicas (como la “urgente” eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, que ahora se ha visto obligado a reimponer, si bien en forma más atemperada y presuntamente acotada), el conjunto de oligarcas pitucos comandado por Mauricio Macri hace como que va a cambiar, pero no solo mantiene sus principales funcionarios de mayor confianza (en particular el impasible Marcos Peña y Nicolás Dujovne), sino que no toma ninguna medida de auténtica solución económica y sus instrumentos se limitan a rogar más fondos y más rápido al Fondo Monetario Internacional, y subir la tasa de interés a un impagable 60%, mientras el dólar sube un 114% en lo que va del año, y la inflación (que superará el 48% anunciado por el ministro) corroe los ingresos de trabajadores, jubilados y sectores vulnerables. Por supuesto, los exportadores (y los que tienen sus fortunas en moneda dura en el exterior, como el presidente Macri y la mayor parte de sus ministros) ven aumentados fabulosamente sus patrimonios, mientras la población pauperizada ya organiza piquetes en los que ya ha habido muertes.
Así es la lógica de estos CEOs puestos a gobernar directamente el país, prescindiendo del personal político, como ocurre en el caso de Donald Trump y como ocurriría en Uruguay si gobernara el tándem Luis Lacalle Pou–Ernesto Talvi. Este último, dicho sea de paso, visitó a Macri y Dujovne el 30 de agosto y manifestó que “sus medidas son las adecuadas” y que constituyen “un equipo formidable”. Ya sabemos lo que ocurriría si este “batllista” (al estilo de Ramón Díaz y sus Chicago Boys) tuviera alguna injerencia en el poder, en alguna eventual alianza de sectores de derecha. Que nadie piense que esta gente cree que Macri y Temer gobiernan mal. Todo lo contrario: la desigualdad y el desempleo (que bajan los salarios mientras aumentan sus riquezas) y la crisis polarizante constituyen la base de su modelo de gobierno: así fueron los colorados por lo menos desde Jorge Pacheco Areco, y ese fue el modelo que quiso imponer Luis Alberto Lacalle Herrera, ideólogo del enfrentamiento del Filtro, que lo iba a convertir en el sucesor natural del Bocha.
Para la oligarquía es todo ganancia pero no así para la gente común, incluyendo las clases medias. Repasemos el drama argentino.

Las cosas por sus cifras

Christine Lagarde recibió a Nicolás Dujovne, pero no hay más dinero para la Argentina. Donald Trump tuiteó dos veces que apoya al gobierno de Macri pero no movilizó un dólar. Justo es decirlo, nada evoca el gesto de George W. Bush hacia Jorge Batlle en el año 2000. No hay  confianza en el gobierno argentino. Ni la gente, ni “los mercados” (nombre que se da a los grupos de poder económico real) confían ya en el gobierno argentino debido al descontrol del mismo sobre la economía.
Tras una serie de jornadas de escalada imparable, el dólar cerró el martes a $A 39,79 (con picos de $A 47); y la respuesta gubernamental fue pedir más adelantos al FMI, subir la tasa del Banco Central a un imposible 60%, y anunciar un mayor ajuste fiscal. Si este rumbo continúa ya sabemos lo que le espera al gobierno de Macri y, desgraciadamente, a la Argentina y sus vecinos.
El dólar, la variable fundamental en nuestra región, cerró el martes (después de la consabida venta de última hora por parte del Banco Central de la República Argentina, BCRA) a $A 39,79 -luego de tener picos de $A 47- lo que significa una devaluación de 40,6% en lo que va de agosto y de 113,9%, teniendo en cuenta que la divisa cerró a $A 18,60 al 31 de diciembre de 2018.
Nada indica que esta espiral no continúe indefinidamente cuando, terminada la confianza, toda la liquidez se dirige a la divisa norteamericana. Esta espiral a la larga favorecerá la competitividad de la economía argentina, mejorando sus exportaciones y su turismo, en detrimento de los nuestros.
Debe señalarse que el Real se devaluó un 22% en lo que va del presente año, en tanto que nuestro país depreció su moneda nacional un 13%. Argentina fue nuestro quinto comprador de bienes en 2017, y representa el 81% de los turistas que nos llegan del exterior.
El “riesgo país” de Argentina subió nuevamente a 783 puntos básicos, o sea que si los mercados financieros le prestaran a Argentina (y no lo hacen, por lo que su gobierno recurre solamente al FMI), a la tasa debe adicionarse 7,83%.
La primera medida del presidente fue solicitar la reformulación del acuerdo standby con el FMI, adelantando los desembolsos. Obviamente es para poder atender los compromisos ya asumidos, un gesto desesperado.
Con el FMI se comprometió llegar a un déficit fiscal primario de 2,7% por ciento del PIB para 2018 y 1,3% por ciento para 2019, variables alcanzables solamente al precio de un ajuste fiscal que sería políticamente y socialmente intolerable. También se comprometió una inflación de 32% para 2018, cuando la oficial llegó ya a 35,5%.
La segunda gran medida tomada el martes 30 de agosto fue llevar la tasa de interés del BCRA a 60%, para contrarrestar la fuga hacia el dólar y frenar la inflación. Cabe consignar que se trata de una tasa totalmente impagable para cualquier actividad lícita, e incluso debe serlo para cualquier actividad ilícita. No hay economía que pueda trabajar, y menos crecer, con semejante costo del dinero.
Los grandes empresarios, como José Ignacio de Mendiguren y Cristiano Ratazzi, entre muchos, que el martes 2 se reunieron en el Council of the Americas, criticaron fuertemente la totalidad de las medidas y exigieron “cambios profundos”.
Las previsiones de crecimiento, que ya se habían vuelto negativas, fueron fijadas en una caída del PIB de Argentina del 2,4% del PIB por el propio Nicolás Dujovne, quien previó también una inflación de 42%.

El futuro y los vecinos

Es verdad que este escenario no ocurre despegado de otros acontecimientos: el contexto externo se ha complicado para América Latina con la apreciación del dólar y la suba de las tasas de interés impulsadas por la administración de Donald Trump, que aspiran los capitales de regiones inestables como la nuestra. Asimismo, Argentina está envuelta en un alud de escándalos de corrupción que afectan al kirchnerismo y al macrismo, y que obviamente llevan a desconfiar de todo el sistema político.
Pero ninguno de estos factores elimina la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri, cuyo carácter oligárquico, corporativo, primarizador y voraz por definición; su falta de sentido de la realidad, y hasta la falta de sentido del peligro para tomar medidas que “sorprendan a los mercados” (como le aconsejan sus periodistas obsecuentes, apuntando al alejamiento de Marcos Peña) lo hace total responsable de esta carrera hacia el vacío, que nuevamente asombra al mundo y aterroriza a la región.
Esa carrera que nos arrastra a nosotros, porque atraso cambiario, devaluaciones regionales sin contrapartida, y confianza ilimitada en nuestras propias posibilidades no son buenos consejeros, cuando estamos en medio de la negociación de la última Rendición de Cuentas de esta Administración y a meses de una feroz campaña electoral. El gobierno uruguayo, protegido por su seriedad y sus fortalezas, hace todos los esfuerzos por despegarse de la debacle argentina, devaluando suavemente y protegiendo en lo posible el turismo. Las inversiones sabrán dónde acudir en la región, viendo lo que ocurre en Argentina  y Brasil. Mientras tanto, la oposición clama por ajustes fiscales como los de Macri y Temer, porque esa es la política que quieren.
Una política que por todos los medios debemos evitar que llegue al gobierno en 2019.
Por Alberto Grille.
“Basta de discriminarnos, basta ya de matarnos”

La madre, el hermano y la maestra del chico de 13 años asesinado en medio de la represión a un intento de saqueo en el Chaco respondieron a la campaña realizada por referentes oficialistas para denigrar la imagen de la víctima. “No se imaginan lo que es haberlo visto morir y encima soportar tantas mentiras”

La muerte de Ismael Ramírez, el niño de 13 años asesinado de un balazo en el pecho en el marco de un intento de saqueo en Chaco generó una bola de mentiras, desinformación y prejuicios, tanto en medios de comunicación como en redes sociales, que fue alimentada por funcionarios y legisladores del oficialismo. Ayer toda la familia de Ismael, sumada a su maestra y a dirigentes políticos de la provincia salieron a desmentir esas versiones, repudiar la actitud del macrismo y contar como era la vida del niño hasta su asesinato. “No quiero más masacre”, lamentó la madre del niño, que reclamó justicia y recordó que su hijo era un buen chico que “jugaba al básquet y venía a la casa”. “No solamente hacía eso: también ayudaba a la gente del comedor del barrio Matadero. En todas las copas de leche que había él estaba”, relató. “Paren con la matanza de nuestro pueblo”, exclamó su tía, María Romero.
Mientras la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encargó durante la noche del martes y el día de ayer de vincular los distintos episodios de saqueos con “referentes del kirchnerismo”, desde el entorno familiar de Ismael explicaron cómo ocurrieron los hechos que terminaron con su asesinato. En un texto titulado “Dejen de mentir sobre mi hermano” –que fue publicado por La Garganta Poderosa– Daniel Ramírez lo describió como un niño “que siempre ayudaba y nos hacía divertir con su ingenio, aunque a veces se ponía cargoso”. Sobre aquella noche, recordó que fueron a buscar a su mamá, y de casualidad pasaron por el supermercado. “De repente escuché un tiro. Miré al costado y mi hermano ya estaba tirado. Le hablé y le hablé, pero no me respondía. Los vecinos llamaron a la ambulancia en vano porque la Policía no dejó que pasara. Al llegar al hospital no lo pudieron salvar”. “No se imaginan lo que es haberlo visto morir y encima escuchar tantas mentiras sobre él en los medios y en las redes”, escribió el joven, al tiempo que explicó que en la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña “casi a diario aumenta el precio de la mercadería” y que “la gente va porque la está pasando muy mal, porque necesita, porque tiene hambre”. “Con mi familia exigimos justicia por Ismael y que metan preso a quien gatilló, para calmar un poco este dolor. Si queremos que esto no se repita, el pueblo debe vivir mejor”, culminó.
“Nosotros no saqueamos, no hacemos esas cosas. Jamás nosotros vamos a decirle a nuestros hijos que vayan y se lleven lo que no es suyo. Les enseñamos nuestra cultura, que hay que estudiar y trabajar, que hay que amar y respetar a la tierra y a las personas”, expresó por su parte María Romero, tía de Ismael. En el texto, Romero replicó directamente las acusaciones que se hicieron sobre su sobrino y que, entre otras cosas, incluyeron -como si así su asesinato revistiera de menor gravedad- la difusión de una foto de un niño con un arma señalando que se trataba de él: “Ismael no era nada malo, nada de todo lo que escuché y leí en redes sociales. Ismael fue un excelente alumno y una linda persona. Le gustaba leer y hacer artesanías. Ismael siempre decía: ‘Yo voy a estudiar para ayudar a mi comunidad’. Y mirá lo que pasó. Todo terminó en la nada porque le robaron la vida. Lo perdimos. Con un arma de fuego, le cortaron la vida a mi sobrino”, lamentó la mujer, al tiempo que subrayó que existe un refuerzo de la estigmatización por tratarse de un niño de la comunidad Qom. “Acá desde que un niño indígena nace es discriminado. Mujeres, hombres y niños, todos somos discriminados: en los hospitales, en las escuelas, en las calles. La policía nos persigue, todos nos maltratan, de alguna manera”, consideró. Además, Romero remarcó que, a pesar de que las leyes que respaldan al pueblo indígena “hoy estamos desprotegidos y nos atacan, más por racismo que por otra cosa” y reclamó “que se limpie el nombre de Ismael y de la comunidad Qom”. “Paren con la matanza de nuestro pueblo. Porque esto es una masacre, que empezó hace 500 años, pero sigue. Nos siguen exterminando”, enfatizó.
La madre de Ismael hizo un duro reclamo de justicia: “El que hizo esto a mi hijo quiero que lo pague”, expresó, según los medios chaqueños. Su abuelo, Omar López, contó que se presentaron ante la fiscalía para constituirse como querellantes y ofrecer pruebas. En la reunión que mantuvo ayer con Marcelo Soto, quien lleva adelante la investigación, explicó que hoy por la mañana declarará en Cámara Gesel el hermano de Ismael, quien estuvo a su lado al momento de su muerte. López remarcó que el asesinato no se produjo durante el intento de saqueo, que su nieto nunca participó ni lo organizó.  Además, señaló que nunca llevó a Ismael a ninguna de las manifestaciones de las que él participa. “Nosotros somos conocidos como piqueteros y ni así lo llevamos a él a alguna manifestación, cuando hago alguna manifestación me voy solo, nadie conoce mi familia, cuando hago una lucha social no saco a las criaturas”, insistió.
La carta escrita por la docente Patricia Ramírez comienza con una descripción estremecedora: “Hoy tendría que haber dado clases y que él estuviera ahí, como todos los días. Pero no. Ahora estoy yendo a su velatorio”. Ramírez coincidió en la crítica que los familiares de Ismael trazaron en torno a las mentiras dichas sobre la muerte del niño y sostuvo que “en los comentarios en las redes también quedan en evidencia los prejuicios respecto a nuestros pueblos originarios. Algunos hasta justifican lo que le pasó justamente por ser miembro de una comunidad”.
Por el momento, el fiscal se limitó a confirmar que aquella noche hubo un intento de saqueo en el que “había cerca de 300 personas y por otro lado estaban los vecinos del barrio, con un total de 500 personas”. Soto ratificó que de acuerdo a las pericias “se pudo establecer que el plomo que sacaron del cuerpo del joven Ismael Ramírez no fue de un arma de puño, sino de una escopeta o un arma de fabricación casera”. “En uno de los videos se puede ver a uno de los dueños con un arma de puño. El testigo que auxilia a la víctima no vio el momento del disparo pero fue quien lo llevó al hospital”, completó el fiscal.
Sin retorno

En este momento, lo más lógico sería esperar que Macri intente la medida desesperada de echar a los responsables del equipo económico y al jefe de Gabinete (evitar chascarrillos acerca de que debiera despedirse a sí mismo). Desde ya que sólo se trataría de contestar a la coyuntura estricta, para ganar tiempo no se sabe rumbo a qué lugar. Pero es imposible seguir suponiendo que con estos nombres ya totalmente incendiados pueda haber algún lugar que no sea la profundización perpetua de la crisis.
El nivel de desconcierto oficial llegó ayer al punto de que Marcos Peña desmintió al propio Macri, al señalar por la mañana que no está cerrado el acuerdo con el FMI para que adelante los fondos reaseguradores de pagarle hasta el fin de los tiempos.
Como señala Mario Wainfeld en la columna que acompaña esta edición, el olor es más a 1989 que a 2001 por el efecto del traslado a precios internos de la irrefrenable trepada del dólar. En principio y nada menos, el sistema bancario tiene estabilidad. Sí habrá que ver cómo se resuelven las grietas del bloque dominante. ¿El insaciable flanco agroexportador proveerá colaboración? Y aun así, ¿alcanzaría?
Ocurre que todas las gestualidades se mimetizan con la crisis de comienzos de siglo, empezando por una imagen presidencial cuya asimilación con Fernando de la Rúa es inmediata. Macri está empecinado en que se produzca ese efecto, no sólo con su rictus de hombre desgastado sino, y sobre todo, a través de persistir en una fraseología aislada de la realidad que hasta podría tomarse como una provocación de no ser por venir de quien viene. Lo mismo vale para los desvaríos de la doctora Carrió, quien ahora no tiene mejor idea que encomendarse a la Biblia.
Se suma que no hay tampoco una sola figura del elenco gubernamental capaz de brindar algún rasgo de solidez, como si se tratara de que incluso los más aptos discursivamente se plegaran al contagio zombie. La increíble conferencia de prensa de Nicolás Dujovne fue apenas un botón de muestra. Es gente vencida, completamente presa de no poder hablar más que de ajuste.
También sería lógico que comience a pensarse, con mayor profundidad, en cuál salida política se encontrará para este desmadre económico sin retorno. En ese aspecto, suenan nombres reaparecidos que fueron parte fundamental del (otrora) asentamiento macrista. El arco de acuerdo opositor necesita la amplitud más vasta posible, pero no deberá ser a costa de incluir engendros que son constitutivos del problema y jamás de la solución. En este espacio viene hablándose hace tiempo de medir el escenario posmacrista, porque no se requería de porte adivinatorio alguno para pronosticar el destino estructural del modelo. De ahí a confiar en eventuales esquemas salvadores de la mano con variantes opoficialistas, hay mucha diferencia. Y riesgo.
Vuelve a carecer de sentido discutir si esto es parte de un plan perfectamente premeditado, para asegurar las ganancias estremecedoras de los especuladores garantizados desde el Banco Central (y la devaluación brutal de los ingresos asalariados), o si acaso es nada más que una cuestión de ineptitud. Como quiera que sea, la sociedad argentina retrocede a las peores circunstancias económicas de su historia y, por lo tanto, también es conveniente preguntarse por las reacciones populares de corto y mediano plazo.
Hiper, corralito, planes Bonex, default. Cualquiera de los términos puede caber. El límite, sea lo que fuere que esa palabra quiera decir, estará en el golpe definitivo a las expectativas de la clase media. Eso sí es lo que sucedió en 2001, y fue el quiebre.
El Gobierno está nocaut, según ya reconocen sus propios gurús. Sólo le queda la compasión su aparato mediático, que ayer volvió a mostrar fisuras de comunicadores indignados por los problemas de “comunicación”, pero los cuadernos ya no alcanzan.
Al FMI no le cuesta nada

Nunca hubo una muerte tan anunciada como la del acuerdo entre el FMI y la Argentina. Hace seis semanas, en una entrevista publicada en el suplemento Cash, calificamos al programa como “un baldazo de medicina vieja” y “una cucharada de ilusiones”. La medicina prescripta por el FMI es la de siempre, incluyendo ajuste fiscal, política monetaria restrictiva y flexibilización laboral. La ilusión más grande era asumir que un ajuste interno brutal traería de vuelta al capital extranjero justamente cuando la liquidez global se estaba contrayendo. Iba a ser muy difícil, anticipé, que el gobierno cumpliese con el ajuste previsto en el acuerdo.
Anteayer se anunció la revisión del programa, explicando que había sido excesivamente optimista sobre las condiciones financieras internacionales. Hay una cierta ironía en que el endurecimiento de las condiciones globales de liquidez impacte más a Argentina, el estudiante estrella del FMI, que a Turquía, la oveja negra de los mercados mundiales y del gobierno de Donald Trump. El peso argentino sigue cayendo más rápido que la lira turca, aunque la tasa de interés de Argentina está en 60 por ciento comparada con 17,5 en Turquía. Las autoridades turcas se siguen rehusando a subir las tasas porque no quieren sacrificar su economía real para proteger las ganancias de los inversionistas internacionales.
La muerte del primer programa de Argentina con el FMI no es una coincidencia. Es el modus operandi del organismo multilateral. Lxs que crecimos con programas del Fondo en la Europa del Este lo sabemos muy bien. Los programas sufren de sobre-optimismo, al subestimar las consecuencias negativas de la austeridad monetaria y fiscal que imponen, o las dificultades en parar la fuga de capitales sin usar controles. Pero al Fondo no le cuesta nada equivocarse. Al contrario, fortalece su posición porque los gobiernos tienen que volver humillados a la mesa de negociación.
En el primer acuerdo de este año, Argentina se comprometió a uno de los programas de austeridad más duros en la historia del FMI. Lo peor está por venir. En la renegociación, el gobierno de Macri estará más dispuesto a arriesgar su capital político para implementar lo que el Fondo llama “políticas monetarias y fiscales más fuertes” y empujar otras medidas estructurales como privatización de empresas públicas antes “intocables”, recortes en las jubilaciones y los salarios de trabajadores estatales.
La tragedia de Argentina viene con importantes lecciones. El gobierno de Macri decidió adoptar un modelo de apertura financiera completa confiando en que los flujos de capital tendrían una sola dirección: desde el exterior hacia la nueva Argentina comprometida con la economía de mercado. Grave error. El mismo Fondo reconoce que los países con cuentas de capital liberalizadas pierden control sobre las condiciones financieras locales, que se mueven al ritmo del ciclo financiero global. Este error se puede entender a través del ‘dilema de Rey’, llamado así por la economista francesa Helene Rey. El dilema de Rey identifica un dúo irreconciliable: política monetaria independiente o flujos de capital libres. Para rectificar el error, el banco central tendrá que usar de forma activa mecanismos para controlar la presencia de los inversionistas extranjeros en los mercados de deuda locales a través de controles de capital y otras políticas macroprudenciales. El camino para la salida de la crisis va por repensar la independencia del banco central. Lo que Argentina necesita es construir un banco central independiente de la globalización financiera.
La Segunda Resistencia y la Constitución

Dado el incalculable daño causado a la República por este gobierno, la verdad es que la respuesta popular ha sido hasta ahora muy prudente. El desastre económico y social (hambre, desempleo, destrucción del sistema productivo y provisional, y de la educación, salud y ciencia) ha alcanzado niveles que jamás nadie imaginó. Pero el presente ominoso que vivimos -siendo doloroso y desalentador- no por eso ha vencido al pueblo argentino ni mucho menos.
Y tampoco lo doblega el circo periodístico, pletórico de fotocopias dudosas y sin pericias caligráficas, que ofrece arrepentimientos insinceros arrancados a fuerza de chantaje judicial. Con lo que las “confesiones” son truchas porque los dizque “arrepentidos” son corruptos perdonados a cambio de acusaciones verbales y sin pruebas, como si el deshonor se lavara con el agua bendita de Comodoro Pro. Y encima no deja de ser llamativo que en la lista de empresarios coimeros que se autoincriminan diariamente ante el sergiomoro argentino sigue sin ser citado el Sr. Franco Macri. Ausencia más que notoria, impresionante. A menos que sea el único hiperempresario que jamás ofreció ni cobró una coima.
Pero sí es verdad que la organización de la oposición se ha demorado, en parte por la velocidad, audacia y heterodoxia con que el oficialismo impone decisiones, a la vez que siembra cizaña y miente con descaro. No obstante lo cual, aunque llevó más tiempo del deseado, la organización popular empieza a ser visible.
Obviamente no es un proceso concluído y su evolución es lenta y probablemente será dolorosa, porque el más grave daño moral infligido a la república por este gobierno es el odio que instalaron, que es un odio de clases, un odio gorila que genera resentimiento en los subsuelos de la Patria y hoy opera con la misma ferocidad que en los bombardeos criminales de otros odiadores, los de junio de 1955, que de hecho son los mismos, reciclados, porque estos son hijos y nietos putativos de aquellos oligarcas, igualmente corruptos y violentos.
Por eso quizás sea pertinente hablar de una Segunda Resistencia. Que, como hace décadas, se está gestando y será una tromba, aunque quizás todavía no se vea clara porque aún es tiempo de apechugar y tomar impulso.
Quizás muchos jóvenes ignoren qué fue la Resistencia Peronista, nombre con el que la Historia Argentina recuerda el enfrentamiento a las dictaduras y gobiernos civiles instalados a partir del golpe de estado que el 16 de septiembre de 1955 derrocó al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón. Hasta el 25 de mayo del 73, cuando una gran victoria electoral llevó a la presidencia a Héctor J. Cámpora, fueron 18 años de lucha contra todos los gobiernos instalados mediante golpes de estado y elecciones con el peronismo proscripto.
Si hace décadas aquella Resistencia -que fue sindical, estudiantil, juvenil, barrial y cultural e incluso religiosa- tenía por objetivo el regreso de Perón al país y la realización de elecciones libres y sin proscripciones, la de hoy puede y debe ser mejor. Porque ya no es sólo peronista, ni kirchnerista solamente, sino que ahora hermana a todo el pensamiento nacional y popular, incluyendo a los muchos radicales que no se doblaron, a los socialistas de buena memoria que honran a Alfredo Palacios, a las organizaciones de la izquierda nacional y a decenas de colectivos que se plantan día a día frente a la canalla neoliberal, reclamando de manera pacífica el fin de este oscuro período de latrocinio y odio.
Es un pueblo el que se está plantando frente a los nuevos dictadores de este tiempo miserable. Es tiempo de optimismo, entonces, si como pensamos la Segunda Resistencia ha comenzado. Fragmentada y pacífica, pero consistente, ya se la ve en las calles, los muros, las fábricas, las plazas, los puentes. En el repudio y la puteada cada vez más sonoros. En los maestros y ahora en los estudiantes, una vez más vanguardia de resistencia. El universo sindical que con excepciones tiene vocación retardataria, se sumará más temprano que tarde. Y todo en paz, esta vez sin más armas que las ideas y principios libertarios, la convicción democrática y el anhelo de justicia, soberanía, trabajo y dignidad. Y con el sentimiento patriótico renovado, para enfrentar al coloniaje.
Esta Segunda Resistencia convoca a militantes de todos los orígenes, hermanados en el repudio a la mafia ejecutivo-judicial y en la comprensión de que el centro y eje de la cuestión pasa por una nueva Constitución Nacional. Lo que es buenísimo, más allá de que algunos lo celebren como si descubrieran el dulce de leche. En esta columna lo afirmamos muchas veces: desde el mismísimo 27 de abril de 1956, cuando por un así llamado “bando revolucionario” los dictadores de entonces anularon la CN más democrática, social e igualitaria de nuestra historia (la de 1949), hubo memoria por lo menos en juristas como Jorge Cholvis y Eduardo Barcesat, y ahora también en un colectivo de ciudadanos notables, entre ellos Raúl Zaffaroni, Julio Maier, José Massoni y muchos más que trabajamos por una nueva Constitución.
Que es un camino largo pero inexorable, desde ya, porque replantea todo, como señala El Manifiesto Argentino desde 2002: que la salud, la educación y la previsión social son irrenunciables, indelegables e innegociables. Que las políticas sociales son derechos. Que los únicos monopolios deben ser para defender recursos naturales, servicios públicos sociales y desarrollo de áreas estratégicas. Que los recursos naturales en todo nuestro territorio, en superficie y en subsuelo, son también irrenunciables, indelegables e innegociables, y no serán jamás garantía de endeudamientos o negociaciones financieras, y se anulará toda extranjerización. Que la soberanía será de doble carácter Nacional y de Unidad Latinoamericana, y que desde esa concepción la Argentina promoverá la paz con paz y no se integrará a políticas guerreristas internacionales. Que los derechos históricos, geográficos y jurídicos sobre las Islas Malvinas son inclaudicables. Y entre muchas otras disposiciones, que la transparencia de todos los actos públicos y/o de gravitación social será Política de Estado -de una buena vez- y se caracterizará por el control, lucha y castigo de toda forma de corrupción, para lo cual es prioritario -ab initio e in totum- declarar en comisión a todo el Poder Judicial.
Como toda resistencia política, pacífica y patriótica, es difícil pero es posible.. Y sobre todo es urgente y necesaria.
No habrá cuadernos que alcancen

El Gobierno ya decidió que Cristina debe ir presa a como sea, porque le es imprescindible sacarla de una cancha electoral donde su asentamiento crece con fuerza completamente inimaginada hasta hace pocos meses.
Ordenar las ideas al cabo de una semana como la pasada (y las próximas) puede parecer un desafío muy difícil de sobrellevar, pero es también uno de esos momentos en que, precisamente por la complejidad temática, puede advertirse la sencillez de algunas conjeturas o conclusiones quizá elementales.
Si acaso no se cree que encarcelar a la ex presidenta sea la determinación de máxima, no se dude que la de mínima es enchastrarla con toda la artillería posible y con los métodos que fueren necesarios incluyendo, desde ya, el bastardeo del estado de Derecho con un cruce de límites que jamás se vivió desde su retorno.
La parodia de juzgamiento y detención contra Amado Boudou significó otro golpe arrollador en lo poco que va quedando de ese ropaje democrático, en varios de sus aspectos sustanciales.
Un juicio en el que se comprobó que efectivamente Boudou no conocía a Vandenbroele, que éste no era su testaferro y que tampoco le pertenecieron Ciccone ni Old Fund, entre otros detalles clave a los que suma, nada menos y al igual que respecto del dinero que todos se habrían robado, dónde está la plata. No pudieron comprobar absolutamente nada. No hay cuentas ni aquí ni afuera. Pero marche preso.
Al mejor estilo de la justicia brasileña, puede afirmarse con total seguridad que el tribunal obró por “convicción íntima” antes que por las pruebas y, en el colmo de los colmos, les niega a los detenidos el permanecer en libertad hasta que el fallo quede firme. No sólo eso: exactamente el mismo día en que ese juzgado condenó y detuvo a Boudou, su miembro Pablo Bertuzzi obtuvo el visto bueno gubernamental para trasladarlo a la estratégica Cámara Federal de Inodoro Py.
Una certificación más, bochornosa, repugnante, acerca de la salud del republicanismo en los tiempos macristas.
La segunda referencia imprescindible es que, dentro de ese cuadro que procura quitar de agenda la economía derrumbada y próxima a un arco fluctuante entre depresión profunda y default, los servicios desataron vía cuadernos fotocopiados el Mani Pulite capaz de volverse en contra de toda la familia y los socios del Gobierno.
El clima entre los hombres de negociados, que integran el trípode del verdadero poder junto a la comandancia mediática y la Justicia federal, es de estupor. Ninguno de ellos –y ninguno es ninguno, según cualquier fuente directa o indirecta que se consulte– termina de creer que la nerviosidad del macrismo, frente a lo irreversible del desastre económico, haya llevado al riesgo de sacrificar a propios.
Altísimas, altas y medianas figuras de la cima corporativa local, cuyos grupos quedaron involucrados de manera concreta en las derivaciones del operativo Cuadernos Gloria, coinciden en que Macri se volvió loco porque no hay otra forma de entender que para arrastrar a Cristina se juegue a involucrarlos a ellos. Y, por obvio carácter transitivo y llegado el caso, probablemente a él mismo.
Volviendo a una pregunta formulada en este espacio la semana pasada, ¿a tanto puede llegar la confianza del Gobierno para dominar los efectos de sus serviciales maniobras? ¿Tanta es su seguridad acerca de que no tiene otra manera para capitanear una economía de implosión? Y sobre todo, ¿nadie en el equipazo macrista repara en que lo único mejor que puede pasarles, con la cortina humeante de los cuadernos, es ganar un tiempo que se les acelera adverso?
Tal vez, poniéndose en lugar de ellos, vale la respuesta de que es la única movida que tienen en un tablero asfixiante donde descartan cualquier gesto reparador de la economía.
Hacia el cierre de la semana, mientras el dólar volvía a dispararse cerca o más allá de los 30 y el renacidísimo riesgo-país seguía consolidando su récord desde la llegada de este esperpento gubernativo, el muro mediático continuaba alegremente ensimismado con Julio De Vido, José López y las estrafalarias declaraciones de Norberto Oyarbide, el peor actor frustrado que haya conocido la escena argentina o bien, otro de quienes justamente por eso mismo sería capaz de involucrar con sus fantasmas y desvaríos a la tropa de la que pide protección.
El primo presidencial Calcaterra fue un primer aviso de que podrían chocarse el dibujo de los servicios sobre la arena y la aptitud de controlarlo. Si se adhiere a teorías conspirativas, el primo y compañía también estaban calculados. Gracias a la inagotable impunidad del aparato judicial macrista, forma parte de la táctica global para quienes simplemente recuerdan de la noche a la mañana que el kirchnerismo los conminó a coimear, se arrepienten y se van tranquilos a sus casas. ¿Por qué? Porque sólo se trata de enlodar o arrestar a ex funcionarios, hacer otro tanto con las bandas empresariales que les eran adictas y dejar libres a pícaros mafiosos apretados que declaran contra los otros.
¿Esa estratagema es segura frente a una realidad económica mortuoria; unos fondos de inversión especulativa que observan la imprevisibilidad de los cuadernos y el probable rearticulado peronista; un poder judicial que hoy está y mañana no?
El colega Raúl Dellatorre interrogó en este diario por qué los especuladores desconfían de una conducción monetarista gobernada por “los suyos”, mesadineristas de la banca internacional, y qué más podría hacer este Gobierno que entregarle las riendas al FMI como muestra de fe.
Entrega dos respuestas indispensables.
La primera es que el conflicto no tiene solución porque un grupo de financistas y administradores de grandes fortunas saltó de la banca privada al Gobierno para que sus pares hicieran negocios millonarios. Y, ahora, sorprenderse el Gobierno porque sus compinches lo abandonan, olvidándose que la lógica con que se manejan esos capitales es la de obtener máxima rentabilidad.
La segunda respuesta es que a quienes tengan alguna responsabilidad en este escenario político más les valdría ir pensando cómo evitar una catástrofe, porque no hay posibilidad de sentarse a disfrutar el derrumbe del adversario.
O sí, podría agregarse. Pero no si es a costa de contemplar el derrumbe por el derrumbe mismo, en lugar de trabajar, ya, en un programa con dirección inevitable: reestructurar la bomba de deuda que deja el macrismo, reimponer restricciones a la venta de dólares y a la entrada y salida de capitales, achicar el agujero fiscal provocado no por el gasto público sino por la quita de retenciones e impuestos a los sectores corporativos más concentrados, reactivar el mercado interno con una conducción monetaria desprovista de condicionamientos externos. La economía consiste en la ciencia básica de a quiénes se saca para distribuir cómo.
A menos que una ensoñación masiva o determinante priorice a los cuadernos por sobre el gobierno Hood Robin, la administración macrista se acerca a sus diez de últimas.
El destino es tan impredecible como lo fue apostar a la legalización del aborto cual elemento distractivo. Es buena analogía, cree uno.
El Gobierno ganó en las bancas senatoriales de los feudos que le responden a él, a la Iglesia, a la hipocresía, al pensamiento retrógado. Pero perdió la batalla cultural que es infinitamente más verde que celeste.
Si llega a empujarse la obra de ensamblado opositor con acuerdos de piso y movilización callejera permanecida, contra el ridículo del honestismo macrista, no habrá cuadernos que les alcancen.
Francisco reafirmó su rechazo a la eutanasia

El Papa recibió a los padres de Alfie Evans, el niño inglés de 23 meses que está en estado semi-vegetativo, y pidió respetar la vida "hasta su fin natural".

Francisco renovó este miércoles su rechazo a la eutanasia, tras recibir al padre de Alfie Evans, el niño inglés de 23 meses que permanece hospitalizado desde diciembre de 2016 en “estado semi-vegetativo” y que la Justicia británica autorizó a desconectar pese a la negativa de su familia.
"Quisiera reafirmar que el único jefe de la vida desde el inicio al fin natural es Dios, y nuestro deber es hacer todo para cuidar la vida", planteó el pontífice este miércoles en la audiencia general en Plaza San Pedro.
"Pensemos en silencio para que sea respetada la vida de todas las personas, en especial la del pequeño Alfie Evans”, agregó Jorge Bergoglio, que antes de la audiencia había recibido a Thomas Evans, padre del niño, en su residencia de Santa Marta.
Alfie tiene 23 meses y permanece hospitalizado desde diciembre de 2016 en “estado semi-vegetativo” debido a una condición neurológica degenerativa desconocida, y el Alder Hey Children’s Hospital pidió a la Justicia que le dé autorización para desconectar al niño, argumentando que no hay solución a su problema de salud.
La Corte de Apelación de Inglaterra aceptó el pedido del centro médico y negó el recurso presentado por los padres de Alfie Evans, quienes solicitaron que su pequeño sea trasladado a Italia para seguir recibiendo tratamiento médico.
"La condición clínica de Alfie es realmente descorazonadora, pero en cada fase del proceso legal que se sigue en estos casos los tribunales acordaron con el equipo médico, asesores expertos independientes y la familia que su condición es irreversible y no puede tratarse”, indicó un portavoz médico esta semana.
El pedido de los padres fue también rechazado por el Supremo -máxima instancia judicial de este país- y la Corte Europea de Derechos Humanos, mientras que el miércoles pasado la justicia británica detalló un plan médico para poner fin a la vida de Alfie.
Papa Francisco admite "graves equivocaciones" en el manejo del escándalo de abusos en Chile

(CNN Español) - El papa Francisco reconoce que se equivocó y pide perdón. En una carta enviada a los obispos de Chile pide que vengan a Roma para decidir cómo afrontar el caso de Juan Barros, el obispo acusado de encubrir a Fernando Karadima, sacerdote condenado por abusos sexuales a menores..
Barros siempre ha negado saber nada de estos abusos, abusos que él mismo calificó de graves. El mismo Francisco defendió al obispo de forma enérgica en enero, durante su viaje a Chile. En aquella oportunidad, el papa dijo que sin evidencias no tomaría ninguna decisión aunque el caso es que, ya tras este viaje se disculpó por haber causado dolor involuntariamente a víctimas de abuso sexual. Insistió que no había evidencias pero decidió profundizar en la cuestión, enviando a dos personas, a fin de que se entrevistaran con quienes acusaban al obispo Barros de haber encubierto en el pasado a Karadima.
El documento que se le presentó al papa tiene más de 2.300 páginas. Incluye 64 testimonios que el papa dice lo llenaron de, y citamos, “dolor y vergüenza”. El pontífice reconoce que se equivocó por “falta de información veraz y equilibrada” y que ha llegado la ocasión para restablecer “la confianza en la Iglesia, confianza rota por nuestros errores y pecados”. El papa no sólo verá a los obispos chilenos sino que anunció que también verá a representantes de las personas que dieron su testimonio en el informe que llegó a sus manos a mediados de marzo.
Guillermo Jaim Etcheverry: "La gente no percibe que la crisis educativa está entre las paredes de su casa"

Es médico, científico, académico, y uno de nuestros intelectuales más necesarios. Se llama Guillermo Jaim Etcheverry, y aquí derriba mitos y no ahorra críticas a la propia sociedad.

Hace veinte años escribió un clásico: La tragedia educativa. Los resultados catastróficos de nuestra educación y las razones profundas de ese fracaso estaban expuestos en sus páginas inolvidables. Le proponen frecuentemente hacer reediciones actualizadas de ese gran libro, pero su autor se niega porque dice que no ha cambiado nada: el desastre solo suma años; vivimos cristalizados en ese eterno momento de declive y de malentendidos, más allá de las presuntas reformas y declamaciones políticas de turno. Es médico, científico, académico, y uno de nuestros intelectuales más necesarios. Se llama Guillermo Jaim Etcheverry, y aquí derriba mitos y no ahorra críticas a la propia sociedad.
-¿Qué pensás del resultado de las pruebas Aprender?
-En principio, celebro que se instale una cultura de la evaluación, práctica que fue muy resistida. Estamos a más de veinte años de las primeras pruebas nacionales y desde entonces se han realizado otras de carácter internacional. Pero, aunque ya existe una tradición, cuesta sobre todo que la gente asuma los resultados. Estos ocupan los titulares de los diarios, nos preocupan durante dos o tres días, pero luego se olvidan hasta el año siguiente. La mayoría de las personas tiene la percepción de que la educación está mal o muy mal. Sin embargo, cuando se les pregunta a esas mismas personas si están satisfechas con la educación de sus propios hijos, el 70% dice que sí, sea que vayan a escuelas privadas o públicas, sean ricas o pobres. Eso explica lo que nos pasa: si la gente está satisfecha con su situación personal, hay muy poca presión para un cambio social significativo.
-La gente tiene la sensación de que la educación general es pésima, pero también que la propia es muy buena?
-Así es. Hemos hablado varias veces del ‘país de los huérfanos‘, es decir, chicos que no saben responder cosas elementales cuyos padres no los reconocen como hijos. Las últimas pruebas Aprender indican que la mitad de los chicos que egresan de la escuela media tienen problemas para comprender lo que leen. Y eso es gravísimo después de 12 años de escuela. Dos de cada tres no pueden hacer simples operaciones matemáticas. Un verdadero escándalo. Y a nadie parece importarle mucho. Y ese registro de la prueba solo implica a quienes terminan, porque de cada 100 chicos que comienzan la escuela primaria, únicamente 50 completan la escuela media. Y de esos 50, la mitad tiene dificultades. Es decir, hay 75 de cada 100 jóvenes que tendrán problemas futuros, lo que es tremendo. Vayamos a cosas sencillas: el ministro de Educación de Francia, que está teniendo mucho éxito, propone medidas elementales, como volver al dictado, al latín y al griego, a la lectura. Cosas básicas. El problema de la educación no es de modernidad, sino de atraso. Cuando se repite el eslogan de que tenemos ‘escuelas del siglo XIX, con maestros del siglo XX y alumnos del siglo XXI‘, señalo que ojalá tuviéramos alumnos con algún resabio del siglo XIX? que al menos adquirían las herramientas básicas.
Están mal vistas la exigencia y la evaluación. Te diría que se ven hasta como valores de la ‘derecha‘, vinculados al capitalismo, con su competencia feroz y sus exigencias. Se piensa que evaluar es cosa de las corporaciones? ¿No es una gran paradoja?
-Sí. Hace tiempo escribí un artículo sobre el derecho de los chicos a ser exigidos, porque la exigencia al otro supone que a uno le importa, que le interesa su situación. Refleja el interés por el otro, y yo creo que los chicos deberían reclamar eso, y los padres deberían entender que es fundamental, porque eso genera la expectativa de superación, que no es ni de derecha ni de izquierda. Es un derecho humano.
-¿Cuándo vimos un régimen marxista-leninista que no sea exigente en la educación y severo con la evaluación escolar? ¿De dónde nació esta idea ‘progresoide‘ de que la exigencia es de derechas y la dejadez es progresista?
-No sé de dónde nació, pero está instalada y es muy difícil de contrarrestar. El pacto básico de la educación es la alianza de los padres con los maestros para educar a los chicos. Hoy ese pacto básico está roto, ya que los padres se han aliado con sus hijos en contra de la institución escolar, a la que ven como un lugar de opresión que exige demasiado para entregar lo único que finalmente importa: el título. No se pretende siquiera la educación ni la superación. Solo el título. El ejemplo más claro es el de las provincias que no han tenido clases durante meses y donde no se reclama por el conocimiento perdido, sino por la certificación del año aprobado. No puede haber hipocresía mayor.
-Es interesante lo que decís? ¿Existe un colectivo docente, entre primario, secundario, terciario y universitario, que defiende una mano fofa respecto de la educación?
-No creo que sea ese colectivo docente, sino directamente la sociedad argentina, porque hay una gran presión de los padres. En una época de gran individualismo, entienden que los chicos son vulnerados cuando alguien pretende enseñarles algo. Se defiende la individualidad de la persona que parece no tener nada que aprender. El punto es que no se ve la escuela como un lugar de desarrollo de capacidades intelectuales.
-Otro mito argentino es que ‘somos brillantes cuando salimos al mundo‘. Sin embargo, hay indicios de que nos pasan por arriba, incluso en países de la región. ¿No es cierto?
-Por supuesto. Eso lo demuestran las evaluaciones. En todo el mundo, los chicos que más rinden son los hijos de profesionales, los que pertenecen a las familias del 25% del nivel socioeconómico más alto y las que van a las escuelas con mayores recursos didácticos. En la Argentina es igual. Sin embargo, los mejores argentinos son peores que los peores de 30 países. Vale decir que en 30 países, los hijos del 25% más pobre, de los que hacen las tareas más sencillas y los que van a las escuelas que tienen menores recursos son mejores que los mejores argentinos. Otro problema gravísimo. Cuando se conocieron las cifras de las pruebas PISA de 2012, en Israel se provocó una gran conmoción porque el diario Haaretz tituló que los hijos de los abogados de Israel eran peores que los hijos de los barrenderos de Shanghai. Y eso generó una gran reacción, ya que casi renuncia el ministro. Aquí eso no impacta, no pasa nada. Todos quieren reformar, pero yo diría que seamos más modestos: que enseñemos a leer y escribir, a comprender lo que se lee.
-¿Cómo se hace un cambio cultural en esta área?
-Con la gente, con el ejemplo. Si uno promete una revolución que va a venir y se propone preparar para las competencias del siglo XXI, se olvida de que esas competencias son, básicamente, las mismas de siempre: entender lo que se lee, capacidad de abstracción, ubicación en tiempo y espacio histórico, poder comunicarse y saber hilvanar frases con comienzo, desarrollo y final. De eso queda ya muy poco en la sociedad en la que vivimos. Lo que pasa es que eso se pierde de vista y hablamos de creatividad. Obviamente es importante, pero se necesita saber, y eso se está perdiendo: se extiende la concepción de que todo está en las computadoras y por eso no hace falta estudiar. Antes estaba todo en los libros, pero a nadie se le ocurría decir que no estudiásemos. En esencia, es lo mismo. Lo importante es lo que uno lleva, no dónde está: la máquina no da inteligencia, sino que es uno el que la lleva y el que sabe cómo buscar la información, cómo interpretarla, cómo aprovecharla. Todo eso no tiene nada que ver con el instrumento. Y esa construcción es la creación de la educación, que se va haciendo de a poco. Aprender es un esfuerzo, un trabajo, que no es fácil. Es algo que uno hace para sí, con tesón, interesado por los maestros y con el apoyo de los padres.
-Muchos dicen que lo que están estudiando los chicos en el colegio no va a servir porque los oficios del futuro serán completamente distintos a los de hoy?
-Eso es verdad, como hace 40 años era inimaginable pensar lo que estamos viviendo ahora. Sin embargo, la revolución tecnológica fue hecha por personas educadas en el sistema tradicional. El núcleo básico de la educación es permanente. Uno puede entender a Shakespeare o a Aristóteles, que tiene 2000 años de antigüedad. Mirá, para hablar de educación uso una frase de Hesíodo, que dice: ‘Educar a una persona es ayudarla a aprender a ser lo que es capaz de ser‘. Tiene 2800 años, y la entendemos porque tiene algo básico, humano, sigue vigente. La educación es una tarea de ayuda, de personas que ayudan a otras, y no es tarea de máquinas. Son personas con personas, como en la medicina. ¿Y a qué ayudan? A mostrar lo que son capaces de ser con sus propias habilidades. Me parece que eso es fundamental.
-¿Hay estudios que demuestren cuánto de inteligencia nata y de inteligencia aprendida hacen al ingenio?
-Eso es muy difícil de comprobar. Pero las inteligencias se ejercitan constantemente. Todos estamos contentos porque tenemos algún tipo de inteligencia? Me parece importante no descuidar que los chicos tienen derecho a ser enseñados y a conocer sus potencialidades. Yo insisto mucho en la lectura, no por la idolatría del libro, sino porque permite desarrollar el hábito del tiempo lento del humano. La lectura tiene que ver con el tiempo lento, con la reflexión, la imaginación, la capacidad de pensar. Eso lo estamos perdiendo al vivir en la fugacidad y en la superficie de las cosas. No olvidemos que toda la tecnología que utilizamos para vivir es el resultado del análisis profundo de científicos y tecnólogos. No debemos olvidar que a los chicos de hoy los debemos preparar para poder habitar ese tiempo lento.
-‘El libro es el pasado‘, dicen algunos padres. ‘El presente y futuro es la pantalla‘.
-Yo no estoy en contra de la pantalla. El problema es qué se lee en esa pantalla. Si se leen estupideces, se van a formar estúpidos. La herramienta no concede inteligencia. Los teléfonos se llaman inteligentes porque es inteligente quien lo hizo. El teléfono no te transmite la inteligencia! Por eso debemos formar gente capaz de ese tipo de desarrollos.
-En materia de educación ahora está de moda Finlandia, según decía la otra vez Vargas Llosa. ¿Qué tiene Finlandia?
-En Finlandia, la actividad docente es muy prestigiosa socialmente, y eso es fundamental. Están bien pagados, y eso no sucede entre nosotros. Es, además, una sociedad muy homogénea, sin desigualdades. Lo que se ve en las pruebas Aprender del año pasado es que el mejor predictor del rendimiento es el nivel socioeconómico: estamos segregando por nivel socioeconómico. La gente de mejor nivel tiene mejor educación -aunque no tan buena como piensa- y la de peor nivel social, peor nivel educativo. Allá, además, van pocas horas a la escuela. Son sociedades diferentes.
-¿Qué está haciendo el gobierno de Macri por la educación?
-Creo que el énfasis en la evaluación es importante, porque nos va dejando elementos para tomar conciencia de dónde reside el problema. Claro que estos son procesos largos. Hasta que la gente no perciba que la crisis educativa está entre las cuatro paredes de su casa, esto no cambiará. No hay marchas de padres pidiendo que se les enseñe más a sus chicos. Si al hijo le va mal en matemática, se dice que no nació para la matemática. Eso no lo dirían jamás en Japón, porque no es así: no se hace el suficiente esfuerzo para aprenderla, porque no es imposible. Tiene que ver con las capacidades de razonamiento. Pasa por temas básicos, por cosas fundamentales. La escuela busca hacer muchas cosas hoy, pero se olvida de lo esencial.
-Noto en vos una cierta fatiga de quien ha dicho las cosas tantas veces?
-Sí, claro, pero cuando en alguna exposición digo estas cosas, o aun peores, al concluir siempre se me acerca un abuelo que me señala: ‘Cuánta razón tiene, pero por suerte mi nieto es un genio. No sabe cómo usa la tablet!‘ (risas). En realidad, el nene no es un genio ni un Bill Gates en potencia: el nene maneja la tablet porque es la herramienta de su época. Estamos ante el peligro de que la tecnología nos deslumbre y nos confunda, que pensemos que dominarla es ser inteligente. La tecnología permite un acceso fácil, pero lo que se haga con esa información depende de la persona. La tecnología no confiere inteligencia. Mirar todo el día Facebook o Twitter no nos hará más inteligentes.
¿Qué está haciendo?
Se dedica a exponer y escribir sobre la crisis educativa y actúa en las academias nacionales de Educación y de Ciencias de Buenos Aires, y en la de Artes y Ciencias de la Comunicación, de las que es miembro de número. Acaba de publicar el libro Houssay-Leloir-Milstein, científicos Nobel argentinos.
¿Por qué nos importa?
Es médico, científico y académico, y una voz crítica del penoso sistema educativo que con autocomplacencia los argentinos sostienen tanto en la escuela pública como en la privada.
La convergencia de Las Telcos

Aparte de no acertar con la economía, de padecer el desmoronamiento de  la ética, de fundar el frente adverso que explota la bronca, ahora El  Ángel Exterminador debe arriesgar el máximo apoyo que le queda. Clarín.
Justamente en un momento donde debe resolverse el negocio más lucrativo  que puede hacerse en la patria, apenas superado por la venta de soja. El  negocio de Las Telcos. Las telecomunicaciones que se juegan el  cuádruple play, que disputan la dupla Cablevisión-Telecom -o sea Clarín  más David Martínez- con el paisano Carlos Slim de Claro. Y con los  traviesos españoles que desde Telefónica juegan de contragolpe.
Aquí Macri está en problemas. Cree que puede resolverlo con un Decreto  de Necesidad y Urgencia. Para regular la convergencia del sector de Las  Telcos, y concretar la fusión que atormenta a Los Profesionales de El  Gran Diario. Y al otro mejicano veloz, don David Martínez, El Discípulo  de Magnetto que libra su batalla regional contra el paisano Slim.
¿Podrán  converger estos fuertes jugadores? Acompañados por los intereses de los  jugadores menores, que alternan sus apoyos, que hacen focos de presión.  Y resolverlo después con una ley de Comunicaciones Convergentes, que a  esta altura no es posible siquiera tratar.
Pero esta rara convergencia es la fundamental. Hay hoy tres mil millones  de dólares en juego. Inversiones reales, en fibra óptica y delicatesens  del universo satelital.
Hasta los Buscapinas del Enacom se sienten importantes en la vida,  gracias a Los Telcos, aunque el ministerio de Comunicaciones, desde que  se oficializó la fusión Cablevisión-Telecom, haya desaparecido. Ningún  otro sentido tenía mantenerlo.
“Converger significa tener un punto de unión. Convergencia es  confluencia, concurrencia o concentración”. Compartir y entenderse  racionalmente.
Pero Clarín, con fundamentos, cree ser el dueño de Macri, al que ayudó -digamos- a instalar en la presidencia.
Sin embargo ocurre que Macri empeñó su palabra, según nuestras fuentes,  en España. Y se comprometió también con Méjico. Debe cumplir. Porque  españoles y mejicanos pusieron por el espectro, aunque en Clarín sean  sensibles y se enojen. Y pretendan quedarse con la parte convergente del  león. Y le piquen el seso, por si no bastara, al Ángel Exterminador, a  Quintanita, Luz de Mis Ojos I, y hasta al Neo Capitanich, ya tan  “clarinista” como en su momento Eduardo Bauzá, El Fideo, o Alberto  Fernández, El Poeta Impopular. Pican sesos con el cuento de las  desdichas que vienen de España.
Desde el operativo mediático que acabó con el puesto menor del  subsecretario Díaz Gilligan, por razones menores a las del ministro  Caputo, El Toto, o las del propio Ángel. Incluyen en otra rara  convergencia hasta el papelón fervoroso del ministro Dujovne, abnegado  Youtuber que no tiene instrumentos para combatir la inflación. Aunque le  pone garra y voluntad, como en el atletismo.
Valentina Salvi, investigadora del Conicet y directora de Estudios sobre Memoria en el IDES

“Pretenden presentar a los militares como víctimas”

Salvi analiza la reaparición del discurso de “memoria completa” en las Fuerzas Armadas bajo el gobierno de Macri. El objetivo, explica, “es ocultar las responsabilidades y las diferencias políticas, históricas, éticas entre víctimas y victimarios”.

El pasado 19 de enero, el jefe del Estado Mayor General del Ejército, Diego Suñer, dirigió el homenaje que la fuerza realizó por los 44 años que se cumplieron del ataque a la Guarnición Militar de Azul. Allí, entregó diplomas y medallas a hijos, hijas y hermanas de militares muertos en el intento del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) de tomar el regimiento en 1974, quienes “en silencio han sufrido la pérdida de un ser querido sabiendo que no siempre se han sentido debidamente acompañados”, les dedicó Suñer. También les prometió que la “intención” de la institución que dirige es “reparar” ese abandono en próximos actos que, según informó, llevará a cabo a lo largo del año en todo el país. La conmemoración de sus “caídos” y la exposición de estos como “las víctimas” de las Fuerzas Armadas en la historia que recorre los años previos a la última dictadura cívico militar y el terrorismo de Estado; el reconocimiento a sus familiares y la presentación del Ejército como una institución sufriente “no es nueva”, advierte la investigadora Valentina Salvi. Lo que revelan el acto en Azul y las palabras de Suñer es una especie de salida del closet de esta narrativa de la memoria castrense sobre la década del 70, que durante los 12 años del kirchnerismo circuló limitadamente por los pasillos de la fuerza y que hoy encuentra vía libre para convertirse en su postura pública (ver
Salvi es directora del Núcleo de Estudios sobre Memoria del Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) y docente de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Es socióloga, máster en Comunicación y Cultura y doctora en Ciencias Sociales (UBA), además de investigadora de Conicet. Gran parte de su carrera la dedicó a indagar cómo, a lo largo de la democracia, el Ejército y sus cuadros lidiaron con su comportamiento criminal en la última dictadura: qué dijeron frente a la sociedad en diferentes épocas sobre aquellos años, qué dijeron en la intimidad de la institución, cuáles son los objetivos de esas narrativas. Salvi plasmó gran parte de los resultados de ese trabajo en el libro De vencedores a víctimas (Biblos). El análisis, que abarcó desde el alfonsinismo, cuando el discurso imperante en la fuerza era el de la “reivindicación de los comandantes y combatientes” que participaron del terrorismo de Estado como “héroes que salvaron al país”, hasta los primeros años del kirchnerismo, un período de “fuerte control político” de las Fuerzas Armadas, que implicó su adhesión institucional a las políticas de memoria, verdad y justicia.
–¿Cómo se entiende el anuncio del Ejército sobre el regreso de los actos de reivindicación a muertos de la fuerza en acciones de organizaciones políticas armadas previas al golpe militar de 1976?
–El discurso de los militares asesinados por las organizaciones armadas es muy viejo dentro de la institución desde los funerales que se hacían en la década del 70. Es parte de sus memorias y relatos, no dejó nunca de circular en su interior, así que su existencia no es en sí misma una novedad. Lo problemático en términos institucionales es que esa reivindicación se convierta en el único relato público que ellos buscan difundir y hacer circular. Cuando digo ellos digo una diversidad de actores que recuerdan a los militares y civiles asesinados por las organizaciones armadas: desde los familiares organizados políticamente en agrupaciones de memoria completa pasando por los oficiales retirados que son de la generación de los represores, los oficiales superiores en actividad, los cuadros actuales del Ejército.
–En el discurso que ofreció el 19 en Azul, el jefe del Ejército habló de “víctimas”, de “caídos” para referirse a Carlos Gay, Roberto Ibarzabal y a Daniel González, muertos durante el ataque y en los días posteriores. ¿Cuándo comienza el Ejército a hablar de sus “víctimas”?
–En términos sociales, la figura de la víctima es central para encauzar demandas. No solo para los organismos de derechos humanos, sino para todo actor social que busca difundir sus reivindicaciones. En la década del 80, el Ejército no reivindicaba a sus muertos, sino a los comandantes –de las Juntas Militares– y a los combatientes, hoy oficiales retirados investigados, procesados o condenados por delitos plenamente probados y que cumplen condena. Eran los “héroes” que habían hecho lo que debían para salvar a la patria en una guerra. Estos “héroes” eran la figura central que organizaba la memoria militar. Por dos motivos, eso cambia: primero, porque se instala socialmente y con fuerza la figura del desaparecido como víctima de lo sucedido en la dictadura. Se vuelve un discurso hegemónico el reconocimiento de la figura del desaparecido, su existencia no es negada. El Juicio a las Juntas, la Conadep, el trabajo de los organismos de derechos humanos fueron fundamentales en esto. Los “héroes” militares pierden a su contrafigura en tanto subversivo, que se convierte en desaparecido, en víctima y se vuelve un espejo en el que los militares se empiezan a mirar. Por otro lado, están los indultos, socialmente muy cuestionados, y los militares que cuentan mediáticamente en la década del 90 los crímenes que se cometieron durante el terrorismo de Estado, (Adolfo) Scilingo y Víctor Ibañez. Luego de esto, no hay chance para seguir presentándose como los grandes salvadores de la Patria. A eso se le suma (el ex jefe del Ejército Martín) Balza, que reconoce como innegable la tortura de aquellos años. Se produce un quiebre dentro de la propia institución y aparece la figura de la víctima como central. Fue Ramón Díaz Bessone –condenado por crímenes de lesa humanidad– quien introduce la figura de víctimas con su libro In memoriam y la lista de militares “caídos”.
–¿De qué les sirve la figura?
–Cuanto más los militares se conciben como víctimas, menos se hacen cargo de las responsabilidades que tienen. Esa es la contracara de esta construcción. Esto lleva a un proceso de igualación con las víctimas del terrorismo del Estado. Si en la Argentina solo hay víctimas, si las hay de un lado y del otro, los responsables ¿donde están? Junto con la figura de la víctima surge la consigna de “Memoria Completa”: un espejo de la construcción memorial de los organismos de derechos humanos. Levantan los tres lemas, Memoria, Verdad y Justicia, a los que le suman reconciliación, que hoy aparece muy fuertemente retomada desde un discurso político público más claro y con otros argumentos. Por otro lado, la reivindicación de estas víctimas le devuelve un problema a la sociedad: ¿qué hacemos con esos muertos? Lo ideal sería poder hablar social y colectivamente de esos muertos con un discurso comprensivo que no produzca un efecto de igualación y desrresponzabilización como hace Memoria Completa. El punto está en no igualar, diferenciar los tipos de violencia, los procesos políticos que decantaron en ellas, las responsabilidades que surgen. No es todo lo mismo.
–Durante los gobiernos kirchneristas, el Ejército se alineó al reclamo de Justicia en materia de violaciones a los derechos humanos de la última dictadura, se frenaron los actos oficiales de recuerdo a los militares muertos, se intentó desterrar el concepto de “guerra contra la subversión”, se abrieron archivos…, ¿el regreso a esos actos permite vislumbrar un retroceso en ese sentido?
–La institución militar es muy particular. Una cosa es la manera en que la institución se presenta a la sociedad, ante el Gobierno, ante el Estado, con un discurso que muchas veces no coincide con lo que piensan y expresan los cuadros hacia adentro. No todas las conducciones respondieron de manera tan clara al posicionamiento de un gobierno como sucedió durante el kirchnerismo, que a diferencia de otras gestiones tuvo una conducción política de las Fuerzas Armadas. Pero eso no reflejaba del todo la posición de los cuadros.
–¿Y esos cuadros qué pensaban?
–Los cuadros querían reivindicar a sus muertos y al mismo tiempo separarse de las generaciones de represores, una mochila muy pesada, decían. Ahora, ¿separarse qué quiere decir? No somos lo mismo, no somos negacionistas, no queremos cargar con las responsabilidades de esa generación. Y el proceso de justicia es visto como una posibilidad de construir esas diferencias.
–¿Hay un cambio en la narración de memoria del Ejército a partir de la llegada de Cambiemos al Gobierno?
–La memoria es la misma. Ahora encuentra canales institucionales para expresarse y conmemorarse. Toda memoria funciona con una lógica de olvido: recuerda a sus víctimas, pero oblitera, tapa, oculta, disimula a los responsables y los hechos aberrantes que cometieron.
–El jefe del Ejército sostuvo que los familiares de los muertos se sintieron “abandonados”. ¿Ve un vínculo entre este acercamiento y la decisión del secretario de Derechos Humanos de recibir a las agrupaciones que promueven la consigna de “memoria completa” al inicio de su gestión?
–Hay que establecer algunas diferencias entre las organizaciones de familiares de víctimas (Afavite, por ejemplo), de las de abogados y familiares de condenados por delitos de lesa humanidad (Afyappa, dirigida por Cecilia Pando; Celvyt, con Victoria Villarruel al frente). Porque estos últimos lo que buscan son prisiones domiciliarias, atenuación de penas y poner en cuestión la legitimidad y la legalidad de los juicios. La cara pública, los que salen por delante de estos últimos, son los familiares de las víctimas. Esto permite mostrar una narrativa que pretende presentar socialmente a todos como víctimas, esto incluye tanto los militares asesinados por las organizaciones armadas como los militares y policías condenados. Y a su vez, buscan una igualación con las víctimas del terrorismo de Estado. El efecto de esto es ocultar las responsabilidades y las diferencias políticas, históricas, éticas entre víctimas y victimarios.
–El pedido de reconciliación está muy presente en el discurso oficial del gobierno nacional. ¿Están alineados Ejército y Gobierno?
– Creo que es una mirada anacrónica el ubicar en el Ejército una capacidad política activa respecto de los debates públicos sobre el pasado reciente. Eso sucedía en la década del 80. Hoy esa capacidad está en otros actores: intelectuales, funcionarios, periodistas, militantes. Estos actores son los que hablan de reconciliación cotidianamente en los medios de comunicación. La noción de reconciliación en Argentina es sinónimo de impunidad, de olvido y de cierre. Es importante mencionar que la actividad de Famus (una de las primeras agrupaciones de familiares de víctimas) y de las agrupaciones de Memoria Completa sale hacia la esfera pública con un discurso de reivindicación de sus víctimas cuando el accionar de la Justicia trae como consecuencia una amenaza efectiva y real para los represores.
–En este contexto, entonces, ¿ve posible que la igualación de las víctimas que conlleva la narrativa de la memoria del Ejército pregne en la sociedad?
–Hay elementos que lo habilitan. Para las agrupaciones de abogados y familiares de presos por delitos de lesa humanidad fue una buena noticia la llegada de Macri a la Presidencia, aunque ellos esperaban que resolviera cuestiones de manera más clara y no lo hizo. Afyappa y Puentes para la legalidad, sobre todo, creían que Macri daría un indulto o una amnistía. Apoyaron directamente al Presidente pero no tuvieron la respuesta que esperaban. Hay que ver cómo avanzan las prisiones domiciliarias. Sin embargo, la marcha contra el fallo de la Corte sobre el 2x1 mostró que la sociedad sí puede hacer una diferenciación entre víctimas y victimarios. Y eso es gracias a un proceso histórico que se inicia con la Conadep y el Juicio a las Juntas, en el que los organismos de derechos humanos tuvieron un rol central, y que llega hasta los actuales juicios por crímenes de lesa humanidad, un proceso que señala las responsabilidades criminales de quienes purgan hoy condenas por hechos gravísimos contra la dignidad de las personas.
Francisco: "America Latina buscaba la Patria Grande y está sufriendo un capitalismo deshumano"

Fue durante una reunión informal con obispos peruanos, en su visita al Arzobispado de Lima.

El papa Francisco denunció este fin de semana que Latinoamérica se encuentra en crisis por la corrupción y remarcó que la región "está sufriendo bajo un capitalismo liberal deshumano". Además, reivindicó que la región estaba buscando "un camino, la Patria Grande", una referencia a los gobiernos de la anterior década en América Latina, como el kirchnerismo, Lula o el chavismo.
"En general la política en América Latina está más enferma que sana. Hay una crisis política no sólo en el Perú", aseguró el Sumo Pontífice en una conversación con obispos peruanos, en su visita al Arzobispado de Lima.
"Se da que gana la oposición y acusa de corrupto al anterior; luego gana el otro y también lo acusa... y los dos tienen algo de razón".
"Gran parte de Latinoamérica sufre la decadencia y el embate de la corrupción. El caso Odebrechtsólo fue una parte chiquita. Estamos en crisis por la corrupción", denunció Francisco.
"El juego político es muy difícil y nos pone en dificultad si queremos ser pastores. Tampoco la denuncia es la única arma, están la persuasión y la formación política", aseveró.
"América Latina estaba buscando un camino, la patria grande, y de golpe con los años está sufriendo bajo un capitalismo liberal deshumano", señaló.
Declaraciones del papa Francisco antes de partir hacia Chile
"Estamos al límite de una guerra"

"Sí, realmente tengo miedo. Estamos al límite. Basta un incidente para desencadenar la guerra", sostuvo el papa Francisco al conversar con los periodistas que lo acompañan rumbo a Chile, donde comenzará su sexta gira papal en América Latina.

El papa expresó su temor a una nueva guerra mundial luego de distribuir entre los acreditados de prensa la foto de un niño cargando en sus espaldas a su hermano muerto tras la bomba nuclear lanzada por los Estados Unidos sobre Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
"La encontré de casualidad. Fue tomada en 1945", comenzó Franciso al contar el por qué de la foto que distribuía entre los periodistas que lo acompañan en el vuelo oficial y continuó:  "Es un niño con su hermanito a la espalda que espera su turno frente al crematorio de Nagasaki tras la bomba. Me conmovió cuando la vi".
Tras ese primer contacto con los periodistas con los que comparte el viaje de 15 horas que separa Italia de Chile —"tendremos tiempo para reposar y trabajar", resumió—, uno de los cronistas presente le consultó si la imagen reflejaba un temor concreto ante una nueva guerra mundial y el Papa confesó: "Sí, realmente tengo miedo. Estamos al límite. Basta un incidente para desencadenar la guerra. A este paso la situación corre el riesgo de precipitarse. Por lo tanto es preciso destruir las armas, trabajar por el desarme nuclear".
Tras recorrer 12.123 kilómetros, la distancia más grande que afronta como pontífice, Francisco aterrizará este lunes en el aeropuerto de Santiago de Chile alrededor de las 19.55 (hora chilena). Durante su recorrido en el vuelo AZ4000 de Alitalia, Francisco sobrevolará Argentina por segunda vez como papa, luego de una breve incursión en el espacio aéreo nacional en julio de 2015 durante su trayecto de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, hasta Asunción del Paraguay. Durante el sobrevuelo, enviará un telegrama al presidente Mauricio Macri, como marca el protocolo del Vaticano.
Al aterrizar en Chile, será recibido por la presidenta Michelle Bachelet antes de subirse a un auto cerrado en el que irá hasta la Parroquia San Luis Beltrán, donde tendrá un momento de oración ante la tumba de monseñor Enrique Alvear, ex obispo de Santiago, fallecido en 1982 y conocido como el "obispo de los pobres". Luego, cambiará de vehículo y se subirá a un papamóvil en el que recorrerá la capital chilena en su camino a la Nunciatura Apostólica, en la que dormirá las tres noches de su estadía en el país, antes de partir hacia Perú.
"Para mí no será un viaje difícil. Estudié aquí y tengo muchos amigos y conozco bien Chile", comentó a los 70 representantes de los medios de comunicación en el vuelo de Alitalia.
El Papa criticó las políticas de endeudamiento de Latinoamérica
Francisco contra el “flagelo de la deuda externa”

"A pesar de las potencialidades de los países latinoamericanos, la crisis económica y social actual, empeorada por el flagelo de la deuda externa que paraliza el desarrollo, ha afectado a la población", afirmó el Papa Francisco. Reclamó un compromiso más firme en la región "para mejorar las condiciones de vida de todos, sin excluir a nadie"

El papa Francisco criticó hoy "el flagelo de la deuda externa" en Latinoamérica, al tiempo que pidió "un compromiso más firme para mejorar las condiciones de vida de todos" en la región.
"La situación de Latinoamérica requiere un compromiso más firme, a fin de mejorar las condiciones de vida de todos, sin excluir a nadie", pidió Francisco en un comunicado dirigido a los miembros de la fundación Populorum Progresiso, en ocasión de su XXV aniversario. En el mensaje, que fue leído este martes por el cardenal Peter Turkson frente a diplomáticos y representantes de la Santa Sede que conmemoraron los 25 años de la fundación, se afirma que "a pesar de las potencialidades de los países latinoamericanos, la crisis económica y social actual, empeorada por el flagelo de la deuda externa que paraliza el desarrollo, ha afectado a la población".
Esa situación, según señaló el Papa en su mensaje, provocó que se haya "incrementado la pobreza, el desempleo y la desigualdad social, al mismo tiempo que ha contribuido a la explotación y el abuso de nuestra casa común, a un nivel que nunca antes hubiéramos imaginado".
"Cuando un sistema económico pone al centro solo el dios dinero, se desencadenan políticas de exclusión y no hay sitio para el hombre ni para la mujer. El ser humano, entonces, crea esta cultura del descarte que trae sufrimiento, privando a muchos del derecho de vivir y de ser felices", criticó Francisco.
La fundación "Populorum progressio" fue creada en 1992 por el entonces papa Juan Pablo II, que creó un fondo para América Latina después del encuentro en Medellín del episcopado latinoamericano (Celam). Luego de la creación en enero de este año del dicasterio vaticano para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, guiado por Turkson, la fundación pasó a depender del nuevo "ministerio", que hoy se reunió en el hotel "Il Cantico", a metros del Vaticano.
El día que Carrió prometió mantener el cálculo de aumento jubilatorio

En febrero, la diputada pidió una moción de privilegio para pedir ante las cámaras que se mantenga el aumento establecido por la ley de movilidad jubilatoria sancionada por el kirchnerismo.

La diputada Elisa Carrió se comprometió en febrero pasado a que "impere la actual ley de actualización" de jubilaciones. Esta semana, las comisiones de la cámara baja tratarán la nueva ley que modifica el cálculo de aumento a los adultos mayores, decisión que significará un drástico recorte contra los jubilados.
La diputada hizo la promesa en febrero, en medio del escándalo desatado por una resolución de la ANSES que modificó la fórmula de movilidad jubilatoria y provocó un recorte del 0,31 por ciento. "La torpeza y la ineficiencia no pueden tener justificación" y "Que se queden tranquilos los jubilados. Vamos a dar la pelea", afirmó Carrió en aquel momento.
Con el último cambio de fórmula propuesto por Cambiemos, un jubilado que recibe la mínima tendría un incremento de sólo $ 414 para marzo del año próximo. Con el esquema presente sería de $ 957. La meta, entonces, es un ajuste de $ 543 para los adultos mayores de menores recursos, de acuerdo a un cálculo del Observatorio de Políticas Públicas, que depende de la Universidad Nacional de Avellaneda.
Tras una reunión con los referentes de los distintos bloques, los tres partidos que integran el interbloque Cambiemos manifestaron su apoyo a la ley de Reforma Previsional que cambia la fórmula de movilidad de los jubilados.
La nueva fórmula ya tiene media sanción de la Cámara de Senadores y esta semana comenzará a tratarse en Diputados. La pulseada política se centrará en si el proyecto de ajuste se aprueba sin cambios o con modificaciones que obligarán a que sea votado nuevamente en el Senado.
"Es un Estado con una impronta totalitaria"

ex juez de la Corte Suprema denunció que a Alejandra Gils Carbó la sacaron del cargo "mediante un procedimiento mafioso", condenó que "haya presos polÍticos en la Argentina" y resaltó que "se sigue encubriendo el asesinato de Santiago Maldonado".

El ex juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni denunció que en el país hay un “Estado con impronta totalitaria” y advirtió que desapareció la “imparcialidad en amplios sectores del Poder Judicial”. Al referirse a la renuncia de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, a los casos de “presos políticos” como Milagro Sala y a la “regresión” de la Corte por muchos de sus fallos, alertó que “nos estamos acercando cada vez más a un Estado policía, en el que todos estamos sometidos a la voluntad arbitraria del que manda”.
Zaffaroni manifestó que a Gils Carbó la sacaron del cargo “mediante un procedimiento mafioso” y que ella decidió renunciar porque ella fue “víctima de un hostigamiento permanente”. En ese sentido, detalló que sobre ella recayeron “falsas denuncias”, “amenazas insólitas” como que puede ser removida por decreto sin necesidad de un juicio político y “un proyecto de ley que amenazaba con terminar directamente con la autonomía judicial del Ministerio Público”.
El ex juez de la corte aclaró que Gils Carbó renunció por todos estos episodios, pero sobre todo, “para evitar el desmantelamiento del ministerio”. “En este caso no va a ser importante saber a quién se investiga porque el próximo ministerio va a decidir a quien no se investiga”, advirtió Zaffaroni en diálogo con Radio Cooperativa, al enumerar las denuncias por “las cuentas offshore que salen a relucir” y “la tentativa de autoimpunidad por la quiebra del Correo Argentino”.
En otro pasaje de la entrevista, se refirió a la reforma judicial anunciada ayer por el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner y opinó que representa “la frutilla de un postre envenenado” porque hace un tiempo que hay un sector del Poder Judicial que “se presta a un revanchismo que no tiene precedentes desde 1955 hasta la fecha”.
“Tenemos presos políticos sin que la Corte Suprema haga nada, el asesinato de Santiago Maldonado se sigue encubriendo, se amenaza con revisar sentencias definitivas por crímenes de lesa humanidad, se persigue a los jueces díscolos, se reclaman descaradamente jueces propios, cosa que jamás había dicho ningún ejecutivo”, puntualizó Zaffaroni.
Luego se refirió concretamente al caso de Julio De Vido, a quien le quitaron los fueros para poder detenerlo el miércoles pasado en medio de un show mediático inigualable frente a su departamento. Destacó que tanto De Vido como Milagro Sala “son presos políticos, que sufrieron detenciones arbitrarias y selectivas”.  “Si De Vido incurrió en algún delito hay que investigarlo, se lo absolverá o se lo condenará pero mantener a una persona en prisión preventiva con el argumento de que puede dificultar la investigación es una excusa”, detalló.
Cristina, categórica contra el Gobierno: "No quiero vivir ese país de mierda"

La ex mandataria disparó contra el Gobierno por cómo reprimen a los que piensan distinto.

La candidata a senadora nacional de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, cargó con todo contra el Gobierno nacional por la desaparición de Santiago Maldonado al advertir que “se complicaron solos con la actitud posterior que tomaron” y repudió que “¿cómo que te van a meter preso hagas lo que hagas?”
Durante la entrevista con Gerardo Rozín, la ex mandataria criticó que al Ejecutivo nacional “no se le ha movido un pelo a nadie y ha desaparecido un pibe” y comparó: “Mira lo diferente que es el modelo de país, durante mi Gobierno alguien podía cortar una ruta durante cuatro meses y cuando intentó ser sacado por la Gendarmería a upa, todos los medios titularon feroz represión. Hablo de (Alfredo) De Ángeli que hoy es senador nacional; ahora mirá el modelo de país de estos, un pibe cortó la ruta seis horas y todavía no aparece”.
No obstante, aclaró que “no” piensa que “el Gobierno mandó a desaparecer” a Santiago pero advirtió que“sobreactúan la represión, les interesa cuidar los intereses de un estanciero del extranjero y tienen un funcionario como Noceti que dice que va a meter presos hagan lo hagan”
“¿Cómo es que te van a meter preso hagas lo que hagas? Es el mismo temor que tienen los pibes en el Conurbano que los paran por la cara que portan y yo no quiero vivir en ese país de mierda porque es un país de mierda”, sentenció.
La carta abierta de Sergio Massa a los votantes de Cristina Kirchner

El líder del Frente Renovador le habló a quienes acompañaron a Unidad Ciudadana de cara a las elecciones del próximo domingo.

El candidato a senador nacional por el frente 1País, Sergio Massa, publicó una carta abierta dedicada a quienes acompañaron a Cristina Kirchner y su frente, Unidad Ciudadana para convencerlos de cara a la próximas elecciones del domingo 22.
En su estrategia de colocarse como alternativa entre la propuesta del oficialismo encarnada en Cambiemos y la oposición del kirchnerismo, Massa escribió en la carta, que publicó en su Facebook: "Quiero hablarte a vos, que sentís que el gobierno debe corregir el rumbo sin usar el chantaje de volver al pasado. A vos que le apostaste a Cristina como incómodo camino para frenar el ajuste, a pesar de que te lastima la corrupción. A vos que quisieras que las cosas cambien, pero para los que siempre sufren, no para los que ganan todo el tiempo".
En su intento de captar parte del voto que hoy tiene la ex Presidenta, Massa definió a 1País como la opción que "aspira a lo mismo que vos estás buscando" que es "más trabajo para los argentinos fortaleciendo las PyMEs", mayor productividad "sin robarle derechos a los laburantes" y "más dignidad y protección para las personas con discapacidad".
A propósito de esto, Massa pide al electorado que cada voto "sirva para tu beneficio y no para consolidar el ajuste o peor, como escudo para la impunidad de quienes tienen causas pendientes en la justicia".
Semanas atrás, la ex Presidenta había utilizado el mismo recurso para convocar a los votantes de Sergio Massa y Florencio Randazzo de cara a los comicios generales, para no dispersar el voto opositor y darle un voto castigo al gobierno nacional, que presenta al binomio Esteban Bullrich-Gladys González en la provincia de Buenos Aires.
Con la IDEA fija en la flexibilización laboral

Empresarios y sindicalistas coincidieron en que los cambios que impulsa el Gobierno se negociarán sector por sector. "Discutiremos qué necesitan y qué buscamos nosotros", indicó Caló, de la UOM. "Hay un clima positivo", dijo Berardi, de Techint.

La reforma laboral que está desde hace varios meses en el tope de la agenda política va tomando forma. Hoy fue un tema central en la segunda jornada del Coloquio de IDEA. En lugar de un abordaje transversal a todos los sectores, en línea con la reforma brasileña, empresarios y sindicalistas reunidos esperan que los cambios se negocien a nivel sectorial. Otro punto de análisis fue la reforma fiscal, de la que los empresarios esperan baja de impuestos a mediano plazo, teniendo en cuenta el déficit actual que existe en las cuentas públicas. Una de las novedades del Coloquio de IDEA es la asistencia del CEO de Techint, Paolo Rocca, quien está entre los hombres más influyentes del abanico empresarial. Rocca vino a la ciudad ladeado por Martín Berardi, director general de Ternium Siderar, y Luis Betnaza, director del Grupo. Berardi conversó con este diario. "Hay un clima positivo de negocios, sin duda. Y el resultado de las PASO confirma un rumbo. El Gobierno empieza a aplicar políticas sectoriales, lo cual es bueno.  El ejemplo es lo de Vaca Muerta, el software y las automotrices", consideró Berardi.
"Muchos industriales se quejan de que a pesar de que hay políticas sectoriales, la macroeconomía no acompaña", le consultó este diario. "Pasa que si vos querías corregir la macro de un saque, ibas a una crisis más parecida a 2002. La gente no votó el ajuste, entonces habrá una gradualidad", respondió Berardi. En relación a la reforma fiscal, dijo que "es importante, pero tampoco hay que esperar muchas cosas porque también el déficit fiscal es grande".
Facundo Velasco, gerente de Relaciones Institucionales de Acindar, consideró que "el peso del tema laboral en los costos es una demanda de la sociedad, porque a la larga se termina generando menor empleo. El tema no es pagar mal salarios, pero no queremos tener todas las contingencias inherentes a la industria del juicio. Por eso es importante la ley de ART". "La reforma de Brasil tiende a lo mismo. Pero cada país busca la metodología propia. La reforma de Brasil es integral, hoy el Gobierno argentino habla de herramientas sectoriales con algunos incentivos por productividad. Esa es la línea de trabajo que se quiere realizar. Lo veo necesario", detalló Velasco. Del lado sindical, el jefe de la UOM, Antonio Caló, dijo a Página/12 que "cada gremio sabe lo que puede poner a la hora de la reforma laboral. Pero esto tiene que darse por actividad, por sector. Yo sé en mi gremio lo que puedo poner, los camioneros saben lo que pueden poner o los ferroviarios lo mismo. Cuando nos sentemos con los empresarios metalúrgicos, bueno ahí discutiremos qué es lo que necesitan y qué buscamos nosotros. Vamos a poner algo pero ellos también tienen que poner algo. Tienen que invertir en maquinarias". "Que la gente no falte tanto al trabajo, o sea reducir el ausentismo, es una de las cosas que se pueden hacer. Acá no se necesita una ley nacional, tiene que haber entendimiento y diálogo. Las leyes después la agarran los abogados y duermen cinco años. Los problemas laborales se resuelven entre las partes", agregó Caló. En relación al empleo en el sector, el dirigente detalló que "el año pasado perdimos 30 mil trabajadores por la caída en el nivel de actividad. Este año, cuatro mil trabajadores tomaron retiros pero ingresaron seis mil trabajadores, así que en 2017 estamos dos mil arriba". Carlos Blaquier (hijo), de la azucarera Ledesma, indicó que "hoy nosotros como empresarios podemos decir lo que pensamos, hacer las críticas". "Pero el clima es de apoyo al Gobierno", le dijo este diario. "Sí, obvio. Hay una sintonía positiva. Me parece que la gente que está gobernando está haciendo lo imposible para que esto salga adelante", respondió el empresario. En relación a la reforma tributaria, Blaquier sostuvo que "Ingresos Brutos es un impuesto terrible. Hay provincias que tienen 6 por ciento de Ingresos Brutos. La liquidación te vuelve loco y te comes juicios en todas las provincias. Es infernal el costo que genera en las empresas". Sobre la cuestión previsional, que también está en la mesa de posibles reformas, el empresario anticipó que "yo creo que lo que el Gobierno está pensando es beneficiar a las empresas que están lejos de la capital con una baja de aportes patronales". Por su parte, Juan Carlos Schmid, titular del gremio de dragado y balizamiento y miembro del triunvirato que conduce la CGT, dijo que "la reforma laboral es un desafío que hay que observar junto con la marcha de la economía. Hay que ver cómo se va resolviendo después de las elecciones", se limitó a decir. Una voz apenas discordante desde el lado empresarial provino de Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza (AGD) y titular de la UIA. En su calidad de representante de todo el abanico industrial, dijo a este diario que "hay sectores que están afectados por importaciones porque esto se da en un mercado más recesivo. Hay sectores a los que todavía les está costando. Y el panorama no es alentador. Ahí es donde vamos a tener que trabajar sector por sector. Insistimos en que tiene que haber una ley de reforma impositiva. No se trata de bajar ya los impuestos pero por lo menos empezar a dar previsibilidad de que en cinco años se va a ir cambiando el régimen". En cuanto a la reforma laboral, Acevedo dijo que "no veo una reforma ´a lo Brasil´. Tendrá que ser consensuada".
La Mafia del Bien

Los virtuosos quieren erradicar el Mal. Acabar con el populismo.

Entendimiento armónico entre: a) la mediología; b) la justicia y c) la política (oficialista). En esa escala de valores.
La Concordancia es una asociación lícita. En la práctica, funciona como la virtuosa Mafia del Bien.
Destinada, por lo tanto, a erradicar el Mal. Combatirlo.
Traducción: receta para operar contra el populismo, en su versión  kirchnerista. Aunque se utilicen, para la destrucción, métodos  similares.
En el plano táctico, La Mafia del Bien mantiene una prioridad inmediata. Consiste en ganar las elecciones.
Para que se consagre, en el plano estratégico, el Tercer Gobierno Radical, que preside Mauricio Macri.
Sólo después de ser aniquilado el enemigo, los “cambistas” pueden  desgastarse, algo más relajados, en las diferencias deportivamente  sectoriales. Secuelas típicas de todo gran movimiento superador, como el  macrista.
Habrá tiempo para dedicarse a las peleas internas clásicas. Por ejemplo  las que impulsa la señora Elisa Carrió, La Demoledora, vencedora  principal, en alianza con El Pepín, contra el doctor Daniel Angelici, El  Bostero.
O en el combate de fondo de la misma Carrió contra el doctor Ricardo  Lorenzetti, El Cardenal Richelieu. Aunque aquí se debilite la justicia.  Uno de los tres pilares jónicos de La Concordancia.
O  se profundice la beligerancia contra Jaime Durán Barba, El Equeco, el  ideólogo más cuestionado. Aunque aquí se desmantele gran parte de la  política (oficialista).
La octava pasajera
Por ahora debe evitarse la gestación de cualquier ola que pueda ser  problemática. Resta aguardar la eficacia de la Mafia del Bien.
Por consiguiente Carrió debe resignarse a soportar cierta presencia  repentinamente indeseable, en la lista de diputados nacionales por el  Maxi-Quiosco de la Capital.
Es la octava pasajera. De la que Carrió no pudo, o no supo, desembarazarse, tal como lo había ordenado.
La “octava pasajera” es la señora Joanna Picetti. Dama que ocupa el  octavo lugar. Pero los virtuosos del Colectivo Cambiemos se enteraron  tarde que la dama arrastra un drama pasional.
Es sabido que persiste, en Cambiemos, la estética del murciélago (cliquear).
Porque el murciélago jamás le pone el hombro a nada. Ni siquiera lo pone para dormir, ya que suele dormirse colgado del techo.
Con su original sentido de solidaridad de género, Carrió ordenó bajarla.  Se entrometieron las investigadoras especiales, en discusiones  inadmisibles para manosearle, según nuestras fuentes, el pasado.
Consta que, para bajarla, a la octava pasajera decidieron tentarla, como  compensación, según nuestras fuentes, con una Subsecretaría de Estado.  Para mantenerla a tiro de decreto.
Sin embargo la dama, la octava pasajera, no acepta bajarse. Se siente profundamente indignada. Algo, trasciende, decepcionada.
Pero en Cambiemos, en adelante, se la tienen que “fumar”. Sin aceptar  que la dama mantiene más principios sólidos que todas las mujeres  pudorosamente juntas de la congregación.
Ocurre que la octava pasajera carga, aparte, con otra dificultad. Es tan atractiva como astuta y sabe, para colmo, vestir.
“Los mapuches estaban cabreros”
Extrañamente Carrió, que prefiere no bancar a la octava pasajera,  banca frontalmente a la señora Patricia Bullrich. La razón aquí es de  hierro fundido. Porque la experimentada ministra de Seguridad se dedicó a  cumplir, fielmente, con las instrucciones del Presidente del Tercer  Gobierno Radical.
A pedido, Macri necesitaba tener el territorio patagónico libre de mapuches rebeldes. Los que fastidiaban con la “causa ancestral”, transformada en “conflicto inmobiliario” (cliquear).
“Los mapuches estaban cabreros”, como los indios de la pieza impecable de Agustín Cuzzani.
Hostigaban -los mapuches- a los inversores imaginarios. Los que podían  ilusoriamente venir. Pero sobre todo hostigaban a los inversores ya  establecidos. Seres magnánimos, de nobleza ejemplar y vocación de  riesgo. Como don Luciano Benetton y mister John Lewis.
Entonces Bullrich, instruida por Mauricio, lo instruyó, según nuestras  fuentes, al enigmático Pablo Noceti, quien por su parte instruyó, con  altiva firmeza, a los gendarmes.
La cadena destartalada de mandos concluyó con los corchazos que  provocaron el “daño involuntario y colateral”. Consecuencias de las  escenas ideales para la cinematografía del río Chubut, y el patetismo  ventoso de la obturada ruta 40.
El  daño colateral derivó, de pronto, en la falta misteriosa del joven de  barbas que sobraba. Y que a lo mejor, para el TGR, no estuvo nunca.
Santiago Maldonado, el artesano sensible y solidario que ni siquiera es  mapuche. Con un rostro para la algarabía de los posters. Naturalmente  Maldonado fotografiaba muy bien. Y sin posar.
Tenía la vida entera para devorársela. Pero su memoria mágicamente se  esfumó, como su sombra. Para diluirse, probablemente, en los campos de  Benetton.
El desfile de los réprobos
La Concordancia, o la Mafia del Bien, ahora tiene que ocuparse de los réprobos. Abundan. Hay para elegirlos.
Transcurre entonces el desfile de los réprobos. Con El Pata. Don Juan  Pablo Medina. Con su “narguile” y el universo íntimo, clausurado en la  violenta marginalidad.
Es -el Pata- la perfecta simbolización del pasado que Cambiemos viene, también, a erradicar.
En simultáneo desfila la imagen de la desolación del réprobo Julio De Vido, El Pulpo.
Sentado en el tribunal, con una barba que lo avejenta. Con el gesto casi  desafiante que induce a la idea del abandono. Del poder derrumbado.
Surge también, en el piadoso desfile de los réprobos, la astucia desmoronada de Amado Boudou, El Descuidista.
Y brota, en la caravana, el avance desprolijo sobre el territorio más hostil. La Matanza.
Con el complemento final de los sindicalistas de humillación anunciada.  Expresiones, todas, de la mala literatura picaresca que Cambiemos viene  también a superar.
El desfile de los réprobos coincide, exactamente, con la campaña electoral.
Merced  a La Concordancia, a la implacable Mafia del Bien, los virtuosos de  Cambiemos se disponen a brindarle la lección definitiva a La Doctora.
Hoy La Doctora es la representante máxima del Mal. La hotelera  irresponsable que “traicionó a la Patria”. Les ocupa la centralidad, en  plena adversidad. Y les hace, todavía, frente. En defensa propia. Con el  frepasito tardío. Y con el conjunto de réprobos que se defecan,  olímpicamente, según nuestras fuentes, en los paladines de la virtud.
Junto a los peronistas imperdonables del peronismo ausente. Tan ausente, hoy, como los radicales maltratados.
Son dos especies del siglo veinte en extinción. Los radicales y los peronistas.
Fueron culturalmente arrasados por la efectividad del Big Data. Los  tableros de control con rueditas. La inteligencia de los globos. Los  focus groups y la genérica insustancialidad.
Al cierre del despacho puede constatarse que la Mafia del Bien es  invalorablemente utilitaria para imponerse en las próximas elecciones.
Descuentan el triunfo, se lo celebra con anticipación.
Pero difícilmente La Mafia del Bien sirva después para gobernar. Para  decidir. Resolver los problemas elementales de infinidad de virtuosos  menos favorecidos, que aún suelen entusiasmarse con la idea de combatir  el Mal. Pero también quieren pagar las expensas del consorcio, el  colegio de los chicos, vestirse de saldos, ir de vez en cuando a la  pizzería o al albergue transitorio.
Temas, en definitiva, para tener en cuenta, pero más allá de la campaña.
Porque el fracaso de la virtud atrae siempre la opción por el Mal. Sobre  todo cuando los paladines del Bien se la llevan afuera. Cuando pueden. Y  en pala.
Las 20 frases más fuertes de la entrevista de Cristina con Beto Casella

Todo lo que dijo la ex mandataria en una entrevista de una hora y media en FM Pop 101.5

La candidata a senadora nacional por Unidad Ciudadana y ex mandataria, Cristina Kirchner, fue muy crítica hacia las políticas económicas de corte neoliberal que lleva a delante Cambiemos y volvió a criticar el despido del periodista Roberto Navarro, luego de ser censurado por C5N.
También habló de su gobierno, de la corrupción, el peronismo y la campaña vista a las elecciones del 22 de octubre.
Estas fueron las 20 frases más picantes de una entrevista de una hora y media con el periodista Beto Casella en radio Pop 101.5.

-"Te juego doble contra sencillo que José López hablaba mucho menos con mis secretarios que con algunos empresarios".

-"Si no entendés lo que pasó, te va a volver a pasar".

-"Tenemos un empresariado que nunca pudo unir sus balances con lo que le metieron en la cabeza culturalmente".

-"Es mentira que no somos competitivos".

-"Nos endeudamos en estos dos años más que los chinos, que son la primera economía mundial. No es sostenible en el tiempo".

-"Los que se robaron todo no vienen a darte entrevistas a la radio y no viajan en aviones de línea".

-"Nunca blanqueé plata negra".

-"Los dos que hablaron del blanqueó de Mauricio Macri fueron despididos, Roberto Navarro y Horacio Verbitsky”.

-“Yo no me peleé con Hugo Moyano, algún día volveremos a hablar con Hugo".

-"Hay tipos que tienen un website con 25 visitas por día y le pagan un millón de pesos”.

-"A mi me mataban en todos los medios".

-"No creo que el periodismo tenga libertad para trabajar en Argentina".

-"El sistema democrático necesita la oxigenación de la diferencia en la opinión".

-"Los editorialistas de los grandes medios te anticipan lo que va a pasar".

-"Me llama la atención la falta de solidaridad de los colegas con Roberto Navarro".

-"La pregunta es si la sociedad está dispuesta o no a darle un cheque en blanco a este Gobierno para que haga lo que quiera".

-"El mejor equipo de los últimos 50 años nos está endeudando por los próximos 100 años, y nos vamos a tener que hacer cargo entre todos".

-"Nuestro Gobierno se peleó con aquellos que se creen dueños del país".

-"No hay Poder Judicial hoy en la República Argentina. Es una fuerza de choque que el Gobierno utiliza políticamente".

-"El 'Pata' Medina, personaje nefasto si los hay; nosotros lo enfrentamos toda la vida”.
A 20 años de la desafortunada frase de Macri sobre la homosexualidad

"Está bien que es más cómodo, se puede ir a jugar al tenis y después ir a...", fue una de las frases que disparó el primer mandatario.

La repudiable detención de una pareja lesbiana por parte de la Policía Metropolitana por besarse en una estación de subte despertó el repudio generalizado de la sociedad en las redes sociales y se comenzó a cuestionar cómo en pleno siglo XXII y con un debate sobre la homosexualidad que parecía estar saldado, se sigue persiguiendo la libertad de género.
En este marco, es necesario recordar que el 18 e enero de 1997 el periodista Pablo Rosendo González entrevistó para Página 12 de forma exclusiva en Punta del Este al ahora presidente de la Nación, Mauricio Macri, que en ese momento se desarrollaba como presidente de Boca Jr.
El primer mandatario fue categórico sobre la posibilidad de incorporar a un jugador jugador homosexual en el plantel boquense.
"No se me ha presentado la situación. Es una situación complicada", reparó Macri ante la pregunta del periodista y disparó: "Es una enfermedad, no es una persona ciento por ciento sana. Para aceptarla en el equipo tendría que ser una persona más respetuosa de los demás, muy ubicada".
Ante la respuesta del presidente, González le repreguntó si “realmente cree que es una enfermedad” , a lo cual, Macri reafirmó: “Si, por supuesto. Es una desviación”.


      “EL CINISMO DIABÓLICO En una sociedad mutilada”

¿Por qué los políticos pueden mentirnos en la cara y tener una gran imagen pública positiva?
por Carlos Becerra Zarate

   Vivimos en una era donde la “realidad” se ha tornado una trama demasiada compleja para el ser humano corriente hoy. ¿O será que no es tan complejo entender lo que sucede, solo que nos importa poco la verdad?
“Me entrenaron años con mi consentimiento para convertirme en un psicópata pero al final no pude”.
Esta frase fue dicha por un ex iluminatti al que no nombraré para evitar futuros descréditos a mi persona (como ocurre cada vez que escribo sobre la burbuja en la que viven aquellos que temen “ver”). Como decía este ex satanista (y no se alarme por el término), banquero, accionista, y marioneta arrepentida al mejor estilo Leonardo Fariña en la era “K”, nos dio algunas pistas sobre la entidad en las sombras que verdaderamente gobierna al mundo…el BIS o BPI, BANCO DE PAGOS INTERNACIONALES con sede central en Suiza. Dicha organización financiera internacional creada en 1930 en Holanda nos abre una perspectiva de lo que se esconde atrás de todo sistema social de cualquier cultura y país del mundo. Esta Organización es el Sistema Central de todos los Bancos y del sistema financiero mundial. Esta entidad es la encargada de crear guerras, financiar o quebrar países elegidos a dedo según el interés ocasional, inventar y preparar terrorismo, igual que financiarlo, lavar el dinero sucio de todo el mundo y blanquearlo a través de técnicos y paraísos fiscales entre otras cosas de corte sucio e inmoral. Todo en un aparente globo terráqueo fragmentado en culturas, países y geografías, pero que bailan al unísono y compás de la misma música del endeudamiento y quiebra.
¿Por qué es necesario señalar esta organización? Bien, más de una fuente afirma que esta entidad financiera mundial que opera en las sombras es la causa principal del eterno empobrecimiento de los países subdesarrollados más allá de sus impericias propias y errores endo-culturales; y este subyugamiento centenario con esta entidad y las que preside, como el FMI y Banco Mundial son el principal motivo de nuestra endógena ignorancia.
 ¿Y cómo relacionamos estas afirmaciones con el título de esta nota? Bien vamos por parte.
  El cinismo mostrado por parte de nuestros gobernantes, sobre todo y hago hincapié en este gobierno claramente neoliberal de Macri, no es producto de un estilo personal particular o fruto de la casualidad; sino responde a un plan bien aceitado que protege los intereses de esta elite mundial que señalamos. Y es por este motivo que títeres de elite como nuestro presidente y su jefe de gabinete Marcos Peña, y el resto del gabinete; son autores de frases cínicas de tal magnitud que a uno le cuesta creer que no tengan ninguna clase de repercusión y reacción por parte de nuestra sociedad. De los medios de comunicación como ya señalamos en anteriores notas, no esperamos nada antes expresiones fraudulentas y cínicas por parte del gobierno, ya que son parte y prueba de la instrumentación que el poder hace de la comunicación para manipular las masas.   
  Bien acá en el punto de la manipulación quiero detenerme. Pienso que como sociedad, más bien como grupos colectivos, más allá de la presión manipuladora del poder y sus plataformas, hemos perdido la propia brújula personal y como consecuencia el norte, para discernir la verdad de la mentira, sin relativizar una y otra cosa como síntoma de un nihilismo pasado de moda y fracasado en esta sociedad hundida. Las respuestas a este fracaso social de la búsqueda de la verdad es primero el resultado de nuestro propio fracaso individual ante la búsqueda de la Verdad como tal cosa. También es cierto que una gran variante de cosas que no querrán leer seguramente en una nota sumaron o suman para que nuestro desoriente se incremente incluso mucho peor. Solo les puedo señalar livianamente para una lectura amena y como respuesta, un cristianismo viciado en dos milenios, (viciado necesariamente por una cúpula eclesiástica propensa a perpetuarse en el poder, estos auto-proclamados dirigentes del Señor) un capitalismo que arrasó con todos los elementos sociales que se oponían a tal muestra de poder y barbarie. (Porque las secuelas de tal triunfo del dólar en el mundo sería imposible mensurar); entre otras cosas conllevaron a una sociedad harta de dogmas milenarios y la resultante fue una sociedad agnóstica permeable a un cientificismo corto tan fraudulento como la misma iglesia rechazada por el progresismo actual.
En este punto se centra esta nota, porque es en esta instancia cientificista o seudo cientificista al mejor estilo del iluminismo de Rousseau, como si se hubiera querido remixar la vieja idea de la “razón y la verdad” como respuesta social a la problemática existencial del hombre pero en una versión light postmoderna; donde aparecen disciplinas como el marketing, la publicidad, encuestadoras rentables por cualquier capital, dispuestas al servicio de la comunicación vertical entre el poder y las masas. Estas promueven y enseñan que no es importante la verdad, sino el “mensaje”; si el mensaje, es ÓPTIMO, el objetivo de comunicar se cumplió, al margen si el mensaje es verdad o mentira. Con este principio neo comunicacional de la posverdad, se explican las estadísticas prometedoras que diariamente nos llegan por todos los medios, trayendo como la nueva buena datos para nuestra tranquilidad sobre la realidad económica y social. ¿Importa si son un fraude?, Claro que no. En esta sociedad actual lo menos importante es la verdad a largo plazo, sino lo destacable es el efecto inmediato ante cualquier afirmación. Finalmente estos neo iluministas del PRO, (títeres del verdadero movimiento iluminatti) reemplazaron la búsqueda de la  razón y la verdad, por el marketing y la POSVERDAD.
Es importante repasar ejemplos concretos de cinismo del poder y de mentiras perpetuadas frente a una sociedad incapaz de discernir la verdad de la mentira:
"En mi gobierno, los trabajadores no van a pagar impuesto a las ganancias", prometió Macri en entrevistas y hasta en un spot de campaña presidencial. Hoy, 1.300.000 personas siguen pagando ese impuesto, 215.000 más que el año pasado.
Fútbol para Todos!
Mauricio Macri afirmó que "va a continuar el Fútbol para Todos", pero en octubre el presidente Macri confirmó el fin del programa y quedó ratificado que a fin de año el Estado dejará de aportar dinero para la transmisión televisiva del principal deporte del país.
"No vamos a devaluar", prometió en campaña En el primer año y medio de Cambiemos, el dólar pasó de 9,75 pesos a 18 pesos
“Ojalá encuentren un lugar donde ser felices”, (sostuvo durante una conferencia de prensa, en medio de los despidos de principios de año.)
“Deberían tener angustia de tomar la decisión, mi querido Rey, de separarse de España”, dijo Macri, al hablar en la Casa de Tucumán, frente a la presencia del Rey Juan Carlos, durante los festejos por el Bicentenario de la Independencia de 1816 en Tucumán, el pasado 9 de julio.
“Si al terminar mi presidencia no bajé la pobreza, habré fracasado, más allá de lo que hayamos obtenido”, sostuvo en una entrevista en medio de su gira europea, en julio pasado.
“Pobreza cero es obvio que no se puede alcanzar en cuatro años. Lo planteamos a los argentinos como una meta, como un camino”, dijo a fines de septiembre al anunciar las nuevas mediciones del INDEC, cuando había prometido en su campaña pre-electoral presidencial, erradicar para siempre la pobreza en el país con POBREZA CERO.
“Hay que reconocer que hubo una inflación, que hay que hacer un ajuste para ser medianamente equitativos”. Advirtió el presidente a los legisladores que pretendían aumentarse un 47% la dieta.
“Hoy a 40 años del golpe militar que consolidó el capítulo más oscuro de nuestra historia, digamos juntos nunca más a la división entre los argentinos”, sentencia Mauricio Macri al comienzo del vídeo subido a su cuenta de Twitter.
El presidente evidentemente responde a un libreto escrito por sus publicistas. Esa frase inicial de su mensaje por el aniversario del 24 de Marzo es casi la misma que expresó en el cínico “acto homenaje” que realizó junto con Barack Obama en el Parque de la Memoria.
Cambiemos intenta construir un nuevo relato. No ensaya el “olvido” como podría esperarse de una formación política de derecha que concentra las expectativas de los sectores más retrógrados del país, sino que practica la memoria selectiva.
“Nunca más a la violencia institucional y política” proclama Mauricio Macri igualando al genocidio perpetrado por el Estado con la justa lucha de miles de obreros, delegados, activistas, estudiantes, jóvenes y militantes que aspiraban a construir una sociedad mejor que la capitalista.
“Nunca más a la violación de los derechos humanos” recita el presidente sin mucha convicción. Es que la clase empresarial a la que representa llevó adelante el Golpe de Estado y se enriqueció con la sangrienta dictadura, como la propia familia de Macri
   Los ejemplos contemporáneos del cinismo del poder son agua corriente y el lenguaje cotidiano para tratar los problemas de los pueblos, protegiendo los intereses de esa cúpula de elite iluminatti. Pero nosotros, el colectivo, tenemos responsabilidades individuales ante la mentira. Nos mienten porque no somos capaces de vislumbrar la VERDAD, en ninguna de sus formas. Hemos sido protagonistas de una miopía crónica, casi conveniente, para no hacernos cargo de ninguna responsabilidad espiritual, civil, histórica…
Nunca más oportuno que el lema del profeta Elías:
"Si nunca cuestionas tus creencias, jamás sabrás si crees en lo correcto".

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José Pablo Feinmann habla de La condición argentina

“A la clase media cada vez le importan menos los de abajo”

Mientras se repone de problemas de salud, el filósofo y escritor reunió en un libro 60 contratapas publicadas en Página/12 entre marzo de 2005 y enero de 2016, en las que analizó con lucidez, rabia e ironía la trama de lo que denomina “la tragedia argentina”.

Las palabras tienen más fuerza que las balas. José Pablo Feinmann vive combatiendo en el frente de la ficción, la filosofía y la política. “El neoliberalismo es una persistencia poderosa en nuestra historia. Comienza con los liberales de mayo y el Ejecutivo restringido de Moreno. Una Revolución que no cuenta con las provincias. Una Revolución sin pueblo –advierte en el prólogo de La condición argentina (Planeta)–. El neoliberalismo de Macri no es exactamente el de Martínez de Hoz ni el de Menem. No obstante, tanto uno como el otro, nos ha conducido a él. Un evento que se ha vuelto persistencia en la llamada ‘Revolución de la Alegría’”. El último libro del escritor y filósofo reúne más de 60 contratapas publicadas en PáginaI12 a lo largo de una década –de marzo de 2005 a enero de 2016–, en las que analiza con lucidez, rabia e ironía la trama de acontecimientos trágicos y luminosos que parecen sucederse unos a otros sin posibilidad de permanencias.
A fines de septiembre de 2013, Feinmann concluía el artículo “Qué es lo que se juega” con este ejemplar cross a la mandíbula: “La tragedia argentina –en una de sus importantes facetas– es así: 1) La clase media no quiere ser lo que es. Quiere ser clase alta. No clase baja. 2) Cuando los gobiernos populistas les posibilitan acceder a un buen nivel económico (que habían perdido bajo un gobierno neoliberal) se sienten otra vez clase alta y buscan destituir a los impresentables populistas. 3) Suben otra vez los neoliberales de las clases acomodadas. La clase media vuelve arruinarse. Vota otra vez al populismo. Y así hasta el agobio, o el vértigo”. Hace cuatro años, el escritor y filósofo estaba vislumbrando, sin siquiera mencionarlo, este “nuevo-viejo” presente: otro momento donde la clase media vuelve arruinarse. El escritor camina despacio, ayudado por un andador que le permite desplazarse en el living de su departamento. Hay un antes y después del 14 de marzo de 2016, cuando sufrió un ACV (accidente cerebro vascular) durante una intervención quirúrgica. En el camino perdió 30 kilos, está más estilizado y parece más alto.
José Pablo habla con una entonación sosegada, extraña para quienes están acostumbrados a su verborragia incesante. Una de sus pequeñas alegrías –además de la salida de La condición argentina– es que el próximo año se publicará una edición especial de los cuentos de Bongo con ilustraciones. “Yo estaba mejor que nunca, re embalado, acababa de terminar un curso, que me había dejado muy contento y estaba escribiendo dos novelas, que tengo por la mitad. Y pensaba seguir con mi programa de radio y con Filosofía aquí y ahora. Pero andaba con dolores de cabeza y fui a ver un médico que me dijo que tenía una estrechez en la columna cervical. El accidente cerebro vascular (ACV) fue una consecuencia de la agresión quirúrgica. Lo sufrí durante la operación, una operación de la que esperaba salir fantástico y que me iba a solucionar los dolores de cabeza”, resume Feinmann. A los quince días de la operación y del ACV, tuvo un paro cardiorrespiratorio. Estuvo internado dos meses y medio en terapia intensiva. “Uno de los factores más terribles fue el gobierno de Macri. Estar así, medio clueco, medio imposibilitado, y ver que hacen con el país lo que están haciendo... Después de la internación, cuando me dieron el alta, estuve cuatro meses deprimido. Como tengo tendencias obsesivas fuertes, estaba ‘¿por qué a mí?, ¿por qué me pasó esto?, ¿por qué me operé?’ ¡Qué ingenuo! Me taladraba con eso”, reconoce el escritor.
–En el prólogo del libro advierte que Macri y Trump “se parecen mucho”, y que el mundo está girando hacia la derecha. ¿Cómo explica este giro?
–Es una reacción contra los gobiernos nacionales, populares y democráticos que hubo en la segunda década del 2000. La clase media, que es tan importante en la Argentina, cada vez se enceguece más, cada vez es peor éticamente, cada vez le importa menos los de abajo. Y si los hunde, mejor. De esa clase media ya no espero mucho. En verdad, no espero mucho de nada en este momento porque no hay espacios de libertad, que sería eso que (Ernesto) Laclau llamaba “polos de hegemonía”. Los espacios de libertad son aquellos lugares donde surge una respuesta, algo diferenciado, que aunque no tenga esperanza de triunfo sí tiene la esperanza de edificar algo distinto. Eso se hizo durante la segunda década del siglo XXI y lo hicieron varios gobiernos a la vez. Y fue una especie de primavera para muchos de nosotros; para otros habrá sido un trago amargo. Acá se llegó bastante lejos en el campo de los derechos humanos, de la distribución de la riqueza, de la reivindicación de ciertos elementos del pasado, de ciertas líneas históricas que volvieron a estar sobre la mesa. Y todo eso te lo hacen pagar; fueron doce años increíbles. Con optimismo podemos esperar que la tortilla se dé vuelta pronto. Y si siguen haciendo así las cosas, se va a dar vuelta antes de lo que piensan.
–¿Se subestimó demasiado a Macri al creer que no podría ganar las elecciones presidenciales?
–Sí, se lo subestimó. Se desvalorizó la figura de Macri; no vieron el potencial que tenía. Lo vimos desde que asumió y emprendió una especie de blitzkrieg político que fue asombrando a todos hasta dejar a la sociedad medio knock out, cansada de recibir tantos golpes y de tanta vertiginosidad. Por el lado de lo opuesto a Macri, está la disociación, la falta de unidad. Mientras que la gente de Macri va a estar unida porque la derecha sabe unirse, toda la izquierda está de nuevo discutiendo los liderazgos. Eso es lamentable.
–¿Por qué no se resolvió la “vieja” disputa entre Cristina Fernández y Florencio Randazzo?
–No se resolvió por orgullo, por amor propio, por ambiciones. ¿Qué hay en la política? Hay dinero, hay ambiciones, hay ansias de poder. Tenemos que esperar mucho para que venga un gesto de generosidad. Si el mejor candidato es Cristina, la tendrían que dejar a ella, por más que nuclea un odio muy focalizado de ciertas clases medias. Pero se lo ganó en buena ley ese odio, porque la odian por lo bueno. Me duele que hayan logrado sacar a la luz algunos hechos de corrupción que en ningún caso están justificados. A un gobierno de raigambre popular es al que menos le tolero que incurra en actos de corrupción. La derecha es la corrupción instaurada porque la derecha es estructuralmente corrupta; es el sistema el que te roba. Los que vienen a hablar en nombre de los derechos humanos no pueden robar. Inmediatamente después de esto hay que decir que el negociado del Correo Argentino equivale a 480 bolsas de (José) López. O sea que hay una dimensión donde la cantidad se convierte en cualidad. No sé qué va a pasar en las elecciones, pero nos podemos llevar una sorpresa y que Macri saque más votos de los que creemos.
–¿Su desencanto tiene que ver con cómo quedó escindido el kirchnerismo?
–Sí, parte importante del desencanto es notar que gente que tendría que estar junta, dándose la mano y marchando hacia adelante en una sola dirección, aunque sea coyuntural, está enfrentándose por factores de poder. El desencanto también es mundial: está Trump en Estados Unidos, está Siria y el Estado Islámico... ¿Dónde queda la esperanza? ¿Dónde se la puede depositar? Mirá (Nicolás) Maduro, también... Yo conozco a la oposición venezolana y es abominable, pero no apruebo lo que hace Maduro. Me duele mucho.
–En uno de los textos del libro cita una frase de Walter Benjamin: “Solo por nuestro amor a los desesperados conservamos todavía la esperanza”. ¿Quiénes son estos desesperados hoy?
–Nuestros desesperados están en las calles y se mueren de frío. Pero también tenemos algo que nos desespera, que es la visión que las clases medias tienen de esos desesperados: “¿por qué no van a trabajar, si no trabajan es porque son vagos”... “Que no dependan del Estado, que se ganen el dinero”. Los desesperados son los que ya no les importa nada; se tiran a morir. Por esa gente hay que luchar todavía... Hay que luchar contra los que dicen “salieron de mi campo con un choripán”, con lo cual está diciendo: “¡Atención! Yo tengo un campo desde el que salen por mero accidente unos negros comiendo choripán”. Es una frase detestable... Hay que luchar contra los que hacen cuentas sobre el número de desaparecidos. Cuando se pasa cierto número de muertes, andar contándolos es miserable. Hay que tratar de que la verdad gane mayor cantidad de espacios políticos.
–¿Cómo restablecer la verdad en tiempos donde impera la posverdad?
–La verdad es una construcción del poder. El que más poder tiene impone su verdad a la sociedad. Si dispongo de diez canales de televisión, la verdad será lo que diga a través de esos canales. ¿Qué va a pensar la gente mañana? Lo que nosotros le digamos que piense. Esa es la sensación más grande de poder que hay. ¿Cómo se logró el odio a Cristina? ¿Cómo se logró el ataque a Dilma (Rousseff)? Con los medios. Cuando los medios quieren degradar a un político son infalibles. Para combatirlos habría que tener medios tan poderosos como ellos.
–Hay algunos artículos que parecen escritos hoy, especialmente uno en el que se refiere al odio en estos términos: “el odio es la negación del pensamiento y de todo consenso posible”. ¿Por qué se odia tanto en este momento político?
–Ese es un buen tema. Se odia al kirchnerismo porque tocó intereses de todo tipo y se encarnó muy fuertemente en sus dos líderes. Se odia porque restableció la lucha por los derechos humanos, se distribuyó la riqueza lo más que se podía, por lo cual hubo que afectar a sectores importantes y tocarles sus intereses. Y porque se metieron con un medio como Clarín, se metieron con el poder mediático. Y el poder mediático los destruyó. Les ganó la pulseada. Parecía que se ganaba, pero otra vez los malos ganaron.
–En otro artículo de La condición argentina plantea que “la derecha es tan cruel como cada coyuntura se lo permite”. ¿Cuán cruel está siendo el macrismo?
–El macrismo está preparado para ser más cruel en la medida que gane espacios políticos. Los espacios políticos que se le ceden al macrismo son espacios que se le ceden a la violencia. Muchos creen que Macri está haciendo todo lo que puede, y lo van a votar porque él y las corporaciones y los bancos son lo más serio que hay, “no esa porquería del peronismo”, como dicen. Y así se le dan espacios a Macri, que demostró que los aprovecha. Macri es muy peligroso. Además tiene una cualidad de odio muy acumulada, que viene en parte de que sabe que no lo toman del todo en serio. Que haya dicho “a mí no me van a hacer una Carpa Blanca” es petulancia desde la violencia. Ahora tenemos que querer a Menem en el recuerdo; a Menem le hacían una Carpa Blanca y se la bancaba. ¡Mirá adónde nos llevó Macri!
–¿Y cómo proceder ante eso desde la filosofía y la literatura?
–La filosofía es comprometerse, la literatura también: o te comprometés o te comprometen. Y lo mejor es comprometerse lúcidamente. No creo que la literatura no tenga nada que ver con la realidad. Te alzan los impuestos y ya te jodieron la escritura o las ganas de escribir. Creer que con esta realidad uno puede abstenerse es medio inmoral. Tampoco hay que creer que uno pueda hacer mucho. Pero lo que pueda hacer, tiene que hacerlo.
–¿Qué diferencia podría establecer entre el desencanto y el nihilismo?
–El nihilismo es autodestructivo, cuando se considera que ya no puede haber causas en las que valga la pena comprometerse. En la frase de Benjamin, él cree que vale la pena mantener su esperanza por los desesperados. Pero él sabe que hay desesperados porque tiene la sensibilidad de recibir ese dolor. Hay muchos que se pertrechan tan bien contra el dolor que ni siquiera lo perciben. No creo en un nihilismo que implique un desdén hacia la vida. La vida es lo primero y conservarla es un dictum moral que implica el compromiso de cada uno contra la violencia, contra la injusticia y contra lo no democrático... Es notable que un tipo “medio loco” como yo haya escrito 43 libros. Mi gran respaldo es la escritura. Si no tuviera en mi vida la gran pasión de la escritura, no hubiera soportado todo lo que me pasó.
Fuente: pagina12.com.ar
Periodismo oficialista

La soberbia de algunos funcionarios macrista-radicales alcanza niveles tan absurdos como la obsecuencia de cierto periodismo oficialista, evidentemente cooptado mediante pautas, sobres, prebendas o amenazas.

Mientras el gobierno se pasa por abajo a la CIDH y no libera a Milagro Sala, jueces y comunicadores al servicio del gobierno profundizan el desquicio institucional que significa mantener a alguien en prisión por capricho y rencor de un gobernador. El propio ministro Garavano agrava todo, de hecho, al decir que “es un problema jujeño”. Y la prensa oficialista calla y consiente como ha hecho con cada atropello institucional del último año y medio. En tal contexto, algunas personas prefirieron celebrar el toque de humor involuntario que ofreció la insólita “encuesta” de la empresa Giacobbe y Asociados, según la cual “los argentinos más honestos de la historia” –por favor escuchen y lean bien– son Elisa Carrió y María Eugenia Vidal. Seguidas ambas –pero después– por Arturo Illia, René Favaloro y Manuel Belgrano. Y esto mientras la vicepresidenta Michetti hacía papelones en Italia con el idioma, igual que su jefe el presidente, que los hizo en Misiones porque ignora la geografía del país que preside. Entre lingüística y geografía, los dos no hacen uno bueno, pero más allá de lo risible, lo grave es la complicidad del periodismo oficialista, que lo que no banaliza lo degrada, satanizando una gestión sin dudas cuestionable pero que por lejos fue institucional, económica, educativa y socialmente muchísimo mejor que el presente canalla que instaló el macrismo en diciembre de 2015. Todos sus esfuerzos se dirigen a condenar al kirchnerismo mediáticamente, antes que jurídicamente, para negar la gravísima realidad social que empeora día a día con cierres de industrias y comercios, desempleo y aumento de la pobreza y la desesperanza, desatención a los desprotegidos que son cada vez más, y degradación permanente de la salud, la educación y la previsión social, todo ello producto de la que quizás sea la estafa política más colosal que se haya organizado en el mundo. De hecho y consecuentemente implica una verdadera alerta roja la censura que se viene aplicando y que es una amenaza a las libertades públicas. Y censura a la que el macriperiodismo se presta sin vergüenza. Por ejemplo, la orden de que Aerolíneas Argentinas no transporte más ejemplares de este diario al interior del país. O la escandalosa expulsión de Pedro Biscay, miembro del directorio del Banco Central con acuerdo del Congreso, destituido con el totalitario argumento brindado por el fanático diputado oficialista Pablo Tonelli: “No se puede tener a alguien en el BCRA que piense de manera contraria”. En tal contexto no deja de ser chistoso que el diario Clarín mande a uno de sus gerentes a provocar a este articulista. En aparente cuestionamiento al Sr. Durán Barba, el martes pasado el Sr. Ricardo Roa tergiversó –como siempre hace el medio al que sirve– mi artículo del lunes anterior diciendo que “mete en una misma bolsa a políticos, médicos, jueces, comerciantes, periodistas y funcionarios”, con el supuesto capcioso objeto de sugerir “que si hay corrupción en todos lados no debe condenarse la corrupción de los Kirchner, De Vido, López José y López Cristóbal, Báez, Boudou, Jaime y siguen las firmas”. Penosa muestra de la degradación progresiva del periodismo, el Sr. Roa o no entiende o es nomás un irreductible fanático al servicio del ocultamiento, pues no dice ni una sola palabra de los Panamá Papers que involucran a la familia Macri ni de las corruptelas de una apreciable cantidad de funcionarios del gobierno al que sirve. Y es que para Roa, como para sus patrones, sólo deben condenarse corrupciones del pasado reciente como artimaña para negar, ocultar y proteger la corrupción cada vez más pestilente de un gobierno al que sostienen con desesperación porque es fuente y sostén de su propio poder. Ésa es la verdadera razón por la que llevan tantos meses desinformando sobre los Panamá Papers, escándalo, por cierto, que acaba de provocar la caída del segundo Jefe de Estado del mundo involucrado en tales corrupciones. Se trata de Nawaz Sharif, primer ministro de Pakistán, quien la semana pasada renunció después de que la Corte de ese país declaró por unanimidad su inhabilitación para el cargo, a consecuencia de una investigación de los bienes de su familia iniciada tras la revelación y difusión mundial de los Panamá Papers, en 2015. El mismo escándalo que produjeron aquí las revelaciones de negocios offshore de la familia Macri, ocultadas sistemática y maliciosamente por los mentimedios y la telebasura. El propio diario La Nación reprodujo el viernes pasado, durante unas pocas horas en la edición digital, una nota de la BBC británica en la que se sostiene que “los Panamá Papers se refieren a millones de documentos de la firma Mossack Fonseca, radicada en Panamá, que fueron anónimamente filtrados a dos periodistas alemanes que revelaron cómo los ricos y poderosos en todo el mundo esconden su dinero en compañías secretas”. Es la misma firma que maneja fondos de personas y sociedades evasoras de la Argentina y cuya filtración de documentos ya produjo la caída de otro mandatario: el primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, quien renunció inmediatamente tras la publicidad de documentos que desnudaban cientos de millones de dólares ocultos. Está clarísimo que quienes en la Argentina y desde 2015 distorsionan o ayudan a disimular los Panamá Papers que involucran al poder en la Argentina, lo hacen para proteger al gobierno actual, hoy sobrado de corruptelas. Algunos periodistas son perfectamente funcionales a tales estrategias.
Fuente: pagina12.com.ar
La Real Academia Española incorporará el sustantivo “posverdad” al diccionario

Cuando la verdad es idéntica a la mentira

El director de la RAE, Darío Villanueva, explicó que el término se refiere a aquella información o aseveración “que apela a las emociones, creencias o deseos del público” en lugar de a hechos objetivos. Y dijo que su aparición es “interesante a la vez que preocupante”.

“La era de la posverdad. Qué tremenda definición para los tiempos actuales”. La frase de la escritora Luisa Valenzuela, pronunciada cuando inauguró la pasada Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, aún resuena con la fuerza de un neologismo que se multiplica en los medios de comunicación y en las redes sociales desde que Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos. El término original en inglés, post-truth, tan de moda en estos días, fue elegido palabra del año en 2016 por el prestigioso Diccionario Oxford. Y se devora el presente de tal forma que parece caer en él como quien lo hace en un abismo negro. La Real Academia Española (RAE) ha decidido incorporar el sustantivo “posverdad” en la versión en línea del Diccionario de la Lengua Española (DLE), prevista para diciembre de 2017, según anunció ayer el director de la RAE, Darío Villanueva, durante su conferencia magistral titulada “Verdad, ficción, posverdad. Política y Literatura”, que pronunció en Madrid.
Aunque todavía no arriesgó cuál será la definición que dará el diccionario sobre el vocablo posverdad, Villanueva subrayó que se refiere a aquella información o aseveración que no se basa en hechos objetivos, “sino que apela a las emociones, creencias o deseos del público”. El director de la RAE precisó que en la base de datos de la Academia la palabra aparece con registros que se remontan a 2003. El término en inglés lo habría usado por primera vez en 1992 el dramaturgo y novelista serbio-estadounidense Steve Tesich (1942-1996) en las páginas del ensayo The Nation. En 2004 recogió el guante el sociólogo norteamericano Ralph Keyes en su libro The Post-Truth Era. Dishonesty and Deception in Contemporary Life (La era de la posverdad. La deshonestidad y el engaño en la vida contemporánea). Luego el periodista Eric Alterman acuñó el término para referirse a la política de George W. Bush como “la presidencia de la posverdad” por el modo en que manipuló los atentados a las Torres Gemelas en 2001. La expresión resurgió por obra y gracia de Donald Trump, otro político republicano. En septiembre del año pasado, The Economist le dedicó un artículo de tapa al entonces candidato presidencial, bajo el título Art of the Lie. Post-Truth Politics in the Age of Social Media (El arte de la mentira. La política de la posverdad en la era de los medios sociales). La primera mención documentada en español se atribuye al escritor Luis Verdú, en su libro El prisionero de las 21.30, publicado en 2003.
En un artículo de Diego Ezequiel Litvinoff, sociólogo y docente de la UBA, publicado en este diario en la edición del pasado 15 de febrero, advierte acerca de los equívocos que puede suscitar el uso y abuso de este sustantivo. “Como sucede ante la aparición de todo neologismo, conviene preguntarse hasta qué punto responde a una necesidad de expresión lingüística que no encuentra eco en los conceptos preexistentes, o si la pereza intelectual de sus propagadores interpreta como si fueran novedosos ciertos sucesos arraigados en largas tradiciones, cuya omisión oblitera la comprensión de los matices que ofrece la situación presente. Si esto último fue lo que sucedió cuando las contradicciones de la modernidad, que el neoliberalismo exacerbó a fines del siglo pasado, fueron erróneamente leídas como las del inicio de una nueva era, posmoderna, no sorprenderá encontrar la misma estrechez de miras en quienes también anteponen el prefijo ‘pos’ al concepto de verdad para indicar su supuesta superación”, plantea Litvinoff.
El director de la RAE aseguró que el concepto, aparecido en el contexto de la globalización, es “interesante a la vez que preocupante”. En su conferencia, Villanueva repasó algunos antecedentes históricos, políticos y literarios de la “posmoderna o transmoderna” posverdad y subrayó el potencial de la retórica para “hacer locutivamente real lo imaginario, o simplemente lo falso”, que entronca directamente con la sentencia de que “una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. La posverdad, cultivada con desfachatez por Mauricio Macri y Trump, esteriliza el mundo de las ideas con odios, muros y represión.
Fuente: pagina12.com.ar
Entrevista a Manuel García
“BUSCAMOS ROMPER ESTRUCTURAS”

En  nuestra provincia las cosas siempre están en movimiento, aunque no  parezca. Hay gente que tiene iniciativas. Coordina actividades  tendientes a la generación, no solo de trabajo, sino también a la forma  de pensarnos como sociedad, para transformar la misma. Manuel García  junto a un grupo interdisciplinario, es uno de ellos. Impulsor de una  fundación llamada ACCIÓN POR SAN JUAN, aglutina a  varios profesionales que están inmersos en el quehacer sanjuanino, y  que se han comprometido a llevar adelante una tarea centrada  primordialmente en la juventud. “Los jóvenes son nuestro principal  objetivo. Queremos que salgan de la droga y otros vicios en los que  lamentablemente están inmersos hoy en día”, dice Manuel.

-¿De qué se trata este ACCIÓN POR SAN JUAN?
-Básicamente  es un grupo conformado por profesionales, empresarios, comerciantes,  estudiantes. Gente con voluntad de transformar la realidad a partir del  oficio u ocupación que tienen. Algunos poseen filiación partidaria,  otros no, pero lo importante es salir de las posiciones o sectores  dogmáticos muy estructurados o tradicionales. A partir de lo que se hace  en el campo privado, llevarlo al campo social de manera más práctica y  sobre todo con soluciones concretas.
-¿Qué tipos de profesionales se han acercado a la Fundación?
-Tenemos  arquitectos, contadores, bromatólogos, farmacéuticos. También personas  que desarrollan oficios, ramas particulares, como ser carpinteros,  metalúrgicos, soldadores, etc. Pensamos que a partir de los oficios se  puede generar trabajo que es lo que dignifica al ser humano. Hay mucha  juventud que se ha insumido en la droga, que no está haciendo nada o le  falta una orientación o una vocación y por ahí desde este espacio  ayudarlos a encontrar algo.
A lo  largo de la charla se van desprendiendo varios temas. El lugar de  militancia, cómo ven la realidad cotidiana, la provincia y el país.  “Venimos trabajando con el gobernador Uñac y en el ámbito de la Capital  con Franco Aranda. Eso nos ha permitido trabajar con el tema ligado a  discapacidad y específicamente con la accesibilidad elaborando un  proyecto sobre la primera ciudad accesible en la Argentina”, agrega  Manuel.
-Nos decías que se enfocan mucho en los jóvenes ¿Cómo se va plasmando eso?
-A  partir de tareas en un polo cultural con gráfica, producción  periodística, artes. Todas aquellas herramientas que nos permitan  acercarnos a ellos. A eso se lo suman los sociólogos, biólogos. Hay  gente del CONICET que está trabajando en un proyecto de forestación en  la Capital y en la provincia en general. Es decir, contener a estos  sectores que son castigados no solo por la droga, sino también por el  alcohol, la trata, etc, ofrecer una opción por distintos canales como  capacitaciones en al área de la construcción, salud, arte y cultura en  general. Fomentar al estudio de carreras y oficios para generar fuentes  de trabajo. Siempre con la consigna que te decía antes, el trabajo  dignifica.
Desde el trabajo  multidisciplinario, piensan en hacer un seguimiento en la inserción  social que pueden llegar a tener los jóvenes en el futuro. Por eso  Manuel sentencia: “Ser una guía en la formación, no solo de los oficios y  profesiones, sino también la asignación correcta de los recursos,  contención psicológica y como eso repercute en la vida social de cada  uno”.

“No  nos resignamos a que en este país que tiene un territorio extenso, con  una materia prima fenomenal, la capacidad cultural y el potencial para  formar en educación, haya gente que pase hambre o que no tenga acceso a  esa educación. Es algo que no se puede entender."

-¿Cuáles son las primeras acciones?
-Estamos  haciendo talleres de las distintas disciplinas los días sábados y  jueves. Por ejemplo, los arquitectos van a empezar con talleres para  capacitar a quienes quieran empezar en la electricidad, albañilería,  construcción en general. Dibujo en autocad, sistemas digitales, el  manejo de la refrigeración, tratando de generar una salida laboral más o  menos inmediata. En el área de la salud, capacitando en educación de la  misma y estudiando lugares vulnerables. Psicólogos para la contención  en los problemas  de la vida cotidiana. Por ahora hemos comenzado con  eso, pero la idea es ir avanzando en otras ramas.
-Territorialmente ¿Cuáles serían los lugares de trabajo?
-Hacemos  foco en Capital aprovechando el lugar que se nos da desde el municipio,  pero también vamos a trabajar en Rivadavia, Iglesia, Jáchal, Rawson,  Chimbas, Santa Lucía. Además de los lugares, esto tiene un concepto  plural, más allá que algunos tenemos pertenencia al Justicialismo, otros  poseen otra identificación y eso no es obstáculo para estar en la  fundación.
En el medio de la  charla, es innegable que toquemos la realidad en la que estamos. “El eje  de esta cuestión es lo social. Este es un concepto muy justicialista,  la justicia social. Hemos notado que en muchos se ha perdido esto de la  vocación. Pienso que tiene que ver con la forma superflua y material en  la que vivimos. La presión social del exitismo, de tener ya el mejor  celular, que los objetivos se cumplan y si no lo logro no sirvo, estoy  convencido que es un sistema que nos lleva a eso. Nosotros entendemos  que el éxito es otra cosa, que se construye y se lo piensa a largo  plazo, apostando a periodos de trabajo”, dice. Y agrega: “Buscamos  romper con estructuras. Con el asistencialismo. Hay que entender que yo  puedo emprender, por eso otro de nuestros ejes de la fundación es ese.  Ayudar a quienes toman el riesgo de comenzar con un taller metalúrgico,  un taller de pintura, una peluquería o una pequeña industria. Ojo, es un  momento complicado. La coyuntura no es buena. El plano político  nacional no ayuda. No nos gustan algunas cosas como la tendencia a  privatizar la educación, que se tomen medidas para beneficiar a algunos  pocos, a los grandes empresarios, a los CEOS. Esto de traer viviendas de  China es algo en lo que no estoy de acuerdo. Hoy se hizo público que se  ajusta en las pensiones a discapacitados, un beneficio, un derecho  adquirido algo inentendible. Un tema muy sensible en la sociedad, se  podría haber tocado en otro lado. Pero bueno, es una visión muy  personal. Nosotros vamos a seguir apostando a la formación de  emprendedores”.
-¿Qué significa “romper estructuras”?
-Mirá,  también lo digo como peronista. Dentro de nuestro partido tenemos  estructuras muy encapsuladas. Tenemos todas las corrientes. Y se mide  mucho el “peronómetro”. Pero lo importante es contribuir al eje  principal que es la justicia social, la equidad, que todos tengan acceso  a la educación. Seguimos pensando que el hijo del zapatero todavía  puede ser doctor.   Recuerdo cuando era chico y todos usábamos el  guardapolvo, no había distinción, en la escuela éramos todos lo mismo.  El sistema global, el capitalismo extremo ha llevado a que todo esto  desaparezca. Pero volviendo a tu pregunta, este grupo apunta a reflotar  los valores, escuchar a todas las voces, sacarnos los prejuicios. Romper  las estructuras va por ese lado. No ser dogmáticos. Entender que el  protagonismo actual está en la realidad de la sociedad.
“No  nos resignamos a que en este país que tiene un territorio extenso, con  una materia prima fenomenal, la capacidad cultural y el potencial para  formar en educación, haya gente que pase hambre o que no tenga acceso a  esa educación. Es algo que no se puede entender.  Por eso hay que  apostar a nuestros científicos, a que no se toque el PBI destinado a  educación, a las universidades. Ese es nuestro desafío hacia el futuro”,  cierra.
Por: Martin Mendez
Se presento Macristocracia, de Fernando Cibeira, en la Feria del Libro

País atendido por sus dueños

El  libro repasa la historia de las familias que componen el macrismo. En  la mesa que compartieron Nora Veiras, Daniel Filmus, José Natanson y el  autor debatieron sobre la influencia de este origen en las políticas del  Gobierno.
"El viene de ahí, puede repetir esto de ‘una campaña al  desierto pero sin espadas’ y estoy segurísimo que después se asombró del  rechazo que causaron sus palabras, cuando grupos de intelectuales le  marcaron que reivindicaba un genocidio”, dijo el diputado del Parlasur,  Daniel Filmus, recordando aquel acto en Río Negro del ministro de  Educación, Esteban Bullrich, uno de los funcionarios –y sus respectivas  familias– revisados en Macristocracia, del periodista de PáginaI12  Fernando Cibeira, presentado ayer en la Feria del Libro. “Eso de  Bullrich, como cuando el presidente Mauricio Macri habló de ‘guerra  sucia’, es como que hablan su lengua materna, va más allá de ellos  mismos. Se les impone. La sensación es que no se los puede dejar solos.  Eso revela el origen, que es lo que cuenta este libro”, agregó el  politólogo y director de Le Monde Diplomatique, José Natanson. Ambos  formaron parte de la mesa que completaron la periodista Nora Veiras y el  autor del libro.
 
El encuentro se realizó en la sala Alfonsina Storni de la  feria que, como es tradición, abrió sus puertas pese al feriado del 1º  de mayo. En determinado momento, cuando ya llevaban un rato repasando  los orígenes de familias como los Peña Braun, los Pinedo, los Rodríguez  Larreta y los Bullrich y las consecuencias de esos pecados de origen en  las medidas del primer año del gobierno de Macri, a Veiras le surgió una  reflexión. “Hasta el voto entiendo. ¿Cuáles son los mecanismos para que  todavía sean persuasivos para una gran cantidad de gente?”, inquirió  sobre el apoyo que aún conserva el macrismo. “Es la pregunta del  momento. Por qué a buena parte de la sociedad que le va peor o mucho  peor que hace un año sigue sosteniendo al gobierno. Daría la sensación  de que no habrá una hecatombe del gobierno en las elecciones. Una  respuesta es que el rechazo que había generado el kirchnerismo en un  sector de la sociedad aguanta cualquier otra cosa. Por otro lado, de  este lado también hay ‘fierros’, hay poder. Una de las tareas que hace  bien el libro es mostrar cómo la matriz económica de la Argentina está  interconectada”, respondió Natanson.
 
“Retomo lo que dijo Natanson sobre la ‘lengua materna’ que  hablan, por ejemplo, Bullrich y Macri, como cuando el Presidente dice  ‘qué me importa si son 30 mil o 10 mil desaparecidos’. Son cuestiones  que para los sectores medios intelectuales llaman la atención, porque  venimos de otra formación, sabemos lo que está bien y lo que está mal.  Sus declaraciones políticamente incorrectas una atrás de otra tienen que  ver con su formación, porque en sus casas se hablaba así. Como lo que  dijo Macri sobre el choripán, sale naturalmente”, reflexionó Filmus. “Me  apasionó leer el libro. Es un libro importante, que ayuda a  reflexionar, y además está muy bien escrito”, completó.
 

La verdad es que uno va leyendo el libro y se va  indignando. Cuando uno ve todos estos datos juntos y este mundo de  relaciones en los que se funda Cambiemos impacta y también marca un  desafío a una lógica de poder”, sostuvo Nora Veiras. Y coincidió con el  que, según detalló Cibeira en el cierre, era uno de los objetivos de su  libro: “Se presentan como la nueva política pero son las familias que  siempre estuvieron en el poder en la Argentina”.
 
El autor detalló que lo interesó del trabajo que encaró fue  la posibilidad de hacer un recorrido por la formación de las elites del  poder en el país con el repaso de hechos comenzando por la entrega de  las islas Malvinas al reino británico sin resistencia protagonizada por  un coronel Pinedo, pasando por la llegada de los Braun a la Patagonia y  la entrega de tierras arrebatadas a los indios por la casa de remates  Bullrich. “Este es un gobierno homogéneo, como no se veía desde hacía  muchas décadas”, sostuvo. El libro, detalló, está dividido en diez capítulos –incluyen  también a Patricia Bullrich, Rogelio Frigerio, Jorge Triaca, Nicolás  Massot y los amigos del Cardenal Newman– que comprenden una parte  histórica y otra periodística sobre el funcionario en cuestión. “Pese a  la importante fortuna personal no se han privado de seguir adelante con  sus negocios personales, ni de nombrar familiares en diversos lugares  del Estado. Ese mismo Estado que ha sido la base de construcción de esas  fortunas familiares, pero que cuando llegan al poder se muestran a  favor de reducirlo, especialmente en áreas ‘blandas’ como educación,  salud o beneficios sociales como se ve ahora”, concluyó.
Fuente: pagina12.com.ar
Macri y La influencia de Ayn Rand

Fanatismo neoliberal

En un reportaje publicado en La Nación, le pidieron a Juliana Awada que eligiera un texto. La respuesta fue “El manantial, el primer libro que me regaló Mauricio, que es su favorito”.

Mauricio Macri se autodefine como desarrollista y cultiva  esa imagen desde hace muchos años. Un retrato de Arturo Frondizi  adornaba su despacho en la Jefatura de Gobierno porteña. Sin embargo,  las políticas públicas macristas están muy alejadas del rumbo trazado  por el frondizismo. El objetivo principal del desarrollismo era  profundizar el esquema de industrialización sustitutivo. La localización  de las inversiones no fue dejada al arbitrio del mercado sino que  convivió con un activo rol estatal. Por el contrario, el rumbo económico  actual responde a una matriz neoliberal. En palabras de Beatriz Sarlo:  “las políticas que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri son  políticas de derecha, que es cómo se las llama en todo el mundo”.
 
Hace muchos años, los cables filtrados por Wikileaks  revelaron como Macri le contaba al embajador estadounidense que “somos  el primer partido pro mercado y pro negocios en cerca de ochenta años de  historia argentina que está listo para asumir el poder”. Las lecturas  preferidas del Presidente Macri son muy reveladoras de su cosmovisión  ideológica. Menciona con frecuencia su admiración por Ayn Rand. Esa  filósofa, nacida en San Petesburgo (estadounidense por adopción), es  escritora de culto de los fanáticos ultraliberales.
 
En la campaña electoral de 2007, el entonces Jefe de  gobierno porteño manifestó estar leyendo tres libros de Rand: La virtud  del egoísmo, El manantial y La rebelión de Atlas. En un reportaje  publicado en La Nación, le pidieron a Juliana Awada que eligiera un  texto. La respuesta fue “El manantial, el primer libro que me regaló  Mauricio, que es su favorito”.

Ayn Rand sostuvo el individualismo, el egoísmo y el capitalismo sobre el colectivismo, altruismo y socialismo.

 
Esa novela relata la historia de un joven arquitecto  (Howard Roark) que arriesga todo para defender su libertad individual.  El escritor peruano Mario Vargas Llosa explica que “de alguna manera, se  trata de un alter ego de Ayn Rand, quien dedicó su intensa y fecunda  vida intelectual a combatir el colectivismo en cualquiera de sus  formas”. Rand considera al egoísmo (y la avaricia) como motores del  progreso personal, califica a los pobres como “parásitos” sociales y  desprecia cualquier forma de solidaridad social. En ese marco, el  altruismo es considerado una “noción monstruosa” y los Estados de  Bienestar son asimilados a regímenes colectivistas. En pocas palabras,  la exiliada rusa defiende a ultranza un tipo de capitalismo “puro” sin  ninguna intervención gubernamental.
 
Sandra Russo apunta en No amar al prójimo que “en su  vocabulario  no está incluida la piedad, acaso para no incluir a su  opuesto, la impiedad, que es lo que late bajo cada una de sus letras”.
 
La rebelión de Atlas es otra novela que transita por  idénticos carriles. Desde su lanzamiento en 1957, el libro lleva vendido  millones de ejemplares. El texto tiene un “final feliz”: los individuos  se liberan del “Estado controlador”. Una encuesta realizada por la  Biblioteca del Congreso de Estados Unidos determinó que es uno de los  libros que produjo mayor impacto sobre la formación ideológica de los  hombres de negocios y del estadounidense medio.
 
Las usinas ideológicas argentinas que vienen difundiendo el  pensamiento randiano en la Argentina son, entre otras, la ONG Junior  Achievement y las Fundaciones Atlas y Hayek.
Por Diego Rubinzal
Fuente: pagina12.com.ar

Biografía Ayn Rand
Ayn Rand, seudónimo de Alissa  Zinovievna Rosenbaum, nació en el seno de una familia de comerciantes  judíos, siendo la mayor de tres hermanas.
Desde su infancia demostró interés por la literatura y el cine, leyendo y escribiendo novelas y guiones.
Terminada su educación básica, Ayn Rand estudió Filosofía e Historia en la Universidad de San Petersburgo y en 1924 en el Instituto Estatal de Artes Cinematográficas.
 Tras la Revolución de Octubre (1917) y la expropiación del negocio  familiar, sus deseos de emigrar hacia Estados Unidos se intensificaron.
En 1925, Ayn Rand  consiguió el permiso para viajar a Estados Unidos, hospedándose un  tiempo con parientes en Chicago y luego trasladándose a Hollywood.
 Luego de conocer al exitoso director de cine Cecil Blount DeMille,  realizó una participación secundaria en una de sus películas y conoció  al actor Frank O´Connor, con quien se casó en 1929.
Dos años después, Ayn Rand obtuvo la ciudadanía estadounidense con orgullo y con la seguridad de nunca más volver a Rusia.
 El resto de su vida se dedicó a desarrollar su filosofía, dando  conferencias en distintas universidades y recibiendo el Doctorado de  Honor en 1963 por el "Lewis & Clark College".
Ayn Rand sostuvo el individualismo, el egoísmo y el capitalismo sobre el colectivismo, altruismo y socialismo.
Libros destacados:
  • El Manantial (1943)
  • La rebelión de Atlas (1957)
  • Los que vivimos (1936)
  • Peón rojo (1932)
  • Noche del 16 de enero (1934)
  • ¡Vivir! (1938)
Edgardo Esteban advierte sobre el giro que se produjo durante la gestion de Mauricio Macri

“Se cambió el eje de la cuestión Malvinas”

En  un nuevo aniversario del desembarco en las islas, el periodista y ex  combatiente explicó que “vuelve esta idea castrense de reivindicación de  la ‘gesta’ como relato único”. Remarcó que, además, “se perdió la idea  de que Malvinas era parte de América latina”.
En su condición de ex combatiente  de Malvinas y periodista, a Edgardo Esteban le toca vivir hoy un 2 de  abril diferente a los acostumbrados en años anteriores. Hoy, el  presidente Mauricio Macri recibirá sólo a algunas agrupaciones de ex  combatientes y de familiares, entre los que están quienes escracharon al  premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, a la madre de Plaza de  Mayo Nora Cortiñas y al referente del Centro de Ex Combatientes de La  Plata Ernesto Alonso a la vuelta de su reciente viaje a las islas  Malvinas. En cambio, los sectores nucleados en la Mesa de Coincidencia  de Malvinas –a la que pertenece– no fueron invitados y realizarán su  propia actividad hoy a las 15.30 en la Plaza de Mayo. “La verdad que  sorprende que esta gente que hace pocos días agredió e insultó a Pérez  Esquivel y a Nora Cortiñas hoy sean recibidos en Olivos. Está claro que  eso poco les importa y poco les interesa”, sostiene .
 
–¿En qué contexto se conmemorará este 2 de abril?
 
–Es una fecha que nos moviliza, se cumplen 35 años del  conflicto. El contexto es especial. Por un lado vuelve esta idea  castrense de reivindicación de la “gesta” como relato único, que es algo  que ya tuvimos durante muchos años, sin respetar las otras miradas ni  las otras construcciones colectivas. El tema Malvinas no le pertenece a  nadie, pero es una cuestión de pertenencia de todos los argentinos en  función de lo que significa esa vivencia. Hay tantas miradas de Malvinas  como de argentinos, pero ahora se vuelve a avanzar en esa construcción  de la “gesta” y de los “héroes” y no se hace cargo de todo lo que se  planteó desde la mirada humana, de los derechos humanos y la situación  difícil que vivieron algunos soldados. Por otro lado, esa construcción  colectiva que consiguió que se entendiera que Malvinas no era sólo un  reclamo argentino sino de la Patria Grande, de los países de la región,  también se bajó. Se cambió con este acuerdo de septiembre pasado que  firmó la Cancillería con la cuestión de los vuelos a terceros países,  con los vínculos de la investigación científica y de cuestiones  comerciales, y se quitó un eje que no tendría que pasar por quien sea el  gobierno que ejerza en el poder de turno sino que es una cuestión de  Estado.
 
–Con respecto al primer punto que plantea, ¿en qué  cuestiones se ve que hoy prevalece esa mirada que llama “castrense”  antes que la más “humana” que proponen ustedes?
 
–Hoy el Presidente convoca directamente a un sector que  tiene un mensaje de reivindicación castrense explícita con referentes  que han tenido vínculos con la dictadura. Es como si estuviéramos todos  en la misma bolsa. Ya no prevalece el perfil de quienes venimos marcando  los casos de abusos de autoridad, de los que estaquearon a los  soldados. Hay otro perfil. Ya lo marcó el desfile del año pasado por el 9  de Julio con Aldo Rico y los carapintadas. Todos estamos juntos, en el  mismo contexto, sin que se hagan cargo del rol que tuvieron durante la  dictadura. Para nosotros no somos todos iguales. Hay gente que no dio  explicación y hay denuncias en la Justicia por esos abusos.
 
–¿Esas denuncias se siguen investigando?
 
–Sí, siguen. A pesar de que la Corte Suprema planteó la  prescripción porque no eran delitos de lesa humanidad hay un  requerimiento en la Corte Interamericana de Derechos Humanos con  relación a esto.
 
–¿Ustedes qué actitud van a tomar frente a esta nueva política del Gobierno?
 
–Seguir trabajando. Recientemente hicimos este viaje junto a  la Comisión Provincial por la Memoria a Malvinas marcando nuestra  posición respecto a los derechos humanos. También participamos del acto  por el aniversario del 24 de Marzo en la Plaza de Mayo con un documento  en el que quedó fijada nuestra posición respecto a las reivindicaciones  históricas por Malvinas, pero fundamentalmente nuestra consigna que es  Memoria, Verdad, Justicia y Soberanía. No olvidamos pero también  reivindicamos a aquellos que actuaron en consecuencia con sus soldados.
 
–¿Imaginaban que un sector podía manifestar un rechazo de ese tenor contra el viaje de la Comisión Provincial por la Memoria?
 
–Hay una situación de intolerancia que siempre existió. Yo  siempre recibí mentiras, amenazas, insultos y ahora meten también a  referentes como Pérez Esquivel o Nora Cortiñas. Puede que no estén de  acuerdo con el viaje pero esto de ir a insultar a una Madre de Plaza de  Mayo, decirle “hija de puta” a Nora Cortiñas, no puede ser parte de  ninguna construcción colectiva. Es un tipo de violencia que resurge  porque quieren volver a plantarse como el único relato y no permitir las  distintas miradas. No voy a permitir que nos hagan callar sobre lo que  hemos construido y sobre lo que sentimos que es la causa Malvinas.
 
–¿Ese viaje cumplió el objetivo que se habían  planteado? Pérez Esquivel y Cortiñas parecían un poco decepcionados por  la poca recepción de los isleños.
 
–Los kelpers tienen buen trato, manejan bien la diplomacia,  pero cuando uno quiere hablar de política, dialogar sobre lo que  significan los derechos sobre Malvinas para los argentinos, ahí se ponen  agresivos. La presencia de un referente como Pérez Esquivel sin dudas  que le iba a provocar molestias porque saben que genera una repercusión a  nivel internacional que a ellos no les gusta en función de lo que  plantean en cuanto a su autodeterminación y a la situación tan especial  de Malvinas, que es algo así como un paraíso fiscal. Yo estuve hace poco  en Gibraltar, que es un territorio de siete kilómetros cuadrados donde  viven 30 mil personas y el principal ingreso es el juego online, después  recién vienen los barcos y el turismo. Todos los barcos que se ven  amarrados en la Costa del Sol en España tienen bandera de Gibraltar. Hay  en el medio una cuestión de dinero que se ve también en Malvinas donde  por un lado hay una base militar desmesurada que llegó a tener un  soldado por cada habitante y por el otro la cuestión de las regalías  pesqueras que a los isleños les generó una ganancia de 150 mil millones  de dólares desde 1983 hasta el 2015. Tienen la excusa de la  autodeterminación pero ahí tienen todo el control marítimo de nuestra  pesca, de la búsqueda de petróleo, de lo que significa a futuro la  discusión de la Antártida.
 
–Está la otra cuestión que planteaba, del abandono  de la postura de mostrar Malvinas como un reclamo de la región. ¿En qué  lo percibe?
 
–Mientras nosotros nos relajamos y permitimos que pasen  cosas como que aterricen aviones militares británicos en Brasil o les  damos la posibilidad de más vuelos a terceros países o que haya barcos  brasileños o chilenos comprando los permisos para poder pescar en la  zona de Malvinas, los kelpers siguen operando para llevar agua para su  molino en lo que es el vínculo con el continente. Invitan a un ex  presidente como el uruguayo Luis Lacalle, o a estudiante o a periodistas  para hablar de los beneficios que tienen en las islas. En los últimos  años se había planteado una política muy fuerte de integración, se veía  un relato acerca de que Malvinas era parte de América Latina y no sólo  de Argentina, y hoy se perdió. Hoy no se ve en los foros internacionales  a nuestro país reclamando nuestro derechos soberano. Viajan comitivas  oficiales al Reino Unido, se festeja el “Día del panqueque” como se hizo  días atrás en la embajada argentina en Londres, buscando algún  acercamiento cuando lo único importante es que alguna vez el Reino Unido  se siente a dialogar de soberanía de Malvinas con Argentina como lo  estableció una resolución de las Naciones Unidas hace más de 50 años.  Eso este Gobierno lo olvidó, no le importa, no le interesa. Estamos  regalando todo este tiempo de lucha y de construcción colectiva de algo  que nos pertenece a todos los argentinos como parte de nuestra  identidad. Acá puede haber grietas, pero la causa Malvinas, más allá de  los matices, es el tema que nos une. Mirando hacia el futuro, todos esos  recursos alimenticios y minerales que hay en nuestra plataforma  marítima son fundamentales.
 
–En el medio quedó el paso en falso de Macri  asegurando que discutiría de soberanía con la primera ministra Theresa  May. Ni siquiera se reunieron después.
 
–Hasta ese momento, Macri era un ídolo de los kelpers. Bastó  que hablara de soberanía para que se le pusieran en contra, pero igual  hacen distinciones. Si Cristina Kirchner compraba un helicóptero para  las  Fuerzas Armadas salía el Foreign Office a decidir que había que  reforzar las defensas de las islas porque Argentina se preparaba para  atacar. Ahora se está hablando de comprar armamento por dos mil millones  de dólares y no hubo ni un comunicado del gobierno británico. Hay un  vínculo y una construcción un tipo de alianza que es muy peligrosa, como  eso que se dice sobre la posibilidad de una base norteamericana en el  sur. Es muy peligroso relajarse en este tema porque estamos entregando  cuestiones que tienen que ver con la soberanía.
Fuente: pagina12.com
CAPUSOTTO ROCK: "LA MAFIA REPUBLICANA Y SUS COLABORACIONISTAS"


Ese es el nombre con el cual bautizaría hoy a una banda de rock. Convencido de que “estos muchachos vinieron por todo porque no le tienen que rendir cuentas a nadie”, Diego Capusotto se abre y comparte esas sensaciones que, como peronista, afloran ante el panorama político que azota a la Argentina y a toda Sudamérica. Habla porque “si no te ocupas de la política, la política se ocupará de vos”.
-¿Qué es de la vida de Bombita Rodríguez? ¿Sigue en Cuba?
No tengo la menor idea. No me está dando señales. Pero me parece que está viendo la posibilidad de que en Cuba empiece a entrar droga y que sea muy difícil salir a la calle. Capaz que está por ir a pelear a la franja de Gaza por la causa palestina. O quizás termine en el bailando. No lo creo. Sería una derrota catastrófica. Mayor de la que hemos tenido…
-¿Y Juan Domingo Perdón a qué se dedica ahora que pasaron las elecciones?
Él vive de pedir disculpas, por lo tanto mientras más hace más se disculpa. Ahora está en su salsa. Está en su salsa hasta que la barbarie deje el estado de esclavitud para convertirse en barbarie de nuevo…
-¿Quiénes son los civilizados y quiénes son los bárbaros en este escenario?
Hay una especie de sistema de esclavitud que hoy funciona de otra manera. Funciona con escenarios ficcionales que se suponen que son la verdad, la cual en realidad es relatada por el que más poder tiene para hacerlo. El que más armas y elementos tiene para hacerlo. Y finalmente la bravuconada republicana siempre termina convenciendo.
Es complicado confrontar al Poder Real. Tiene mucha guita, paciencia y no tiene movilidad territorial. Nadie le exige nada. Son como medio infranqueables. Habrá que barajar y dar de nuevo. Aquí no hay batalla perdida. Pero sí es una derrota… Y cómo articular para que finalmente estos muchachos no vengan por lo de todos (que es lo que hicieron siempre) es verdaderamente muy complejo. Habrá que juntarse con sectores que no nos gustan mucho… No lo sé. También es fácil decirlo una vez que sucedió… Es tan compleja la política. Tan dinámica, volátil.
No sabes si éste muchacho lo que está haciendo es ‘unir a todos los argentinos’ para que finalmente lo derroquen. Parece una frase de Groucho Marx pero sería fantástico que pase porque nadie se va a creer que este muchacho quiere lo mejor para el país. Menos que menos esa idea pueril, romántica, de que si le va bien a él nos va bien a todos y esas pelotudeces que solamente pueden ser dichas por un vecino indignado que todo el día está mirando la televisión.
– ¿De Micky Vainilla qué sabés? ¿Le ofrecieron algún ministerio?
– Él está en todos los ministerios. Es como un capital simbólico. De todas maneras esto es bastante más problemático que un programa de ficción. Hay algo que replica de lo que dice Micky Vainilla con lo que dicen estos muchachos. Claramente. Pero lo de estos muchachos es como más complicado.
Estamos hablando en el plano de lo real donde empieza a quedar gente afuera. Si antes podía existir la discusión de qué significa lo nacional y popular, y quiénes entran allí, hoy directamente no hay posibilidad de esa discusión. La gente está siendo desplazada. Esa es la manera que tienen ellos de hacer política. Y su política también funciona en la medida en que tengan gente afuera. Eso produce un escenario en el cual si tenés laburo y te bajaron el sueldo no te podes quejar porque querés seguir manteniendo el laburo. Es un estado de caos y paranoia desolador.
Lo que siento es que estamos en un estadio a seis meses de la asunción de este muchacho en donde de los 13 millones que lo votaron hay muchos que no quieren decir ‘me equivoqué’. Y otros se victimizan ‘otra vez me fallaron’. ¿Como si uno fuera una víctima no? Y que está siempre a la expectativa de lo que un dirigente haga de él… siempre es una víctima. Como si él en su propia vida no colaborase a que ese sistema sea instalado. Sumado a eso la indefensión intelectual que también es producto del estado de esclavitud. Los que creen en eso necesitan escuchar a otro que les diga el escenario que están atravesando.
Estos muchachos vinieron por todo, vinieron muy afilados. No le tienen que rendir cuentas a nadie, a ninguna militancia. Son empleados del Poder Real. Son los que siempre trabajaron para los sectores concentrados y no para la patria. Van por todo y además te verduguean, te pasan facturas: ‘ahora ganamos nosotros’. Te ponen a Obama en el centro cultural Kirchner, pasan el 25 sin la escarapela. Les chupa un huevo todo… que se yo.
ESCENARIOS FICCIONALES
-Podrías hacer un personaje como ‘Juan Carlos Confort’…
-Si… aparte esta cosa, que nunca sucede, que es lo ‘aspiracional’. Donde no hay discurso posible. Dan una suerte de escenario revestido con una supuesta seriedad pero es un fantasma de lo que creemos que sería correcto. Hay un fantasma que está dando vueltas pero que nunca se hace real. Por eso cuando les hablan de algo muy puntual lo esquivan. Los escenarios son siempre ficcionales, no existen. Y lo que no existe estos tipos lo hacen presente. Lo que no existe es lo que está presente.
Esto no es la hiperinflación, ni el 2001. No venimos de un desmadre económico. Capaz que alguno realmente se agotó de un proceso de 12 años y empezó a creer en la idea de un cambio, que siempre es aspiracional, y cree que esto no se va a modificar mucho y de paso que la política no se ocupe mucho de uno. Que yo pueda tener lo indispensable y que no se hable de política. Que cada vez se hable menos. Prefiero tener lo indispensable y divertirme con otras cosas. Yo quiero elegir que ver,  que escuchar… Bueno, eso finalmente no sucede. El Estado de Bienestar no existe, menos con estos pibes.
Está dando vueltas la idea de que estos están luchando contra un mal dejado, contra una tierra arrasada y nos exigen sacrificios. Y lo que se está haciendo en realidad es una eliminación gradual de los mismos sectores de siempre. Y si se ponen muy densos están las fuerzas del orden para atacarlo.
Este muchacho no tiene movilidad territorial ni la va a tener. Simplemente hay gente que le está teniendo paciencia. Pero hay algo ahí de gran desmadre que es difícil de analizar también. Porque es un chabón que te grita ‘pobreza cero’ y te aumentan el pan a 40 pesos…
-Y que encima cuenta con los medios que al otro día dicen que no es sano comer pan…
-O los pseudos literatos que les encanta desmitificar al kirchnerismo y votan a Macri. Entonces dicen: ‘El kirchnerismo hizo un uso obsceno de la pobreza’ y terminan votando a un tipo que grita ‘pobreza cero’ y aumenta todo. Eso esconde una gran aversión al peronismo. Claramente. El peronismo es como el gran mal y todo lo demás más o menos se puede manejar.
Menem tenía ese discurso de que había que insertarse al mundo, que eso de las ideologías ya era viejo. Había que darle importancia a la globalización, sin miedo, van a llegar inversiones. Lo mismo que dicen estos muchachos. Le hablan a un ciudadano como si fuera un niño que escucha a una especie de tío que vino de afuera y dice… ‘aguanten’… vino Luis Solari de afuera y les dijo ‘aguanten’.
Esto no es una película con final feliz donde se va a comprender finalmente las virtudes del kirhnerismo o de Cristina como líder y la gente volverá a poner la esperanza ahí, en lo que hoy es acusado. No, no es tan sencillo. Por lo menos por ahora.
-`Por ahora´ dijo Chávez en el 92…
–Y… no sabes que pasará mañana. Dijeron que en los próximos seis meses cambiará. Ahora dicen que tenemos que esperar un año. Después uno piensa que para llegar al 2017 generarán una sensación que se está mejorando la cosa. Por ahora este gobierno tiene cierta legitimidad. Por ahora. No sé por cuánto tiempo. Yo no sé si estos muchachos vinieron a instalarse o a desmantelar el capital simbólico del kirchnerismo. Porque además no es sólo aquí, está pasando en todo el continente.
Esa idea que ‘si nos portamos bien con el Poder Real nos van a dar plata’ es de Walt Disney. Como la idea de creer que va a venir Cristina con una campanita y todos vamos a decir ‘¡Ahora sí!’. Lo del otro día (en referencia a Comodoro Py) está muy bien pero con eso no alcanza para combatir palmo a palmo contra estos muchachos…
-Tenías ganas de hablar de política…
-Y sí… estos son escenarios desoladores, ya pasaron seis meses. Son escenarios propicios para un desmadre. No es que está pasando sólo en Argentina. También está ocurriendo en Brasil y en Venezuela. Nos están diciendo como que el recreo ya terminó, se terminaron las vacaciones. Pareciera que nos abrieron el parque de diversiones y ahora lo cerraron y todo el mundo a trabajar.
Uno por ahí se equivoca en el hacer y entonces permite que vuelvan a aparecer ciertos sectores que nunca se fueron, y que tienen paciencia para esperar el momento. Los proyectos populares tienen una carga interna de conflictos y de enemigos poderosos donde el fuego está muy presente. El fuego está siempre ahí. El campo de batalla está siempre ahí muy activo. Y del otro lado parece que no. Del otro lado están los “Buenos Muchachos” con los empresarios afines.
En este caso se da que son los mismos empresarios los que están en el Estado…
Claro… Entre ellos se habrán juntado y dijeron `¿Muchachos, sabemos lo que tenemos que hacer no?´ Lo que saben hacer es menos mercado interno, sacarle todas las retenciones a los grandes y generar desocupación. La idea es que sufran siempre los mismos. `Y de paso los cagamos a estos pelotudos que estuvieron vociferando y boconeando, les sacamos el altavoz, le damos un terrenito acá a la vuelta y que sigan gritando ahí´. Pero ojo que si saltás demasiado los victimizás.
VIDA Y MILITANCIA
-¿Cómo fue tu relación con el peronismo?
-De los 15 a los 22 años estaban los milicos, así que mi refugio a ese mundo grisáceo era el rock y el cine. Escuchaba Zappa, los Stones y los Beatles gracias a mi hermano que es 8 años más grande. Ese era mi refugio junto al fútbol y la amistad. La cofradía de la esquina. La idea de ‘la banda’. El sentido de pertenencia con el otro. El territorio. Toda esa efervescencia que viví desde el 73, que tenía 12 años, era justamente eso: el barrio, el rock, fútbol, la amistad y lo colectivo.
Me acuerdo que en esa época en Villa Luro, un barrio netamente radical, venía un gomero con la llave cruz en la mano y la marcha peronista a todo volumen y nos daba volantes para repartir y ahí íbamos, repartíamos volantes.
Había una gran efervescencia con la vuelta de Perón… Tengo imágenes de esa época de pibitos con los dedos en V. Uno sabía lo que representaba, lo que era la vuelta de Perón. Había una proyección simbólica de eso. Venía el que venía a salvar el mundo. Prácticamente venía el héroe: llegaba Perón-Batman que bajaba del avión (se para, saca pecho y mira al horizonte como un superhéroe): ‘¡Ahora sí! ¡¿Qué no me da el cuero putos!?’.
Yo no comprendía algunos significados en profundidad pero le ponía el cuerpo. Me llegué a agarrar a piñas con unos que eran unos gorilas tremendos. Pintaba en las paredes ‘Viva Perón’ y ellos venían y ponían ‘Perón Puto’ y nos terminamos cagando a piñas con 12 o 13 años. La vuelta de Perón representaba la liberación. Se restituyeron un montón de cosas que habían sido vedadas. En esa primavera camporista te podías hasta plantar con la cana.
Con 12 años cantar ‘Viva Perón’ era estar con los más buenos. Yo tenía más empatía con esos sectores. Porque también lo que te define peronista son los enemigos. Con el kirchnerismo pasó algo más o menos parecido. Los sectores más encarnizadamente antiperonista son sectores con los cuales no serías muy amigo… mirás a un costado ves a esos muchachos y decis ‘yo soy peronista’.
-¿Y con los militares como la viviste?
Hubo un gran repliegue ciudadano. Vinieron estos muchachos a poner ‘orden’ como siempre hicieron con la gente acostumbrada a esa idea. Esa idea de ‘ordenar’ con los milicos. Normalizar las instituciones, el país, el estado. Y eso fue con represión posta. No como ahora. No estamos en los ´70. Si estuviéramos en los ´70 Aranguren saldría con 150 gordos armados atrás. En aquel momento había que instaurar un proceso económico con represión, era la única manera. Hoy están los que nunca se fueron, otra vez. Fueron por Medio Oriente y ahora vinieron por Latinoamérica. Y tenemos un poco así el espíritu colonizado, esta idea de que hay que insertarse en el primer mundo y todas esas pelotudeces propias del imperio. Esa idea de una ‘Nación seria’ y que tenés que tranzar con el imperio. Como que tenés que estar al lado de los poderosos para que cada tanto nos tiren una migaja, nada de una Latinoamérica unida…

-Ya lo advertía Jauretche.
-Los que te invaden saben que aquí están esas ideas. Hoy es otra coyuntura, no existen los partidos militares sino que existen los medios que te inventan. Y más que eso: hoy un diseñador de moda te habla de política. No solo habla, sino que dictamina. O Macri invitando a Mirtha Legrand como vocera del pueblo. Es medio desolador.
Ante el kirchnerismo, por ejemplo, está la palabra GRIETA, dicha por Lanata… Que antes hablaba mal de Clarín y ahora es el vocero. Y nosotros la repetimos, como si en Argentina nunca hubiese pasado nada. Como si fuéramos Canadá o Noruega con verano y con un PBI perfecto. Llegó el kirchnerismo y la pudrió toda.
Y eso origina la revancha de estos tipos, que es tan obscena y con un embrutecimiento que no la vas a ver en tu puta vida. Mientras vos proponés ‘la patria es el otro’ y hablás desde lo colectivo y de la distribución, estos muchachos llaman a Mirtha Legrand como si fuera la voz de los humildes. Es obsceno. ¿No lo vimos a Macri hablar? Tenía un tipo atrás que le decía lo que tenía que decir… y baila (se levanta repentinamente para imitar el baile) y grita ‘pobreza cero’. O la otra mina (la gobernadora María Eugenia Vidal) que le habrán dicho ‘Cristina se irrita mucho, vos poné cara de que sos una piba del coro de una iglesia y ponete la mano en el corazón’.
-¿Y por qué no nos dimos cuenta?
– No sé cuál es la táctica para tener el poder formal contra estos muchachos. Quizás tengas que ser más hijo de puta o pelearte menos. Quizás sea como hizo Néstor en su momento: ‘muchachos no nos peleemos con Moyano, ahora no… no nos peleemos con los gordos del peronismo’. No sé. También es fácil decirlo… hay que sentarse en la mesa de negociaciones. Pero mientras más fragmentás más difícil se hace. Se genera quizás una cosa de amor-odio donde alguien quiere que vos pierdas aún sabiendo que el otro miente. Cuando hay un rechazo de piel también pasa eso. Quizás no es un boludo que quiere que gane Macri, sino que quiere que pierda Cristina.
Si me preguntás si se van a quedar cuatro años o uno no lo sé. Tengo muchas incertidumbres. Capaz que quieren ahondar más el quilombo con la idea que ‘heredaron un país hecho mierda’, o que eran corruptos. La más fácil: decirles corruptos a los gobiernos populares. Y eso llega a muchas personas. Le mostrás al ciudadano a alguien contado mosca y listo… Entonces terminan prefiriendo al empresario que siempre la tuvo y encima habla menos. Por eso digo que hoy no nos queda otra que barajar y dar de nuevo en un ámbito muy complejo.
¿Desde dónde empezar de nuevo? No lo sé. Lo que sí no nos podemos quedar con la plaza, el mate y la música. Con eso solo no alcanza. Suma, está bueno. La movilización territorial en la calle siempre está bien. Pero no es lo único. Yo lo que me pregunto en definitiva es desde qué lugar habría que hacerlo para hacer más intensa la pelea.
MILITANCIA TERRITORIAL Y TV
-Vos tenés un lugar importante…– Yo no voy a hacer un cambio direccional y no hablar más de política. No es que de ahora en más haré solamente un personaje de un tipo tímido que va a un boliche y no sabe cómo encarar una mina. Lo que quiero decir es que la movilidad territorial es mucho más intensa, combativa y con resultados más próximos que un programa de televisión.
-¿Estás seguro de que una política territorial tiene más llegada que un programa de televisión?
-Si… creo que sí, tiene más llegada el laburo territorial. Pero lo que también creo es que se le va a dar más bola a un programa de Santiago del Moro que encima sale en tapa de Gente, donde lo ves a él con una banda presidencial y con un zócalo que dice ‘Todo lo que pasa acá es un juego, lo importante está afuera’.  Bueno… creo que si él dice eso de un programa que él conduce y hay panelistas y un Brancatelli defendiéndose de los ataques de todos los demás es una manera de mostrar que del kirchnerismo quedó solo Brancatelli contra todos. Y lo está diciendo un pibe que conducía un programa de música electrónica y ahora opina de política… Evidentemente se le va a dar más bola ese programa. Está en América que tiene mucha más llegada y con cierta difusión a la cual nosotros no apuntamos. Nosotros no vamos a ser la gran familia de Canal 9 para hablar en contra de Macri. Preferimos hacerlo en un lugar más relajado, con una circulación que no llega a aquella.
-Acepto tu humildad… ¿Pero no es complementario el trabajo territorial y el que vos hacés?
Si… el programa puede generar una empatía con el otro que después se mueve por el territorio. Es cierto. Pero se mueve por una idea colectiva. En esta coyuntura, ya no hay un programa sino las necesidades. Gente que está quedando desplazada en serio: con despidos, desempleo, aumentos, quilombos…
Ya no juega la idea del programa como una especia de catalizador de sensaciones de una idea que está circulando entre muchos, como fue en el kirchnerismo. Allí el relato acompañaba un poco más aunque el programa también iba por otro lugar, no solo en lo estrictamente político. Hoy me parece que es distinta la cosa. Hoy Micky Vainilla tiene más vigencia.
Micky en el 2007-2008 podía ser alguien que se alarmaba porque hay planes sociales o porque el negro estaba más cerca. Ahora es más terrible porque Micky Vainilla ya ganó y si hoy Micky Vainilla ve a un negro cerca empieza a ponerse nervioso por otra cosa: ‘¿Qué hace este negro al lado mío si ya ganamos?’.
-¿Personalmente cómo viviste estos 12 años ?
Con mucha intensidad… Me acuerdo que al toque pensé que a Néstor lo iban a enfermar. Me acuerdo muy bien el ‘No al ALCA’. La reunión con los líderes sudamericanos siempre me gustó. Hasta malsanamente porque sé que los sectores reaccionarios odian eso. La juntadera esa me entusiasmó. Se le puso un freno a lo que para mí son los más malos. Que ahora se la están cobrando… y fueron 12 años.
El kirchnerismo tuvo la suficiente entereza y solidez para bancarse tanto quilombo. La política se apropió de todos nosotros. En definitiva lo que terminó generando  es un gran antagonismo con los enemigos de siempre, que aparecieron más que nunca. Así como en los ´90 nos metimos todos en los boliches hasta que nos pudrimos de que nos tomen el pelo y después vino la Alianza, que para mí fue peor por la máscara. Progresistas indignados por la corruptela que después llaman a Cavallo. Y ahora vinieron estos con algunos de los que estaban en la alianza: Lopérfido, Morales, Bullrich, Sturzenegger, Melconian y Cavallo, que apoya.
Para mí el desafío no es sólo resistir. Sino resistir con estrategia. Ser muy puntilloso, muy puntual. Tener la visión y la precisión de un francotirador. Habrá que ver cuáles son los elementos para desmantelar esta farsa de Macri. Cómo entrar, como hacer. Cuáles son las tácticas y estrategias.
Si en estos momentos sacás dos millones de personas a la calle la cuestión es otra, se van a empezar a preocupar, saben que tienen los días contados. Pero eso no va a pasar, claro que es un ideal. No creo que pase por ahora, es un pensamiento medio pueril. Sería el estado ideal. Creo que hoy no va a pasar porque están hace seis meses. Hay gente que espera, hay una espera y en esa espera hay gente que va quedando afuera. Ahora: cuando va cayendo gente del sistema son muy pocos los que paran su vida para ver que se está cayendo gente a su lado. Pero la cuerda se tensa hasta que en un momento se termina de pudrir. Pero hay que ser más estratégico… hoy ya no son los piqueteros que tenían hambre. Para ellos hoy los que están en la calle son los kirchneristas que se llenaron de guita. ‘Los mismos que se la llevaron toda’, dicen. No está la idea de que el ciudadano común es el que está saliendo a la calle. Pero hay un sector que se empezó a complicar y cuando se complique más (sobre todo en los sectores medios) y los problemas se acentúen no sé cómo se resolverá.
Aquel que se quejaba porque el que nunca tuvo empezó a tener un poco más… imagínate cuando ese empieza a perder potencia de clase. Por eso pienso también que hay una especie de día a día. Habrá un tiempo donde ya no podrán hablar más de la ‘pesada herencia’. Ya no se va a poder hablar más de Baéz porque todos se cagarían de risa. Es más, hoy la mayor resistencia es el Papa que no solamente no está con el macrismo sino que recibió con cara de orto al presidente y recibe a Bonafini.
Esa es la resistencia mayor y está afuera. Como capital simbólico, claro. Nadie piensa en el Papa cuando hay despidos o aumentos. Estos muchachos vinieron a traer el verdadero caos. Ni más ni menos. Trajeron el caos. Es cierto que ellos se metieron en ciertos lugares, en sectores más comprometidos donde no les había llegado todo, y fueron aprovechados por estos muchachos. Sectores que a ellos no les interesan, que son los sectores más postergados. Se metieron ahí pero no con bigote y voz de milico. Se acercaron al pobre y le dijeron “ves… puedo estar con vos, te puedo tener al lado”. Y aprovecharon eso. Se acercaron a un sector con el que nunca estuvieron y lo hicieron en el momento justo.
Intento leer los escenarios políticos porque no te atraviesan solamente a vos. La política modifica las situaciones sociales, para bien o para mal pero modifican. Me interesa la política porque alguna vez alguien dijo “si no te ocupas de la política, la política se ocupará de vos”. Y en el preocuparse de la política también va la vida de tus amigos, de tu familia y de quien tenés al lado.
Fuente: vamosavolver.com.ar
Por que los desaparecidos son 30.000: la mejor explicacion


El que ajusta de 30.000 a 8000, o la sola apertura de esa discusión, en estos términos, incurre a mi criterio en una canallada".

La desarrolló el escritor Martín Kohan en un programa de radio. Tan contundente fue que la conductora, Romina Manguel, confesó: "Es la primera vez que lo entiendo".
En fechas como la de ayer, pero también en otras ocasiones, sectores políticos que buscan relativizar el horror de la última dictadura eligen como vía el cuestionamiento a la cifra de 30.000 desaparecidos. Algunos como provocación, e incluso también ciudadanos honestos con buena intención, se preguntan: ¿si hay 8000 casos comprobados, por qué se sigue hablando de 30.000?
Más allá del reconocimiento de la propia dictadura, que hasta 1978 ya admitía que llevaba desaparecidas 22.000 personas, hay una razón más de fondo por la cual aquella estimación inicial de 30.000 continúa siendo la correcta.
En diálogo con Romina Manguel en el programa Va de vuelta, que se emite por Radio Nacional, el escritor Martín Kohan explicó las razones por las cuales permanece por el momento inamovible. Tan buena fue su exposición, que la conductora confesó: "Es la primera vez que lo entiendo".
Estas fueron parte de las palabras de Kohan. Debajo se puede escuchar también el audio:
"La discusión no es entre 8000 casos probados y 30.000 casos no probados. A mi criterio, lo que la cifra 30.000 expresa es que no hay pruebas porque el Estado no da la información respecto de lo que pasó. La represión fue clandestina y fue ilegal, no pasó por ningún sistema judicial, fue tan clandestina como los centros clandestinos de represión y de tortura. Y la cifra de 30.000 expresa que no sabemos exactamente cuántos fueron porque el Estado ilegal, que reprimió clandestinamente, no abre los archivos, no da la información de dónde están los desaparecidos ni la información de dónde están los nietos secuestrados."
"Entonces la cifra total de desaparecidos hay que postularla, no probarla en términos de una prueba de comprobación empírica. No hay comprobacion empírica porque la represión fue clandestina. Situarte en 8000 casos es suprimir la dimensión clandestina e ilegal de la represión. Como si contáramos con toda la información. Es entrar en la lógica perversa de la dictadura que es '¿te enteraste de 8000?, ¿pudiste probar 8000?, entonces hay 8000'. No, pude probar 8000 y sabemos que hay miedo a denunciar, miedo a represalias".
"Se postula una cifra a partir de la estimación de los casos no denunciados, porque mucha gente no se anima a hacer la denuncia por miedo. Todavía hay razones para temer. Julio López fue desaparecido en plena democracia, con una democracia relativamente consolidada".
"Entonces existe la necesidad histórica y política de estimar una cifra, de correrse de la lógica de la verificación, porque al que le toca hacer esa verificación es el Estado. El Estado es el que tiene que informar a cuántos asesinó y dónde están sus cuerpos, a cuántos bebés robó y dónde están ahora. El Estado tiene que informar. La dictadura nunca reveló sus archivos".
"A esa clantestinidad de la represión, a ese cinismo macabro de no revelar dónde estaban los cuerpos de los desaparecidos y tener a los familiares buscando en muchos casos hasta hoy, al hecho macabro de que los secuestros producidos en aquel momento siguen siendo secuestros porque sigue habiendo hijos de desaparecidos que no sabemos dónde ni en manos de quién están, al hecho macabro de no dar esa información se responde con la cifra 30.000, que es justamente la denuncia expresa de que la información fehaciente no la tenemos, y no la tenemos por el carácter criminal y clandestino de la dictadura. El que ajusta de 30.000 a 8000, o la sola apertura de esa discusión, en estos términos, incurre a mi criterio en una canallada".
Fuente: infonews.com
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